miércoles, 3 de octubre de 2018
El humo de los demás
A ver, anécdota. Cuando veo un vehículo circulando delante mía que va echando humo siempre intento avisar al conductor. Me sorprende que esto no lo haga todo el mundo. Sea negro o blanco, intento hacerle gestos al adelantarme: "Oye, que echas humo.."
No suelen entender mis indicaciones y como voy a adelantar, todos piensan que es un reproche a su conducción. Se sienten increpados. Hacen aspavientos. Hacen gestos soeces como cortes de mangas. A veces se intuye el insulto porque yo tampoco llego a escuchar lo que me dicen a mí.
Si son motos es peor. Les pasa con frecuencia lo de echar humo blanco en una cuesta cerca de mi casa. Van dos casi siempre, en scooter y con casco. Me oyen menos. Suelen ser más jóvenes. Pero gesticulan y me insultan mucho más. En ocasiones, me persiguen: "Barbas, ¿qué quieres?"
Suelo aminorar para que las motos alcancen mi ventanilla del copiloto y entonces grito: "¡Que echas humo blanco!" A veces me entienden y cambian la cara. Paran, se echan a un lado y se dan cuenta del percal pero generalmente, no. Me siguen insultando y/o hacen amagos de embestir.
Algunos scooters buscan enfrentamiento con acelerones pero como van echando humo pues tampoco tienen gran respuesta del motor. Si la cosa se encona en plan pandillero con malas formas e insultos pues simplemente acelero, meto tercera, cuarta y los dejo atrás. A ellos y a su humo.
Si conducen mujeres, sea moto o coche y humo negro o blanco, es peor. Por la susceptibilidad de género típica en la circulación que se vuelve en contra. Y me ha pasado también, con chicas jóvenes en scooter que la humeante advertencia la toman por piropo. Y la toman a mal, claro.
Todo esto es una buena metáfora de la incomunicación de nuestro tiempo. O un ejemplo de cómo se comporta el ser humano en sociedad. Pero lo que más me sorprende es que la gente no lo haga. Avisar a los que echan humo, me refiero. Aunque no sirva casi nunca, me niego a renunciar.
Si mi coche o moto va echando humo, sea negro o blanco, y no me he dado cuenta, pues me gustaría que el que va detrás me avisara. A todos nos gustaría eso, ¿no? ¿Por qué no lo hacemos nosotros cuando vamos detrás? ¿Por qué no lo hace todo el mundo? ¿Porque no nos van a entender?
Dicho esto y tras perder la fe en la especie, en conclusión solo podemos confiar en soluciones mecánicas. ¿Cómo? Pues que motos y coches tuvieran un sistema para avisar a otros de averías de este tipo en marcha. Con luces, un claxón específico, o lo que sea. Hala, poneros a ello.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario