la vida ha sio un suspiro
un suspiro muy lento
casi como un bostezo
la vida ha sido un paseo
un paseo muy corto
en el que fuimos muy lejos
la vida ha sido un hastio
un aburrimiento
solo tuyo y mio
la vida ha sido bonita
una puta tortura
entre margaritas
la vida ha sido un vacio
un aburrimiento
solo tuyo y mio
la vida ha sido corta
y ahora no es vida
desde que vivo con otras
La vida ha sido triste
y ahora no es vida
desde que te fuiste
Plagada de clichés y feota, lo sé, pero es lo que tienen las letras, que vienen de pronto, con canturreo y todo y se quedan así o más o menos así si es que llegan a quedarse y creo que está, razonablemente, bien. El otro día leía It´s allrigt Ma I´m only bleeding traducida y me parecía un alarde por todos los lados, no nada inalcanzable o imposible, que es algo que pensaba a veces de la rima de gelista de Serrat y Mediterráneo, que me la veía ajena a mis capacidades, muy lejos en mi mejor día. Hay que escribir aunque sea tonterías, no siempre he opinado así, porque creo que es importante tener o al menos, albergar de forma peregrina un cierto propósito. Una búsqueda al menos, o un espíritu y suena a mierda de autoayuda y quizá lo sea. Tonterias de autoayuda, Uno tiene que creerse algo, mejor sería San Juan Nupoceno o como se escriba, o San Judas, patrón de imposibles e improbables, o cualquier virgen, o Buda, o un sabio... Lo más parecido a creer en Dios que recuerdo son mis pantalones de la suerte de salir los sábados. Que, a buen seguro, en mi última hora imploro como todos y no me acuerdo de mis vaqueros favoritos. Pero eso pasa siempre, ¿no? Al final no necesitamos lo que creíamos que nos iba a hacer falta y lo que tenemos de sobra, pero no lo que realmente entonces queremos o necesitamos. A mí me parece un hecho dramático de la existencia estas fluctuaciones entre lo que uno espera, lo que obtiene, lo que necesitaba, lo que realmente necesita y lo que creía necesitar. Es, definitivamente, demasiado complejo para mi cerebro de nuez. En gran medida defiendo, por eso mismo, escribir tonterias. Porque se convierte en un camino que se pierde y que te descubre nuevos claros en el bosque. Bueno, al que le quede bosque y al que le quede claro. Ayer hablaba con una amiga que es artista y que ha conseguido un premio recientemente que le ha puesto muy contenta, básicamente porque le dará medio año de vida y no tendrá que volverse a trabajar de camarera a Londres. Tiempo para pintar, me decía, pero también para que se le vaya la olla. Más o menos textual. Es necesaria la tonteria o la ida de olla o la idea que nace de un profundo hastío o el convencimiento que te da el manejar la freidora en un fish and chips de Candem Town. Uno necesita tener claras un par de estupideces. Es un paseo pero tenemos que ir lejos. Es un suspiro pero nos parecerá un bostezo. No podemos permitirnos ser camareros en Londres, si nos late por dentro. Si nosotros mismos somos una freidora. Si somos el mismísmo puto Candem Town o queremos serlo o sentimos que lo somos o cualquier estado del verbo ser que conjugemos correctamente. Qué necesitas, qué crees que necesitas y qué necesitabas realmente, no es muy distinto del qué eres, qué quieres llegar a ser y qué serás realmente. Me encanta ver y sobre todo charlar de estas cuitas de autoestima con los artistas. Si son chicas, mejor.
Nepomuceno.
Así se escribe. San Juan Nepomuceno.
Patrón de Bohemia. No será casualidad aunque haya pensado un nombre al azar de santo. Nos convendrá dirigir nuestras plegarias bohemias a buen Juan y confiar en lo que sentimos, en lo que necesitamos y no esperar absolutamente nada más.
O eso creo ahora, Nepomucenos.
Nepomuceno.
Así se escribe. San Juan Nepomuceno.
Patrón de Bohemia. No será casualidad aunque haya pensado un nombre al azar de santo. Nos convendrá dirigir nuestras plegarias bohemias a buen Juan y confiar en lo que sentimos, en lo que necesitamos y no esperar absolutamente nada más.
O eso creo ahora, Nepomucenos.
Mañana, ya veremos.
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