domingo, 14 de octubre de 2018
todo es importante porque nada lo es
bueno chavalotines y señoritingas, vamos al lío que es lo mío y ya va a hacer frío aunque no sé por dónde empezar a contaros cosas y mira que tendría carrete de los de antes como para dos bodas y dos mil posados con todos los invitados en color y en blanco y negro porque ha sido una semana semanita semanesca de mucho carretazo y mucho revelado reveladero y reveladísmo y mucho blanco en general y su poquito de negro cómo no con puente puentaco puentonazo incoporado que además, ojo, venía con un huracan de la mano que reparte bien de agua y acarrea variable, varianza y varieteo de vientos fuertes con agitación de intensidades emocionales, qué voy a contaros y que voy a contaros, porque se respiraba la intensity por las calles, es un fact y que, al final, son los chubascazos nuestros de siempre que lo mismo es por la luna pero que siempre sale el sol y también súbitamente pues nos amanecían días de cielos limpios como una cuna, y así que no sabe uno muy bien por dónde empezar, o a qué atenerse en esos tramos de movida, porque yo me pondría en plan querido diario que creo que es lo que más os gusta, no tengo certeza pero lo intuyo y en plan lineal todo de dónde fui y con quien,y sobre todo cómo me lo pasé, creo que es el salseo, me da a mí pero no sé, la ventanita de intimidad que es una pollada, al final siempre se sabe más de lo que no se dice y yo soy un puto pesado, no dejo de decir cosas, es imposible enterarse de nada, pero creo que es la mejor vía en todo caso, así que, querida presunción de querido diario por los lectores de blog, estoy hecho mistos, misticos, ha sido una semana muy de machaque, de machaquismo y machaquera pero estoy como una perdiz fuera de temporada, no he parado, de hacer la perdiz y mira que madrugo mucho, de ocho a ocho y media suena la corneta, que flipo que me despierto dos minutos antes, querido diario que creo que es querido por los que leen esto y lo mismo, no, es un asombro ese despertar pre alarma, no crees, pero bueno, con ese primer asombro voy de cabeza a la ducha, que aquí ya hiela y es como el baño de año nuevo, y la ropilla la tengo lista, pum, ni café ni nada, no hago café en casa y son seis o sete tazas que me quito, oye que para las nueve estoy en danza, lo que me da un puntito de autoestima guapo y que empiezan las llamadas absurdas, mi género favorito de pérdida de tiempo y ahí está el tío, diario que creo querer, diario presuntamente querido, que diario eres porque a diario te meto morralla de esta, o una cancioncilla o una foto o vete a saber, me inquieta cuánto de querido serás por terceros, porque son los terceros los que se ponen los primeros en la fila de dar por culo a las nueve de la mañana, es una cosa horrorosa querido diario y yo con la ventanilla abierta atendiendo a la demanda, oiga y de mil amores, quién me lo iba a decir y bien, me mola, me da igual dormirme a las cinco o a las cuatro o a las tres, aprovecho para salir cuando acaba el trabajo con algún amigo o amiga excepto en días como hoy que me apetece escribir que llueve y ya el frío es una cortante realidad y me pongo a aporrear mis movidas o hacerme un ovillo en la cama o peli o querido diario a mansalva pero aquí en la cama, en la cama pero mal, no sé si me explico, días de cama pero no de cama de esa, de la buena, cama de otra variedad decía esa mítica miticaza letra de los Mecano de Cruz de navajas si no me equivoco, quiere cama pero de otra variedad, pues esa es mi variedad, la de cama a secas, de cama sola, de cama fría, días de cama fría, días de mantita electríca, tengo una manta eléctrica que me hace olvidarme que existen otros seres sobre la faz de la Tierra, es mi animal mitológico favorito y sobre todo le gusta a mis riñones, me ha salvado de un par de ciáticas y le tengo más fé que a San Antonio, será una amiga fiel en los próximos meses en los que me tengo que bunkerizar frente al frío, con chimenea y con todo lo que se pueda, quemando las naves, amigos, y bueno, querido diario de los cojones, que le tengo una manía a los diarios de la ostia, no sé por qué, es cómo... para qué... Alguien me decía a menudo: Te das mucha importancia. Y era porque mientras contaba algo me quedaba pillado y tenía como un lapsus. O me quedaba pensando por dónde seguir la movida que contaba. Pero era como tensión. Pausa valorativa. NO sé. No era a posta. Quiero decir no era un plan. Quedarme pillado no es parte del plan, me pasa desde no sé cuándo. Pero bueno, a lo que voy con esto. Que tiene que ver con los diarios... Es la pausa. Es el momento.Es el remanso íntimo, es eso. Lo exclusivo. Eso me enerva. Para mí digamos. El punto de para mí. Eso es darse importancia. Hazlo o no lo hagas, no lo hagas para tí. Le pasa a gente que canta y hacer versiones por ejemplo. O no actúa en directo o no con la frecuencia que le gustaría. Es guay hacerlo para ti, claro que sí. Pero no lo es, si haces eso o lo haces así porque le das importancia a lo que opinen o piensen los demás. Ay mimá que trabajito me cuesta explicarme. Suerte que vosotras sois espabiladas. A mí me costó muchos meses entender qué era exactamente lo que resultaba tan molesto de mis pausitas pensativas. En fin, me importa un cojón. Nunca he hecho nada por darme importancia. Me la doy y ya. Igual que me quedo pillado y ya. NO es premeditado. Obvio. Es la mayor estupidez que he oido y mira que he oído. Es sin plan. Y además es un comentario horrible. Qué coño. Todos somos importantes, cojones. Digo yo. Para mí sois súper importantes, en serio. Al menos, para mí y mientras estáis aquí descifrando mi mierda sin comas ni puntos sois verdaderamente importante. Es súper feo decirle a alguien que no es importante, ¿no? Es un globo sonda a la autoestima muy serio, ¿no lo ves así? Un torpedo torpedito torpedazo sin mucho miramiento. Y a santo de qué. Yo abogo porque cada uno haga lo que quiera y que eso sea importante y le de toda la importancia del mundo a lo que hace. Es mi point, compadres. Tampoco me he matado. Pero es mi point. Todo es importante. Porque nada lo es, en realidad. ¿Me has pillado? Las pausas lo son pero tampoco tanto. Es a lo que me refiero. A mí también me cuesta lo mío, queridos y querido. Es hilo hilazo hilismo que voy hilando pero tengo mis lapsus de pensamiento o de tecleo que no los notáis o lo mismo, sí pero que vaya, a lo que íbamos, amigos. Que todo es importante porque nada lo es. Nada lo es. Nada. Es durillo, aes? Lo sé I Know but es true. En serio. En sérido. Aquí y en Bilbado. Te lo digo en sérido. Nada. Por eso lo es todo. Esto o lo coges o no lo coges, aqui en América Latina, o lo coges o no lo coges. O saltas o se va. Porque el tranvia está en marcha, amigos. Puedes pararte a pensar, o puedes pensar en marcha. Puedes marcharte a pensar o sentir como se marchan los manidos pensamientos de antes. Puedes hacerlo. Nada es importante. Hagas lo que hagas. Como si dios existiera, en mayúsculas incluso. Como si Dios existiera. Casi ná, canijo. Y es por lo mismo, le das. A Dios o a Cristo que venga, que lo decía mucho mi madre esa expresión, le das. Le das fé. Le das horas. Le das vida. Le das coba. Le das. A las cosas que le das pues le das y si es importancia lo dado, es difícil desquitarlo. Pasa con todo en la vida, amigos y querido diario. Querido diario, la importancia a la que damos a las cosas cuando te perpetramos en los que te suele convertir en algo insoportable, querido diario si me permites que te lo digo. Que hoy llueve, querido y es domingo. El típico día que a ella le gustaba y yo odiaba. En el que le gustaba cama de la variedad de la otra. Solo eso. Pues oye. Lo piensa uno. Se traga un nublo. Y echa un eructo. Amigos, así es la vida. Hay que expulsar gases y no retener líquidos. Nada es importante pero eso es medio importante. Todo lo es. Lo que comes, lo que cagas... Lo que te obligan a comerte: tus ganas, tus impulsos, tus deseos más íntimos... Eso que te pone un tapón y se va haciendo bola dentro. Eso es la mierda. Pero. Bueno. Querido diario, no dramaticemos que te encanta un dramica. Y estamos como nunca, todo hay que decirlo. Que es para nada. Pues también. Para nada como siempre pero mejor que nunca. Al principio cuesta un poco andar siempre entre dualidades, es como caminar por las rocas de la playa pero cuando vas con confianza, no te dan miedo ni las olas. Pero vaya que es todo un dramica. Que tampoco quiero hacerme el fuerte. O el espabilado, que me quedo en stand by mogollón. Lo fácil es decir: sustancia. Así que no lo digáis. Ya era tonto de chico para eso. Ayer solté una frase con la que me descojoné: "Yo ya estoy viejo para tías tan mayores". Tonto de siempre para todo, verás. Estábamos en un corro lleno de tías y uno me dijo, pues yo te veo con una como esa, señalando a una señora que andaba por allí. Pero eso no es importante porque todo lo es. O nada lo es. A lo que iba, que me descojoné. Me costó hasta a mí´digerir el eco de la frase después de soltarla, en presencia de tantas mujeres, claro. Más jóvenes cabe añadir. Y me miraron raro. Y añadí: "Porque ya estado con mujeres así, quiero decir, más mayores que yo. A eso me refiero". Y medio coló pero no. Y bueno, más o menos. Pero más menos que más. A mí me hizo mucha gracia espontáneamente. En fin, cada uno con lo suyo. Os lo dijo en sérido. Quiero poner de moda esa expresión. "en sérido". Es genuina y jamás se la he oído a nadie. A veces la usa pero a nadie le hace gracia. En sérido. A mí me parece la bomba. Es como en serio pero que es broma, ¿me entiendes? Un serio que no. Pero el uso se puede ampliar. Esdrujulizar las cosas en general es divertido. A veces pienso que me gustabas tanto porque te esdrujulicé. Cambiarnos el nombre en general cuando estamos de amantes es algo que da vida. Te da otra. Otro nombre. Otra vida. Otra breve identidad mientras nos besamos. Nombres siempre nuevos. Nombres inventados. Nombres que solo usaremos nosotros. Nombres secretos. Es súper guay. Os lo digo súper en sérido.
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