Me han robado tres ciudades

A mí me han robado tres ciudades, la Granada de barrio con fiestas con niños y orquestilla, la celebración en familia y con un cierto pudor fiestero no incompatible con pasarlo muy bien y sin despedidas de soltero ridículas, sin turistas que vienen porque es barato y sin visitantes impúdicos en general y me han robado la Madrid divertida o por lo menos inesperada sin colas para entrar a sitios, sin listas de puerta al wassap o al móvil y sin asiáticos vendiendo latas y sin mil prohibiciones municipales que ni conozco y me robaron la Sevilla decadente y genial con los maravillosos travestis maduras en la Alameda y el mercadillo de los domingos a la mañana y sin la gentrificación de ciertos barrios, y el parque temático de la bicicleta pública y sin la terracita de gastrobar... Me las han robado y nunca me lo devolverán y me enoja... Puede que no me haya explicado muy bien, quien vivió allí y entonces lo entenderá y quien no, pues no.