jueves, 28 de mayo de 2015
Los comos se hicieron
Una de las cosas para las que me hice el blog era para hablar de mis comos se hizos. Los making of en especial de las cosas que hacía con dimensión pública, ya fueran los artículos o el trabajo en prensa o la música, los conciertos y esas cosas. Contar la otra parte. Porque creo que hay muchas partes en casi todo lo que hacemos. Y poco a poco sin darme demasiada cuenta, mi blog ha ido siendo otra cosa que no tengo muy claro que fuera lo que yo pretendía y bueno, el periodismo pues es algo que ya no practico como lo hacía y lo echo mucho de menos, muchísimo y por otro lado, hay muchos lados en todo, pues es un alivio y la música, pues sí, estoy más a tope con ello. Sacamos disco. Hemos hecho nuestro primer videoclip. Estamos tocando con una relativa frecuencia y hay cosas que contar. No especialmente interesante ni épicas. O sí. Pero por la forma de contarlo igual. Estoy tocando en directo con un trío de cuerda. Eso es excitante. He aprendido algo de notas musicales. Después de todos estos años haciendo canciones, por fin, aprendí algo. Hay cosas que decir ahí. Son tres chicas las del trío. Son una movida las chicas. Tocar con ellas, lo es, claro. Tocarlas a ellas, hablo en general no de mis compañeras musicales, obviamente, es más movida. Hablo de mujeres aquí pero poco y mal. Me gustaría explayarme, lo digo a menudo pero ni lo veo bonico ni fino ni caballeroso pero reconozco que sería un desahogo. Que era lo último que pretendía con el blog. Esto era para ahogarse. Para ser un mar. Si no llora el cielo. no bebe el mar. Es un verso de Kiko Veneno. Que bueno es Kiko Veneno, cojones. Es muy bueno Kiko Veneno y el disco del cariño es, tema tras tema, simplemente buenísimo. Buenísimo. No me gustó mucho en su momento, no me parecía nada cool pero lo escuché entonces y emocionaba y hoy, esta mañana, lo he vuelto a poner y me lo ha vuelto a hacer. Uno no elige cuando se le pone la piel de gallina. Uno no elige cuando ser un gallina. Uno no elige sus miedos. Uno tampoco, y ni dos ni tres, elige tema en el blog. Parece que los párrafos se escriben solos. Y eso quería entonces. Que se hiciera solo porque me atiborraba de palabras. Y a toda mecha. Eso lo echo de menos. Lo de tener que escribir mucho y rápido. Mucho y mal, claro. Que se puede esperar de lo que ponga un periódico, si lo han escrito todo en el mismo día, decía yo cuando dejé de escribir en prensa y presa del resentimiento. Siempre he sido, obvia recalcarlo si lees el blog con cierta frecuencia, un esclavo de la rima fácil. Cuando me puse a escribir más en serio, me di cuenta de hasta dónde alcanzaba el drama. Era una cosa loca. Lo rimaba todo, es una asonancia que se contagiaba en el tiempo, en las personas... Un desastre pero grande, vaya. Y sin querer... Tienes alma de poeta, me dijo una vez un colega y dudo de si tendre o no alma, es otro debate pero si tengo una, de poeta no sé pero de rimador compulsivo, eso seguro. Y lo peor, es que me molaba. Me molaba. Me resistía a escoger el sinónimo que no tenía música. Y es jodido. Quiero decir que... Es una mierda que rime lo que escribes. Y creo que hoy, justamente hoy, 28 de mayo de 2015, acabo de entender por qué. El relato. Si brillan mucho los cromados, pues no se mira al interior. Te saca de la ficción el fuerte reflejo. Nunca lo había pensado, no es nnguna tontería. Tengo ganas de volver a escribir. En serio. Y en prensa, también. Aunque esté poco seria la cosa en esos aspectos, volver a eso. Al putiferio de la prensa y lo que me mola. Me mola. No puedes negar que te gusta algo cuando se ve que te brillan los ojillos. NO hay tantas cosas que nos hagan brillar los ojillos. Y eso. Brillan. Es difícil disimularlo. El blog no era para eso, para ponerle ojos. Pues no. Ni ojillos. No era la idea. Quiero volver al periodismo, sea como sea, bueno, no... Sea como sea, no. Volver, sí. Bueno, volver... A ver, nunca me he ido. Sigo con mi colaboración y tal. Podría currarmelo más con más colabos... El rollo es cobrarlas. Currar sin cobrar es como amor no correspondido. El amor no correspondido tiene mala prensa pero es mejor que el no amor. Mil y una lo firmaría. El no amor no lo quiero. Sé de lo que hablo, lo he tenido mucho tiempo. Que no te correspondan es feo, pero pretender que lo hagan es un poco temerario. Tenemos que rebajar constantemente nuestras expectativas. Por defecto. Tenerlas lo más altas posible y estar al quite del ajuste permanentemente, como cuando se rebaja la espuma de la caña de cerveza, que la mano del camarero o camarero da un par de golpes de muñeca y quita un par de dedos, medio dedo, menos de medio dedo, hasta que queda en su sitio la parte dorada y el albo horizonte espumoso... Bebo de más ultimamente y eso me ha hecho coger kilos. El alcohol nos pone fondones. Y pesados. En mi caso, me pongo cariñoso. Con la sangría. No, es broma. No me gusta la sangria. Soy cariñoso incluso cuando estoy sobrio. Está muy bien eso del cariño, que bueno Kiko Veneno. Todas las letras son pepinazos. Todas. Sin excepción.
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