Tanto el presidente Rajoy, como el principal portavoz de la oposición, Rubalcaba, coinciden al referirse a las cargas policiales en Valencia: "No podemos dar una imagen al exterior que no es la de este país", dice uno y el otro: "Se han visto unas imágenes que eran... (nosequé)". Lo raro es que coinciden.
Imágenes. El problema son las imágenes. Y no les vence el rubor, porque pudiera ser que pensara el lector avispado de mi blog que es intencionado, hablar de imágenes y lo más raro aún que compartan opinión y por tanto, estrategia, los dos principales políticos españoles al usar ese concepto. Se quedan en las "imágenes" y no abordan el problema: respuestas desproporcionadas e impunidad de los antidisturbios .
Los hechos. Los partes médicos. De eso, ni palabra. Las medidas constitucionales para tener el máximo rigor en operaciones policiales de este tipo es lo está al alcance de los gobernantes, es lo necesario. ¿Cómo? Pues, como está previsto en la ley. Con la identificación de los agentes. Si el nombre apareciera, en la coraza y en la foto, como llevan los nombres los empleados de supermercados por ejemplo, se cortarían de dar golpes si se saben enfocados. Si en Charcutería tienes a Paco Pepe o en caja le atendió Rosa María, pues te queda más claro a quien reclamar una vuelta mal dada o un magro poco fresco. Lo mismo con los porrazos.
Se saben enfocados, eso esí, y ahora no hablo de PP ni PSOE. La policía no es tonta. Se saben enfocados y es para mal sin la etiqueta con el nombre. Están en el papel de apaleadores y cumplen. Porque saben también que no hay medidas de control que sean verificables realmente, ni tampoco una condena como es debido por el resto de compañeros, como lo sería en cualquier otro gremio. Se saben enfocados, y por tanto, se crecen. Eso es lo peor. La crueldad.
Existe la crueldad. Luego están las posturas ideológicas. Hay una crueldad sin nombre, que cuesta comprender y ahora pienso en animales, ni políticos ni policías. Pienso en cerdos. Cerdos como los de la granja nosequé de Murcia a los que torturaban, caso denunciado por Igualdad Animal. Hay unos vídeos que ponen los pelos de punta. No los he visto. No es necesario. A veces no son necesarias las imágenes. No tengo necesidad de ver cómo torturan con espadas a una cerda embarazada para saber que será cruel e inexplicables. Me dan igual las imágenes. Es una crueldad y bastante violento simplemente leer el artículo.
Las imágenes son prescindibles en ambos casos. Antidisturbios contra una manifestación de alumnos de un instituto, ok, no necesito ver imágenes. Malltrato de animales, tampoco. Rajoy y Rubalcaba no necesitarían ver las imágenes para darse cuenta que es descabellado, que son moscas y lo otro, cañonazos o cañoneros. No hace falta verlo, pero importa el fondo. No son las imágenes lo importante, es el fondo y no me refiero al fondo político, sino a la infraestructura para la queja pública y su eventual represión. No tengo que ver al cerdo desangrado para preguntarme por qué existe esa crueldad en una granja de España. Una crueldad inexplicable con los animales en este país y con los manifestantes a los que se trata igual o peor.
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