Hoy he tenido un día de mierda y últimamente los miércoles se me daban bien pero hoy ha sido el habitual desastre con múltiples frentes y desencadenantes en los que lo mismo entro más adelante pero intentaré evitar pormenores y que no sea esto un diario de tontos lamentos que es lo que acaba siendo de un tiempo a esta parte y sirva como una cura de la soledad porque la voz que oigo o que se oye al leer y que tensa frases sin resuello pues encuentra compañía si no descanso o aliento, un sucedáneo de conversación, un simulacro de acción porque puede parecer que es algo pero no y tampoco es como hablar sólo pero los que la padecen bien saben que la soledad es misa siempre y que con esto se pone música en lo que la mente se entretiene con palabras que toman su propio camino y de tanta frase, se queda todo en arena, incluido el pánico Y el tiempo. Un punto. Otro tiempo. Otros puntos. Evitó los puntos y sucumbió pronto porque ya su relato se complica al tomar partido por los puntos. Hay que parar. Hay que resumirlo. Hay que hacer coraza. Hay que poner guarnición. Hay que dar aperitivo. Un titular. Un día de mierda. Mierda mala. Mierda de la peor. Que viene siendo plato habitual de mis mesas. Siempre cojas además. Los puntos lo hacen todo peor. Todo. Peor. Tiendo a generalizar. Peor. Todo. Y se pierde el aire de boca llena de palabras. De boca en llamas. De necesidad de hablar. De alivio. De algo que no necesite explicación porque las cápsulas de contenido se vuelven menos etéreas y se pierde la guía espiritual del ruido, del ritmo, de la música, el único dios verdadero y tratamos de vencer sistemáticamente al silencio, al demonio del silencio, a la gárgola de piedra que es la soledad, a que le tengo poca afición pero mucha estima. tengo que leer más libros y dejarme de mierdas. De días de mierda. De idas y venidas. Más idas la mayoría. Como me dijo: tienen que estar un poco idas. Si se fijan en tí, es que no están bien. Por eso solo te tocan locas, sentenció. Menudas lindezas he oído estos meses. Valiente ruido de sables ante la primera disyuntiva. Qué rápido se monta el zafarancho. Una guerra mundial en pequeño formato por el primer inocente desacuerdo. No me bajo del coche. No voy a por el pan. No salgo si no he enchufado quince minutos el secador. Cualquier cosa. Cualquier momento. Cualquier chispa. Me gusta el ruido. no siempre es un punto en comun.... Que te bajen siempre el volumen... Pasa a ser un mal cíclico.... Me gusta el ruido.... Siempre. Incluso cuando duermo. Me gusta Sonic Youth. Me gusta escuchar sonidos desde varios puntos porque no soporto el silencio total. Suelo dejar puesto algo cuando me voy a la cama. Me gusta tener la tele en un cuarto y la radio en la cocina encendida a la vez. Tengo musica de fondo y en la tele un concurso. Me gusta el ruido. De fondo. De forma. Me gusta escuchar como crujen las cosas. Los ruidos cotidianos. El del punto. El de la coma. El de las teclas. El de la barra espaciadora. El del mechero al caer al suelo. El del mechero al girar la piedra. La respiración del frigorífico. Un día de mierda no necesita de muchas explicaciones. Te fijas más en el asma de la nevera. Es solo decir: Un dia de mierda... Y ya. No hace falta más. Todos saben a lo que te refieres.... Y no importa que estés en el paro. La mierda no distingue, es lo mismo. Un día de mierda en el trabajo. Da igual en lo que trabajes. O que no lo hagas. No importa a lo que te dediques, la mierda nos acecha a todos por igual. La mierda muerde. La mierda nos puede, nos gana terreno, si un día no barro. En mi casa muerden hasta las hormigas. Ganan terreno las hijas de puta en verano. No parece que vaya a mejorar. Se vive conforme a un ideal. Se busca. Se pretende. Se lucha. Así lo entiendo yo. Se cree en algo. O eso opino, quiero creerlo, en realidad. Un punto. Por fin, un punto que sea común. Una meta. Un objetivo. Vamos al mismo sitio. Vamos juntos. Queremos lo mismo o algo parecido. Hablamos un lenguaje único. Propio. Que solo nosotros podemos entender. Pero al contrario. Un lenguaje que es confusión pura. Que no tiene forma de hacernos entender. Ni de entender al otro. Mensajes que no llegan porque el otro te bloqueo. O mensajes que no envias porque estás bloqueado. Comunicación interrumpida. Problemas en el canal. Que es un problema. Hacer del no entendimiento una forma de ser o de vivir. Acostumbrarse a no entenderse. Un dogma, la incomprensión. Asumirla. Ella lo hacia... Me lo dijo alguna vez... Nadie entiende. Así pensaba. Nadie comprende lo que otro explica... Nadie explica bien lo que le pasa porque nadie se entiende del todo.... Eso decía. Es como un juego del escondite con uno mismo. A mi me dejaba partido en dos. Lo describía como un pilla pilla de conceptos cuando no de emociones, mucho más dificil de denotar o designar, según ella cuando se intenta compartir o comunicar algo. Todo como si fuera un pensamiento aislado. Igual es una tonteria o quizá sea un dato muy importante. Eso de que nadie se entiende nunca es un arma de dos filos. O muy nihilista. O de un egoismo extremo. O jugar con varias versiones, con contar la feria según le va a cada uno. Y son mierdas. Todo el mundo lo entiendo. Son dias de mierda. Hay que demostrarlo ahí. En esos momentos en los que todo parece jodido. El amor, para los días nublados. Besos con sol todos los damos y los queremos. De buen gusto los recibimos. Lo importante es cuando hay viento. Cuando hace frío... El frío de cada uno. El que llevamos por dentro. El miedo. Sus heladas repentinas. Joder, a lo que damos importancia y no decimos. Eso es lo jodido. Eso es lo que le decía a ella. La incomprensión comienza en lo que no contamos. No por falta de pericia. Por otros motivos. En esa selección de pensamientos pertinentes o no. En esa filtración se quedan cosas. A mi me asusta. No queda bonito ir diciendo lo que le da cague a uno pero lo dijo. En eso no nos parecemos. No hay que parecerse mucho, pienso a veces. Eso es lo que nos va alejando, me dijo en otras. Lo que no cuentas. O que no das importancia o no quieres dársela. Autocensura, de algun modo. Autocensura preventiva. Es una mierda soltar toda la mierda pero es más mierda guardar la mierda. Eso creo. Es peor no mencionar lo que realmente se piensa, aunque sean gilipolleces pero sobre todo, si te joden. Debes sacarlo. Con tacto. Con sentido de la oportunidad. Con buenas y ágiles palabras pero decirlo. Eso opino. Decir toda la mierda. Es malo. Ya. Pero es como lo veo. Si hay mierda pues es una mierda pero más mierda es no reconocerla cuando sabes que está. Parece una gilipollez. Probablemente lo sea. Pues vamos con nuestras gilipolleces y vamos a zambullirnos en nuestras mínimas cuitas. Adelante. Las manías. Los tontos temores. Los muros invisibles que nos limitan. En el blog me pasa cuando leo cosas antiguas. Nada parece claro ni demasiado legible. Nada parece tener mucho sentido. Pero bueno. Esta es la manera y es mejor sentir que eres el río a llegar a pensar como una piedra. No tiene remedio. Hay que elegir, o eso creo. Quien eres dentro de la corriente. Quien eres cuando llueve. Cuanto estas dispuesto a mojarte. Y cómo. No ya el día de hoy, el hoy de todos los días. Muchos días así. Muchos hoys. Todo. Peor. Muchos ays. Muchas veces esto. Malditos puntos. Me cuesta explicar si me callo un minuto... Si dejo que fluya pues salta todo como una trampa para castores. Mi ansiedad es el cebo. Parece que va a ser peor. Cada vez parece eso pero luego es siempre igual. Me agobia no oir ni un ruido. Con el silencio... Teorizar no ayuda. Se agudiza la sensación de hiriente soledad. No hay solución. No siento que la haya. He probado varias opciones. He buscado en muchos sitios. No hay una explicación. Ni un método para arreglar las cosas. Se complica. NO es facil. No sirve escribir en el blog. Tirarse a la calle tampoco. Tirarse a alguien, tampoco. No es eso. Ni tirarse el rollo como un idiota. No suele tener más que un efecto narcotico durante un par de horas. No es eso. No parece que se encuentre un punto medio. Y no parece plausible el equilibrio. Nos cuesta hacernos entender. Es cierto. A veces no entendemos lo que sentimos. A veces sentimos cosas que cuesta entender. Nos pasa. Nos pasa a todos. Pero es complicado. Más de explicar que de entender, opino. Los puntos no ayudan. A ver si engancho una subordinada larga que lo explique, no es lo que no pasa, no es lo que no llega a ocurrir, no es lo que echa de dentro a voces o lo que vomita entre la bilis de la rabia en la ultima pelea, no es que te pegue con la mano abierta y las gafas vuelen, no es el golpe de las gafas en el suelo, no es nada de eso. Son los cristales. Que se han rayado. No hay solución. No hay vuelta atrás en una lente rayada. Se deforma la lente y apenas se nota con las gafas puestas, pero una vez que te das cuenta, cuando te fijas, pues ya no puedes dejar de mirarla. Eso nos pasa. Que no podemos dejar de mirarnos. Estemos abrazados o voceando. Es complicado. Es toda la vorágine que se desencadena con una discusión. Con una tonteria. Con una pelea que no es importante. Con cualquier cosa. Y estalla. No es especial. Le pasa a mucha gente, es como que hay una calma tensa... Hasta donde llego. Donde me planto en la pelea. Que en cualquier momento se lia... Eso me agobia. Esa paranoia. Esperar la gran ola. Por eso, no. Hay muchos más motivos. No voy a enumerarlos. Parecemos esclavos de las fases de la luna. Eso no me gusta. Nada se arregla escribiéndolo. Tampoco es que busque desahogo. Es todo quietud y desesperanza. Hay ansía, claro que la hay. Debería aprender a describir. Lo que tengo delante. Y aprender a leer, sobre todo. Fregar los platos tampoco estaria mal. Siempre tengo la culpa encima de no leer mas como le pasa a los músicos que no estudian. Y se sienten mal. No a todos les pasa. No me considero músico, por más que tenga un grupo. Lo aclaro porque no me meto en el cupo. Lo mío es las letras y cantar. Los bailes, sobre todo. Vengo por el camino de la emoción. Es lo que digo yo. Ella dijo que era mi forma de excusar que lo hago mal. Y que no me va bien. O no pasa lo que debería de pasar, sea lo que sea. Que se jode la oportunidad. Lo que ha quedado atrás. El pequeño vértigo que supone encaramarse aquí a cobrarme las penas por palabras pues suena un poco gilipollas si lo lees pasado mañana. Me duele un poco la cabeza. A mi nunca me duele la cabeza. En la tele están sonando las actuaciones pencas de madrugada. Me deprime horrible. Tengo un panorama feo pero hoy me he comido seis naranjas. A falta de otra cosa, vitamina A . La tristeza es opcional pero las naranjas, no. Me gusta combatir las penas con fruta. Quizá el ánimo pide comida basura pero las lindas mondas de clementina en el suelo huelen a victoria contra la ansiedad. Mañana serán un nido de hormigas si no lo quito ya. Me siento súper piltrafa. Sin odio. Ni rabia ni ira pero mas tirado que las cascaras. Que esto es un diario de nenita o así me siento dándole tanta cancha a las pavadas y tratando igual a las gotas en el cristal que a las tormentas en el cielo. Lo que viene a ser no tener perspectiva, e irse desesperando por entregas. Los días de lluvia y las ganas de matar gente. Tengo zumbando los parietales. Tengo nisperos. Los puntos es que lo joden todo. Lo suyo es anidar subordinadas en torno a alguna idea sencilla o directa y que salgan huevos. Agallas. Pollos que píen y pidan cachos. Que la vida se abra paso. Como el vendaval que es. Echo de menos cosas. Es una Hydra y en cada cabeza hay una honda añoranza. El miedo en cada semblante es lo que más nos define. Lo que le da un marco a la mirada. Siempre me he sentido libre y ahora voy a tener que serlo. Llevo mal las normas. Me llevo mal con los que las imponen y se olvidan de que la misma ley tiene espíritu. No quiero pensar como una piedra. Siempre he pecado de optimismo y por las veces y por los tropezones y por los corajes, y los brebajes y los viajes y los peajes y los virajes... Que pena de equilibrio. Que sea menos siempre ya es algo que no duele y que se espera. Me sorprenderia hacerlo bien. Me cuesta trabajo, no creas mantener ese nivel tan alto de error. Siempre pensando: mejorará. No puede salir siempre mal. Pero no. Malditos puntos.... Los suspensivos me son más simpáticos. He perdido mano. Hago poco. No me siento nada bien últimamente y ya. Ni es malo lo que pasa ni nada pero el cristal por el que miro es oscuro. Y roto. Me duele la cabeza y eso me influye. Nunca tengo jaqueca. Ahora es como si tuviera un tambor en el cráneo. En fin le he perdido un poco el tono a esto. Voy a dormir en el sofá creo. No tengo la manta a mano y pereza máxima. Ayer me dijo; Te crees Malena Gracia. Más exactamente, Hablas como si te creyeras algo, te crees Malena Gracia. Y claro, te ries. Pero hay algo que no tiene gracia en que te digan que te crees Malena Gracia. NO me refiero a ser Malena Gracia, sino a creer que lo eres. Que no es que ella sea ni esto ni lo otro, sino que te crees ella, ni llegas. En fin, por si alguien no sabe quién es, voy a poner una foto.
Malena Gracia attends the 'Indetectables' photocall at La Latina theatre on March 27 2017
... es la foto más reciente que he encontrado.... Es de marzo. . De 2017.... Te crees Malena Gracia. Más exactamente, Hablas como si te creyeras algo, te crees Malena Gracia. Y lo piensas y dices: A qué te refieres... Miras la foto... Lo piensas... Le das vueltas y bueno, no terminas de tener claro el paralelismo. Y conforme más lo piensas, menos gracia tiene que te digan Malena Gracia. Me gusta en general la gente que es sincera y suelta toda la mierda que se le ocurre. Y me gusta. A veces te dan duchas de mierda, de sus pensamientos de mierda y la esparcen por todo lo que te rodea inevitablemente y hasta te gusta su acidez, su punzante ironía... La ironía no ayuda a vivir.... No terminar las frases, tampoco. No terminar las frases... Eso es un gran problema. Porque se tiene que intuir todo. Intuir con el agua en calma, quiza pero en los rapidos es complicado hasta seguir el paso de las orillas. No es facil. Simplemente mantenerse a flote. No es algo que no importe o que podamos obviar y olvidarlo sin más. Es como que te hacen ahogadillas por el camino y es civertido y parece un juego, asta que estas azul y no te mueves. Cuando estas sin aire por dentro. Y como te acostumbras a disimular, a que no te importe... Cuando ves o escchas estupideces... O alguien que solo habla de lo que le pasa o lo que siente... Y yo? Lo mio? que? Qué hago? Lo escribo en el blog? Pues claro. O se lo cuento a un amigo mientras corren las cervezas. Joder, Malena Gracia.
Te crees Malena Gracia. Joder, Malena Gracia. que tampoco es que la muchacha sea mala o no valga o no sé, ni siquiera estoy al día de lo que es ahora o lo que hace o a lo que se dedica esta mujer. Joder, no sé, tampoco quiero defenderla. Me da igual Malena Gracia. Tampoco me parece fea, ojo. La pobre tan atiborrada de operaciones y latex y tal, pues no me va. Pero... No se... A qué coño se referia. O era solo por ponerme un ejemplo de... No se. Me da igual en realidad... Es ella. Lo que me importa es que me haga ese tipo de comentarios. No por nada, me rio y me hace gracia lo de Malena Gracia pero es como... Verme de una forma que.... Si lees esto o solo me conoces de cuatro veces o no se... pues vale. Di lo que quieras. Tampoco estoy contextualizando mucho pero es que tampoco me apetece hacerlo. Hablaba de cosas de mi grupo. Qué hacer en verano, dónde tocar... Hay un circuito de sitios muy chulos pero bastante precario y es una opción y otra opción, pues descansar un poco las vacaciones y centrarse en otoño. Me ha pasado las dos: estar en la playa y morirme por tocar un día en algun sitio, en esos chiringuitos de las dunas y los atardeceres esculpidos y lo contrario, vaya uta mierda el Marshall lleno de arena y cargando con dos estuches con el calor que hace, los mosquitos y la gente que pasa de echar cuentas al grupo que toca. Son las dos cosas. Ser o no ser pero en el formato: tocar o no tocar, esa es la cuestion. Ni que decir tiene que cuadrar numeros es extremadamente complejo, aunque al final, salen y hasta nos da para comprar tabaco. Nos costea algun que otro vicio. Y envicia. Lo de tocar. Asi que todo bien. Tambien ahi se ve el equilibrio de uno y se pone a prueba la propia vida. Es facil si no te levantas del sofa. Si estas a mil kilometros es todo mas complicado si vienen curvas, si se da un vlantazo o si amenaza tormenta. Es una forma de vida, que parece una frase hecha pero en mi caso que me hago el management yo pues es siempre una frase por hacer. Yo busco, yo escribo, yo planifico... etc... Me encanta, ojo. Pero tiene todos estos componentes que digo. A Malena tambien le costaria lo del tema galas. Vamos, digo yo.
me estoy enviciando en lo de googlear a Malena, porque es un filón... Voy a poner enlace de wikipedia porque tanto citarla pues nada, se lo ha ganado: h
ttps://es.wikipedia.org/wiki/Malena_Gracia
Joder, tiene cincuenta años. Y cuatro discos, joder. Uno más que Enrique Octavo (mi grupo, por si no estáis al día de mi movida) Y a todo esto, lo que yo quería decir era que a veces se producen roles dentro de la pareja que son muy jodidas al medio largo plazo. El rollo troll en pareja. Pero en plan coña y tal. A mi me ha pasado con distintas parejas, y por culpa un poco de ambos, de hacer memes del otro con cualquier tonteria y poner un poco a prueba su identidad. Su identidad previa a conocernos a nosotros. Eso pasa. Pasa en ambos sentidos. Es una especie de cuestionamiento o una especie de reto o rally. Una manera de demostrarlo. Una necesidad de reafirmarse. Pero no uno mismo, sino dentro de la pareja. Complejo. Es complicado. Depende de la personalidad de la otra persona o dependiendo de cómo se encaje o cómo se empiece, son importantes los comienzos, cómo entran los dientes de la rueda, como funciona... Qué odio eso. Eso de funcionar. Nada funciona. Nada viene dado. Nada es natural. Nada pasa porque sí. Hay un motivo. Hay una explicación. Hay un esfuerzo. Y hay un tiempo que dedicar a cada cosa. Y un tempo. Viene todo junto. Estás en ello pensando en lo que debería de ocurrir o en lo que quieres que pase. Pero no. No ocurre. No pasa. No es como crees. Y eso duele. Por el tema de las expectativas. Que tantas veces hemos comentado aquí. Tener expectativas... Esto del blog parece una chaladura pero es más barato que un psicólogo. O eso creo. Lo malo es que no te prescriban medicación para actualizar más a menudo.
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