http://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20071224083026AAwS0SP
Lo he subido a mi perfil en Facebook y Twitter.
Mi amigo Kique Duckieboy me ha contestado: "Maremoto es la causa, el tsunami es el efecto"
Mi amigo F. Salas ha marcado un "Me gusta".
Yo he contestado: "¿No te da la impresion de que terremoto y seísmo se utilizan mas indistintamente, como sinónimos?"
Mi amigo Kique Duckieboy ha dicho entonces: "Sí, descaradamente"
Y después ha añadido en un posterior comentario: "Es del griego, "sacudida", pero la RAE lo pone claro: son sinónimos (lo acabo de consultar)"
Y ahí ha quedado la cosa.
Independientemente de su uso, sigo odiando la palabra "Tsunami".
He consultado la página de Fundeu el BBVA pero da igual, tampoco quiero darle más vueltas.
Te apoyo en esto, porque a mí me pasa lo mismo y no entiendo por qué la gente me mira rara si hablo de emparedado,recibidor,enlace,imagen,etc. ¿Por qué utilizar sandwich,hall,link o look cuando en castellano tenemos nuestras propias entradas para ello? Y en Aragón nos ocurre lo mismo desde hace años,que vamos a comprar y ya no nos venden en nuestra lengua (alberges, mengranas, pavías o rabanetas), sino que hemos de comprar albaricoques, granadas, nectarinas o rabanitos en castellano, desde que todo viene etiquetado de Madrid.
ResponderEliminarHola Eva María
ResponderEliminarEmparedado es una palabra genial. Son ejemplos muy buenos. A veces se usan para parecer a la última, o ¿es mi imprensión?
Es muy interesante eso que me dices, una reivindicación lingüistica y de la tierra, que me parece muy coherente, porque por lo general son cuestiones con las que no suelo estar de acuerdo y casi siempre tienen carácter político. En este caso, me parece legítimo conservar esas palabras de cada acerbo, y luchar contra el etiquetado homogeneizador. Alberges, mengranas, pavias o rabanetas son grandes palabras.