Perder es bonito. Como lo son por su tersura algunas cicatrices. No es una belleza de las que apetece, más bien al contrario, pero nos subyuga a nuestro pesar porque es única. Es un polo magnético del que preferiríamos huir pero que no atrae inexorablemente. Porque perder es algo más que la pérdida cotidiana, el traspiés tonto o resbalón en la zanja que nos sorprende con inesperada irrupción del suelo como antagonista. Es más que eso. Más que caerse. Más que equivocarse. Más que perder. Más que un abandono. Más que el suelo. Es lo que subtace... Valen mucho ejemplos. Son bonitos. Una bonita derrota, digamos. Cuando está finamente rematada. Sentirse derrotado no es nada agradable, porque todo va íntimamente unido, es lo malo. Lo que sientes. Lo que ocurre. Darte cpmtra el techo. Engordar dentro de una botella. El gato en el frasco. El elefante en la habitación. Perder de antemano. Salir con todo perdido. Eso no nos vale. Son victorias morales y desmoralizantes derrotas pero es necesario creerse ganador o no esperar perder. No esperar nada. Perder de verdad. Creerse ganador. Tiene que ver con la utopia. Para completarse tiene que fracasar. Es el necesario final. Tiene que ocurrir así.
Hay que perder. Ya lo he dicho aquí otras veces, y más de una vez. Perder favorece. Perderse conviene a veces. Hacerse duro. Forjado ante la adversidad. Prevenido de desastres. Avizor ante la desgracia. Preparado de algun modo. De una pasta especial ante la derrota constante. Aprender de ello y actuar en consecuencia. Caminar sendas distintas a la que abre la huella en la follaje. Huella en el follaje, de eso va todo esto. Que no se pierda el rastro. Espeso follaje nos rodea, amigos. Las pérdidas. Los rastros. La pérdida de fe que es la peor. Son las ideas a las que les damos vuelta las que nos acaban por conformar a nosotros. Perder está bien si no te olvidas de que no ocurrirá siempre. Ese es el concepto. Perderlo todo, perder a lo grande, perder de forma desproporcionada, perder por vicio, perder por desgana, perder con todo lo que tenías. Y volver al punto de salida. Reforzar el dogma. Buscarse las esquirlas. Volver a levantarse. Encajar el golpe. Respirar a pesar del flato. Sentirse una puta mierda. Y después solo una mierda. Y después olvidarlo por completo. Porque es de lo que va todo esto. Lo que no esperas. Lo que no sabes. Lo que no parece que vaya a ocurrir. Eso nos destroza. Sobre todo, perder lo que no esperabas. Joder, eso es lo peor. Coño que sí. Pérdidas grandes y desgarradoras, son siempre por sorpresa, quizá intuidas en algunos casos pero siempre no esperadas. Eso es lo bonito también, no se pueden preever esas cosas. Por más que me lo propongo, todo se vuelve mucho más chungo de lo que te lo imaginas. Mucho peor. En otros aspectos la mejora es constante e impercetible. Como el crecimiento de los árboles. Y ok. Puede ser positivo verlo de ese modo. Creer en las rachas. En el lento e inhiesto orgullo del ciprés. Peinarte. Comprar ropa nueva. Confiar en lo que haces. Mirarlo todo con optimismo. Desde el ciclo economico, hasta las incipientes canas de las sienes. Echarte cremas. Ir al monte. Senderismo. Cuidarte los dientes. Leer clásicos de novelas de aventuras. Salir a correr por las mañanas. Conocer mujeres divorciadas. Puedes adelgazar. Salir a bailar. Novelas de aventuras. Adelgazar, en esta sociedad vacía, parece la única forma digna de envejecer. Perder peso pero no demasiado para no parecer enfermo. Lo enfermizo causa rechazo. Con lo moderno que es todo y lo mal que nos comunicamos. En especial, en las derrotas cuando necesitamos arrullo y arropo. Cuando nos duele. Y callamos porque somos orgullosos. Cipreses lentos. Y solo se salva eso, el orgullo. Ahí. De punta como una polla. Y ni arrullo ni arroyo. ni arrullamiento que valga. Cuando duele, duele. Cuando pierdes, pierdes. Cuando te haces viejo, eres más viejo aún de lo que te sientes. Es así. Esa batalla sí que sabemos que está perdida de antemano y aún así a veces....
No es lo mismo el dolor que la derrota y es ahí por donde quiero ir. NO sé hacia donde pero es el camino. Un camino plagado de derrotas que no duela. Es bonito el dolor decía un cura franciscano de la iglesia de mi barrio y a mí me parecía, siendo un zagal pre púber, que aquella homilia tenia un toque sado que no terminaba de encajarme. El dolor es bonito. Dios me dio ese dolor. Me lo dió para sentirme vivo. Algo así venía a decir el cura. Lo que Dios me da... Pero claro, ni siquiera entonces creía yo mucho en Dios ni en que existiera realmente. Tenía poco claro el dogma. La fe siempre la he tenido muy mal administrada pero lo que quería decir el cura es que la derrota es buena y el dolor es pertinente si es lo que nos aqueja o lo que nos ocurre porque es así como lo que quiere Dios. Y chin púm. Si se pierde, conviene. Si pasa, será por algo. Pues menuda filosofía... Que es un remiendo al dicho de si sucede, conviene. Un refrán que no he terminado de entender nunca pero lo hacemos igualmente nuestro y mira, si se pierde, conviene. Y se pierde siempre. Se pierde siempre. Lo contrario de la banca, que siempre gana. Precisamente lo contrario. Es encontrar el neuroreceptor para calibrarlo de otra forma y que nos resbale un poquito lo que pase. Que no nos hunda. Que no nos afecte mucho. Lo justo. La afectación justa. Qué difícil es eso, no?
Se pierde siempre.
Se pierde siempre.
Se pierde siempre.
Por eso es bonito porque lo que es bonito es seguir aquí.
Seguir.
Seguir.
Seguir,
Seguir siempre. No plantearse ni siquiera si seguir o no seguir. Seguir sin pensar. Es una trampa de ideas, dígamos. Seguir. Es lo que cuenta. Estar. Haberlo intentado. Parece cháchara de entrenador derrotado. Creo que me gustan las tertulias deportivas por esa necesidad de ustificar la derrota, de apostillarla y explicarla y encararla, y decir que todo va a ir bien, que todo va a cambiar, que con un poco de suerte, que con todo el corazón, todo el empeño, todo el empuje... Necesitamos todo eso para las buenas derrotas. Haberse ido a tiempo pero no haberlo hecho. No considerar la rendición. Es una cuestión de tiempo. Tiene que ver con los métodos. Es como el método científico frente a los estudios de campo. No te rindes en el laboratorio. Amplias el ratio. No te llueve en el laboratorio. La realidad es otra cosa. Está bien para tenerlo en cuenta. La realidad no es lo que imaginamos. La realidad no es lo que vemos desde nuestra ventana. Una realidad sucia en mi caso porque limpio cero los cristales. Una realidad opaca en muchos momentos y sobrexpuesta en tantos otros. Es duro perder y que se vea. Cuando pierdes diez de doce, joder, no es lo apropiado, te jode... Pierdes los papeles. No aciertas. No es como creías. Hace falta cintura. No volverse una suicida de la idea. Y morir con ella. Se compra uno un cuaderno nuevo y en la primera hoja escribe: Lo que he aprendido de esto es. Y pones dos puntos. Letra grande. Dos puntos bien grandes. Autocrítica es el eufemismo que se oye en el telediario. Se pierde siempre. Así empezaría mi autocritica. Se pierde siempre, hay que hacerlo mejor cada día. Es obligatorio perder mejor. Aspirar a la derrota perfecta.
Y no lloriquear.
En general, no lloriquear nunca.
Derrotas perfectas.
Pérdidas bonitas.
Es aspiración legítima.
Es sana expectativa.
lunes, 27 de junio de 2016
domingo, 26 de junio de 2016
miércoles, 22 de junio de 2016
jueves, 9 de junio de 2016
Sin orden ni concierto (II)
Apuntillos a vuelapluma, sin seguir hilo ni conducción ninguna
.- El compromiso y sus motivos
O estás o no estás. O quieres o no quieres.
No hay más. Da igual lo que sea: una persona, una causa, una asociación, lo que sea. En una pareja es de un modo y en el activismo, es de otro. No importa del todo la razón por la que ocurre, no es lo defintivo un motivo sino un compromiso. Dudo hasta donde los compromiso se establecen de forma aleatoria o por los motivos correctos. Por miedo. Por reacción. Por vete a saber qué.
Pero quiéreme aunque sea mal... Es decir, compromiso con salvar a las ballenas aunque no sepas ni nadar, ¿no?
Es otro debate pero me interesa. O sea, el change.org o las otras plataformas para movilizar firmas, cómo afectan al compromiso en el siglo XXI...¿Lo banalizan? ¿Lo potencian?
No lo tengo claro, sinceramente.
Volveremos a ello.
- Quejas y jactancias
Los que se quejan y los que se jactan son los mismos.... Solo cambia como les pille el día.
es tono cargante siempre.
Presuman o maldigan, porque viene a ser lo mismo. Son los mismos y es lo mismo. Te quejas o te recreas. Las dos cosas las veo de infinito mal gusto. Joder, la humildad es algo que no defiendo nunca porque más de dos tercios de las veces, es una careta. Humildad falsa, eso es lo peor. Una estratagema cutrona como otra. Y las quejas, pues... Por más que esten justificadas en muchos casos, deben de estar dirigidas en la dirección correcta y que sean expuestas, disfrutar de esa queja cotidiana, de la desgracia ajena, del que cuenta la multa o la jugada que le ha hecho un cliente o n proveedor, el chisme, ese rollo...
Estamos enganchados a esa mierda de las vidas de gente que nos importa una mierda... Es un voyeurismo tonto de la desdicha ajena, de conocidos... De conocidos lejanos. Y eso sí que creo que frivoliza el sufrimiento, su sobrexposición. Lo presumo. Es todo lo que veo prudente presumir.
Prudencia en las presunciones de todo tipo.... Empecemos por ahí.
Y tolerancia cero con la queja.
En general: con toda queja, tolerancia cero. Sin excepciones. Sin excusas.
No quiero quejas. Queja no. Nunca y jactancia, a poder ser, poca o nula.
Empecemos ahí.
- Haz cosas
Lo uso como forma de despedida.
En lugar de ciao. O de adiós. O hasta luego. O lo que sea.
Haz cosas.
Hacer más que pensar, en general. Como máxima de vida. Y así, más vida hecha que pensada, planeada, prevista o planificada...
Haz.
Haz y ya.
- Votad que algo queda
que si votáis para que un grupo toque en un festival, pues haced el esfuerzo también en las elecciones y no me digáis yo es que no voto porque no creo en el sistema
el sistema será lo que sea, pero tú eres tú
Es un timo, ok. la ley D´Hondt, vale, si estamos de acuerdo.... pero hay opciones: izquierda anticapitalista, los verdes, Pacma... Que me parece todo un fenómeno electoral sin precedentes al que se le dedica poco tiempo y muy poca atención en los medios, lo de Pacma, digo... A los que he votado en otras ocasiones.
Algo queda. Algo haces. Algo dices. No sé: vota.
Me jode que en mi generación siempre hemos sido muy tolerantes con la abstención.
A mí de jovencito me parecía una chorrada eso de que el voto fuera secreto. ¿Secreto? ¿Por qué? ¿Por qué no se puede hablar de ello? Crecí en ese ambiente. de no sacar esos temas... No tengo claro el por qué. Y siempre fue como aburrido hablar de política. En este blog lo he puesto mil veces: la política me aburre soberanamente. Me parece un burdel. Me parece una indecencia continua. Me parece que hay que tener dos estómagos como mínimo. Y todo eso. Pero joder, sí, es importante.
Es importante votar.
Política es todo, desde el peinado. No pienses que no te metes en política porque estás calvo. Es todo. Vivimos déficits más importantes que los que impone Europa. Déficit de escrúpulos. De ética. Una carencia grave de responsabilidad ciudadana que quizá comience en el voto, en la urna.
Vota, coño. Para quejarte luego, por lo menos.
- El cariño verdadero ni se compra ni se vende
Lo canta Manolo y es una verdad como un templo, que el cariño se abre paso como el agua y si es puro y nace como los torrentes y no tiene sentido ser un zahorí del amor buscando aguas subterráneas en corazones que son cuevas por las que no se puede transitar. Hace un año me estaba pasando eso. De repente estoy feliz y es fácil y es loco y es una locura de horarios y se nos pasa el tiempo volando y es todo sencillo o lo parece, eso es lo que siento. Ni se compra. Ni se vende. Si se disimula, a mí desde luego no me sale.
Joder, es que es más fácil que todo eso.
Y lo pienso también como una forma de enfocarlo cuando no esté. No te rayes. Si aparece, aparece... Y nada puedes hacer. Ni comprarlo, ni venderlo. Esa afinidad. Ese magnetismo. No son cosas que estén a la venta. Se dan. Nacen. Aparecen. Y es sorprendente que aparezcan por sorpresa. Cuando menos los esperas, como dicen cursimente en las películas. Me duran dos suspiros estas cosas, pero son verdaderas o así las vivo yo, como una telenovela.
O va o no va.
Y es una cosa muy del momento. Que un mes no va y al siguiente, ya carbura. Por lo que sea. El tiempo. La sed. La soledad. Su soledad es mi aliada, decía yo de una antigua amiga más antigua que amiga. Y siempre pensé en meterlo en una canción. Ya volverá a llamar, su soledad es mi aliada.
No se compra ni se vende la soledad.
Ni el cariño verdadero.
Ni que te surga un amor poco razonable. Que no te viene del todo bien. Que sorprende. Que descoloca. Que no fácil de explicar. Que te cambia por completo los ciclos. Que te replanteas todo. Y te sientes bien. Te hace feliz.
No se puede comprar.
NO sé si feliz, pero por lo menos, estás contento.
- Prefiero estar contento que ser felizQuizá sea conformismo.
Contento estás por pequeñas sonrisas del destino, por los buenos augurios, cuando te dan noticias positivas, cuando te llaman para quedar porque tienen ganas de verte y quedas y tenéis cosas que contar, buenas cosas que contar. Y te pides la segunda ronda y te pones más contento. Y charlas más. El caso es contar cosas y estar contento con el final que crees que tendrán las historias. Que te hace infeliz luego porque no es nunca el que esperas y siempre es peor.
Pero oye, estuviste contento.
Quizá sea conformismo: Contento pero jodido. O al revés.
Nunca se sabe muy bien dónde se acabará el camino. Pero es un poco tonto esa aspiración de ser feliz como si el camino no fuera a tener un final, si no existieran las gargantas cortadas, los barrancos y saltos de agua o simplemente la vereda que se difumina hasta ser follaje cerrado. Yo me contento con menos. Con un paseo amable por la ribera y poco más. El camino es corto. El camino se acaba. A todos nos cansa el río. Una vez, dos veces...Ya nos sabemos el camino. Emociona menos volver. Hay menos de lo que hablar. Casi nada en común. Y eres infeliz entonces. Tremendamente.
No compensa.
En fin, no lo tengo elaborado del todo el aserto pero diría que mejor contento siempre que feliz al final. Pero no lo tengo del todo claro, la verdad.
- Orquesta asilo
Es una idea recurrente la de hacer una gira por asilos o hospitales o clínicas de viejitos... Algo en plan terapéutico, más para nosotros que para ellos y tocar en un par de sitios, así en plan como actividades de esparcimiento... Y buscando, buscando... He descubierto un par de iniciativas con las que ya me he puesto en contacto con, a decir verdad, pobres resultados. Sigo en la brecha, en todo caso.
La idea de la gira o el nombre del tour que se me ocurrió fue: El último concierto de nuestra vida. Pero es cierto que suena un poco triste y siniestro. La idea era hacerlo en acústico. Quizá con cuerdas. Eso se planteó. Hubiera sido toda una aventura. Claro que ante semejante oportunidad pues el repertorio propio se queda muy tristecillo y se me ocurrió buscar canciones antiguas. Coplas. Cosas populares. El camino verde que va a la ermita. Ese rollo. Los hits de los cincuenta o de antes. Antonio Machín era la ostia. Una letras que te mueres. Y analizas como la música va siempre por delante que las personas o la política o lo que sea. Por la dictadura, como se coló el son cubano. Es un tema. Es las letras. Lo que decía. A mí, y con un par de escuchas simplemente, me pareció de lo más interesante. Pero vamos, que a lo que iba, lo que lo partiría sería adaptar esas canciones, algunas están muy viejas. Y otras ya no son conocidas y ofrecerselas, por última vez aunque quizá no sea de buen gusto lo de especificar eso, a los viejitos de ochenta o noventa años. Recordar un estribillo de juventud, un sentimiento de antaño, ¿acaso no es lo que todos queremos?
Ahora que no tengo banda estoy valorando todas las alternativas.
El primer disco lo grabamos con una formación típica: dos guitarras, bajo, batería, y después, teclados y algún refuerzo aquí o allá. O algún guiño.
El segundo, lo contrario.
Guitarra, voz, batería, y después. las colaboraciones. Y en acústico.
El disco eléctrico lo presentamos en acústico y este que es acústico... pues, no sé lo que voy a hacer.... Todo pinta que va a ser con banda.
Es tedioso lo de rearmar el grupo.
La gente se va por motivos laborales, que no es por mí jaja o eso dicen... No a ver. Es trabajo. Yo también me lo tomo como un trabajo pero me apetece menos lo de dar conciertos. O por lo menos conciertos que no sean verdaderamente especiales. Como con la orquesta asilo.
La opción de seguir como dúo sigue en pie.
Quizá también con set de percusión más variado.
Pero bueno, nunca se sabe.,. Presentarlo en electrico me apetece mucho también y creo que se podría sacar un sonido chulo.
- la música no es la juventud
Me molesta que se asocie la música a la juventud, o lo que es peor, a la adolescencia.
Como fenomeno comercial, desde luego. Como potenciales compradores de productos musicales prefabricados. Y el entusiasmo. Comemos del entusiasmo teen.
Que es como penoso.
Naif. Potencial económico de la ingenuidad.
Parece que se aaga el hilo musical en la madurez, que deja de interesar y se traga con lo que echen por la radio. Sea lo que sea. Padentro. Se acepta tácitamente que ya no son nuestros tiempos. Ni nuestros cantares. Que es de otros. La juventud de otros.
Me niego por concepto y porque no es real. Y porque me hago viejo supongo... Y me gusta quejarme por todo, cada vez más.
Y ya está, seguiremos.
- Sobre el orden
El caos sigue reinando. Me ha dado por cambiarle el color, no podré vencerlo pero será un caos morado. O burdeos. O vino tinto. O fucsia. O cómo lo llamarías.
Pintar, menuda ocurrencia tuve. Os prometí que os lo enseñaría... Ahí va...
Os prometí fotos ....
Work in progress...
- Lo de los conciertos
Lo echo intensamente de menos. Pero estoy como retenido. Vamos ensayando. Esa es la buena noticia. Algo vamos a hacer en verano, aunque no está muy claro el que.
Seguiremos informando.
PD: Os comparto la canción que escucho compulsivamente estos días...
.- El compromiso y sus motivos
O estás o no estás. O quieres o no quieres.
No hay más. Da igual lo que sea: una persona, una causa, una asociación, lo que sea. En una pareja es de un modo y en el activismo, es de otro. No importa del todo la razón por la que ocurre, no es lo defintivo un motivo sino un compromiso. Dudo hasta donde los compromiso se establecen de forma aleatoria o por los motivos correctos. Por miedo. Por reacción. Por vete a saber qué.
Pero quiéreme aunque sea mal... Es decir, compromiso con salvar a las ballenas aunque no sepas ni nadar, ¿no?
Es otro debate pero me interesa. O sea, el change.org o las otras plataformas para movilizar firmas, cómo afectan al compromiso en el siglo XXI...¿Lo banalizan? ¿Lo potencian?
No lo tengo claro, sinceramente.
Volveremos a ello.
- Quejas y jactancias
Los que se quejan y los que se jactan son los mismos.... Solo cambia como les pille el día.
es tono cargante siempre.
Presuman o maldigan, porque viene a ser lo mismo. Son los mismos y es lo mismo. Te quejas o te recreas. Las dos cosas las veo de infinito mal gusto. Joder, la humildad es algo que no defiendo nunca porque más de dos tercios de las veces, es una careta. Humildad falsa, eso es lo peor. Una estratagema cutrona como otra. Y las quejas, pues... Por más que esten justificadas en muchos casos, deben de estar dirigidas en la dirección correcta y que sean expuestas, disfrutar de esa queja cotidiana, de la desgracia ajena, del que cuenta la multa o la jugada que le ha hecho un cliente o n proveedor, el chisme, ese rollo...
Estamos enganchados a esa mierda de las vidas de gente que nos importa una mierda... Es un voyeurismo tonto de la desdicha ajena, de conocidos... De conocidos lejanos. Y eso sí que creo que frivoliza el sufrimiento, su sobrexposición. Lo presumo. Es todo lo que veo prudente presumir.
Prudencia en las presunciones de todo tipo.... Empecemos por ahí.
Y tolerancia cero con la queja.
En general: con toda queja, tolerancia cero. Sin excepciones. Sin excusas.
No quiero quejas. Queja no. Nunca y jactancia, a poder ser, poca o nula.
Empecemos ahí.
- Haz cosas
Lo uso como forma de despedida.
En lugar de ciao. O de adiós. O hasta luego. O lo que sea.
Haz cosas.
Hacer más que pensar, en general. Como máxima de vida. Y así, más vida hecha que pensada, planeada, prevista o planificada...
Haz.
Haz y ya.
- Votad que algo queda
que si votáis para que un grupo toque en un festival, pues haced el esfuerzo también en las elecciones y no me digáis yo es que no voto porque no creo en el sistema
el sistema será lo que sea, pero tú eres tú
Es un timo, ok. la ley D´Hondt, vale, si estamos de acuerdo.... pero hay opciones: izquierda anticapitalista, los verdes, Pacma... Que me parece todo un fenómeno electoral sin precedentes al que se le dedica poco tiempo y muy poca atención en los medios, lo de Pacma, digo... A los que he votado en otras ocasiones.
Algo queda. Algo haces. Algo dices. No sé: vota.
Me jode que en mi generación siempre hemos sido muy tolerantes con la abstención.
A mí de jovencito me parecía una chorrada eso de que el voto fuera secreto. ¿Secreto? ¿Por qué? ¿Por qué no se puede hablar de ello? Crecí en ese ambiente. de no sacar esos temas... No tengo claro el por qué. Y siempre fue como aburrido hablar de política. En este blog lo he puesto mil veces: la política me aburre soberanamente. Me parece un burdel. Me parece una indecencia continua. Me parece que hay que tener dos estómagos como mínimo. Y todo eso. Pero joder, sí, es importante.
Es importante votar.
Política es todo, desde el peinado. No pienses que no te metes en política porque estás calvo. Es todo. Vivimos déficits más importantes que los que impone Europa. Déficit de escrúpulos. De ética. Una carencia grave de responsabilidad ciudadana que quizá comience en el voto, en la urna.
Vota, coño. Para quejarte luego, por lo menos.
- El cariño verdadero ni se compra ni se vende
Lo canta Manolo y es una verdad como un templo, que el cariño se abre paso como el agua y si es puro y nace como los torrentes y no tiene sentido ser un zahorí del amor buscando aguas subterráneas en corazones que son cuevas por las que no se puede transitar. Hace un año me estaba pasando eso. De repente estoy feliz y es fácil y es loco y es una locura de horarios y se nos pasa el tiempo volando y es todo sencillo o lo parece, eso es lo que siento. Ni se compra. Ni se vende. Si se disimula, a mí desde luego no me sale.
Joder, es que es más fácil que todo eso.
Y lo pienso también como una forma de enfocarlo cuando no esté. No te rayes. Si aparece, aparece... Y nada puedes hacer. Ni comprarlo, ni venderlo. Esa afinidad. Ese magnetismo. No son cosas que estén a la venta. Se dan. Nacen. Aparecen. Y es sorprendente que aparezcan por sorpresa. Cuando menos los esperas, como dicen cursimente en las películas. Me duran dos suspiros estas cosas, pero son verdaderas o así las vivo yo, como una telenovela.
O va o no va.
Y es una cosa muy del momento. Que un mes no va y al siguiente, ya carbura. Por lo que sea. El tiempo. La sed. La soledad. Su soledad es mi aliada, decía yo de una antigua amiga más antigua que amiga. Y siempre pensé en meterlo en una canción. Ya volverá a llamar, su soledad es mi aliada.
No se compra ni se vende la soledad.
Ni el cariño verdadero.
Ni que te surga un amor poco razonable. Que no te viene del todo bien. Que sorprende. Que descoloca. Que no fácil de explicar. Que te cambia por completo los ciclos. Que te replanteas todo. Y te sientes bien. Te hace feliz.
No se puede comprar.
NO sé si feliz, pero por lo menos, estás contento.
- Prefiero estar contento que ser felizQuizá sea conformismo.
Contento estás por pequeñas sonrisas del destino, por los buenos augurios, cuando te dan noticias positivas, cuando te llaman para quedar porque tienen ganas de verte y quedas y tenéis cosas que contar, buenas cosas que contar. Y te pides la segunda ronda y te pones más contento. Y charlas más. El caso es contar cosas y estar contento con el final que crees que tendrán las historias. Que te hace infeliz luego porque no es nunca el que esperas y siempre es peor.
Pero oye, estuviste contento.
Quizá sea conformismo: Contento pero jodido. O al revés.
Nunca se sabe muy bien dónde se acabará el camino. Pero es un poco tonto esa aspiración de ser feliz como si el camino no fuera a tener un final, si no existieran las gargantas cortadas, los barrancos y saltos de agua o simplemente la vereda que se difumina hasta ser follaje cerrado. Yo me contento con menos. Con un paseo amable por la ribera y poco más. El camino es corto. El camino se acaba. A todos nos cansa el río. Una vez, dos veces...Ya nos sabemos el camino. Emociona menos volver. Hay menos de lo que hablar. Casi nada en común. Y eres infeliz entonces. Tremendamente.
No compensa.
En fin, no lo tengo elaborado del todo el aserto pero diría que mejor contento siempre que feliz al final. Pero no lo tengo del todo claro, la verdad.
- Orquesta asilo
Es una idea recurrente la de hacer una gira por asilos o hospitales o clínicas de viejitos... Algo en plan terapéutico, más para nosotros que para ellos y tocar en un par de sitios, así en plan como actividades de esparcimiento... Y buscando, buscando... He descubierto un par de iniciativas con las que ya me he puesto en contacto con, a decir verdad, pobres resultados. Sigo en la brecha, en todo caso.
La idea de la gira o el nombre del tour que se me ocurrió fue: El último concierto de nuestra vida. Pero es cierto que suena un poco triste y siniestro. La idea era hacerlo en acústico. Quizá con cuerdas. Eso se planteó. Hubiera sido toda una aventura. Claro que ante semejante oportunidad pues el repertorio propio se queda muy tristecillo y se me ocurrió buscar canciones antiguas. Coplas. Cosas populares. El camino verde que va a la ermita. Ese rollo. Los hits de los cincuenta o de antes. Antonio Machín era la ostia. Una letras que te mueres. Y analizas como la música va siempre por delante que las personas o la política o lo que sea. Por la dictadura, como se coló el son cubano. Es un tema. Es las letras. Lo que decía. A mí, y con un par de escuchas simplemente, me pareció de lo más interesante. Pero vamos, que a lo que iba, lo que lo partiría sería adaptar esas canciones, algunas están muy viejas. Y otras ya no son conocidas y ofrecerselas, por última vez aunque quizá no sea de buen gusto lo de especificar eso, a los viejitos de ochenta o noventa años. Recordar un estribillo de juventud, un sentimiento de antaño, ¿acaso no es lo que todos queremos?
Ahora que no tengo banda estoy valorando todas las alternativas.
El primer disco lo grabamos con una formación típica: dos guitarras, bajo, batería, y después, teclados y algún refuerzo aquí o allá. O algún guiño.
El segundo, lo contrario.
Guitarra, voz, batería, y después. las colaboraciones. Y en acústico.
El disco eléctrico lo presentamos en acústico y este que es acústico... pues, no sé lo que voy a hacer.... Todo pinta que va a ser con banda.
Es tedioso lo de rearmar el grupo.
La gente se va por motivos laborales, que no es por mí jaja o eso dicen... No a ver. Es trabajo. Yo también me lo tomo como un trabajo pero me apetece menos lo de dar conciertos. O por lo menos conciertos que no sean verdaderamente especiales. Como con la orquesta asilo.
La opción de seguir como dúo sigue en pie.
Quizá también con set de percusión más variado.
Pero bueno, nunca se sabe.,. Presentarlo en electrico me apetece mucho también y creo que se podría sacar un sonido chulo.
- la música no es la juventud
Me molesta que se asocie la música a la juventud, o lo que es peor, a la adolescencia.
Como fenomeno comercial, desde luego. Como potenciales compradores de productos musicales prefabricados. Y el entusiasmo. Comemos del entusiasmo teen.
Que es como penoso.
Naif. Potencial económico de la ingenuidad.
Parece que se aaga el hilo musical en la madurez, que deja de interesar y se traga con lo que echen por la radio. Sea lo que sea. Padentro. Se acepta tácitamente que ya no son nuestros tiempos. Ni nuestros cantares. Que es de otros. La juventud de otros.
Me niego por concepto y porque no es real. Y porque me hago viejo supongo... Y me gusta quejarme por todo, cada vez más.
Y ya está, seguiremos.
- Sobre el orden
El caos sigue reinando. Me ha dado por cambiarle el color, no podré vencerlo pero será un caos morado. O burdeos. O vino tinto. O fucsia. O cómo lo llamarías.
Pintar, menuda ocurrencia tuve. Os prometí que os lo enseñaría... Ahí va...
Os prometí fotos ....
Work in progress...
- Lo de los conciertos
Lo echo intensamente de menos. Pero estoy como retenido. Vamos ensayando. Esa es la buena noticia. Algo vamos a hacer en verano, aunque no está muy claro el que.
Seguiremos informando.
PD: Os comparto la canción que escucho compulsivamente estos días...
lunes, 6 de junio de 2016
Sin orden ni conciertos
Unos apuntillos... Sin mucho orden y poco concierto.
- Encontrarte heridas
¿No os pasa que antes de meteros en la ducha que te echas un vistazo ya sea en el espejo o directamente a la piel que te topas en una parte concreta de tu cuerpo un picotazo o encuentras una llamativa y seria magulladura de la que no te habías apercibido y parece reciente en plan largo arañazo de escasa profundidad o cráter rojo frambuesa con forma furúncular o punto colorado aún sin explosión y no se sabe qué es o qué será, pero está ahí, la herida callada, la herida paciente, la herida agazapada que casi no es herida o a veces se queda en golpe, un llamativo choquetazo, que no es con sangre pero siempre sorprende igual, los no menos clásicos moratones que sin aparente explicación o lógica ubicación nos colorean la piel sin que nada nos ofrezca pistas o coartadas del origen del calamonazo o lo que sea que deja la huella porque cuando son redonditos y van alineados, suelen ser de apretón de dedos o sino más vagos en su forma de nebulosa, a veces de rebordes amarillentos, eh, no os pasa? Encontraros con heridas. De repente. Nos ocurre después de todo tipo de situaciones. Un descubrimiento que confronta. Por un lado es normal que asusta lo de verse sorpresivos rasguños, obvio pero en otro punto, es como que no te duele en el momento o no lo has notado, o es algo muy leve y uno se siente en parte alegre, de haberlo superado, que es más fuerte el choque como hallazgo que por dolor no sentido, y esto me parece interesante porque hoy me he visto en el muslo izquierdo dos heridas circulares que parecen dos balazos y ni noto ni he notado nada. No me han disparado, creo. Podría ser una mordedura. De un bicho raro. Y no, no sé. No sé de dónde salen ni he sabido seguir un mínimo rastro que indique como se crearon. Y he pensado: Esto nos pasa a todos. Encontrarnos heridas. Rasguños. Arañazos. Puntos sanguinolentos. Morados. Morados en círculos pequeños. Morados con aureola amarillenta. Nos pasan. Muescas. Marcas. Golpes. Etc. Me he imaginado que es siempre el mismo mecanismo. ¿De dónde sale esto? Queremos conocer el origen incluso de lo que no nos duele pero nos marca. Ojo ahí. Es una palabra que me gusta: marca. Marca en la piel. Suena a bolero. Suena a dolor hecho arte. Que yo con el dolor me entiendo más bien poco o nada identificado. No le veo la chicha. Soy de no doler y que no me duelan o poco, en general y por principio. Luego ya está la casuística. Poco poco. He pensado, como decía, en qué heridas no tendremos aún por descubrir pero a nivel emocional. Ahí lo llevas. Simples tarascadas o verdaderas carnicerias contenidas por torquinetes que se pudren en nuestro yo interior sin que nos hayamos apercibido. De un trapo que nos corta el torrente emocional por seguir el simil. Y un buen día, aparecen. Como las de la piel. Como las del espejo antes de ducharnos. La curiosidad por lo que causó el daño. El dolor no sentido. No sé si es útil o es solo por saberlo pero que da igual.
- El pozo es siempre un pozo
En el pasado Sálvame Deluxe pues no va y le dice la ínclita María Patiño a la simpar Belén Esteban, al hilo de las contiendas legales con su ex manager, Toño Sanchís: "A ver, Belén que yo no me tiro a ese pozo si no sé que hay agua..."
Patiñazo.
Que no me tiro al pozo si no sé que hay agua. Agüita.
Patiñazo para enmarcar.
Ok, lo confundió con piscina, que no se tira al agua... Quería decir: Que no me tiro a la piscina. Piscinas vacías, como la de mi casa sin ir más lejos. Porque meterse en un pozo, con agua o sin ella, es siempre meterse en un pozo, que de acuerdo, piscina y pozo, las dos son agua pero no es lo mismo y es un fallo, ay pobre Patiño, que sí, que a cualquiera le pasa, pero es curioso que le ocurra a la periodista sevillana justo cuando está presumiendo precisamente de su cautela para meterse en fangos. No viene al caso pero me jode como emplea esa mujer la jerga periodística para cubrirse las espaldas o disimular el vulgar cotilleo con términos como fuentes o datos o bla bla bla, dándole coartada a su radio patio con ínfulas de Watergate y fue a la misma facultad que yo, que es un dato tonto, estamos de acuerdo pero que hace que me moleste aún más eso, el disfraz de periodista. Que sí, que a todos los efectos compartimos el papel que te acredita, o te licencia, para usar ese lenguaje aunque sea opinando. Pero claro. En el caso de Patiño hay mucho teatro, somatiza la movida, al modo del nuevo periodismo y sus transas informativas tienen ese componente de trance, de grito, de formas, de refutar siempre en un puritanismo básico, de si es amante, de si hubo o no hubo relaciones sexuales, con una severidad absurda en el punto de juez... Sin ir más lejos, estaba sentenciando con lo del pozo, lo de Toño Sanchís y Belén Esteban, que sobre ese tema me gustaría explayarme en otra entrada, lo reconozco. Pero le pasa a menudo, que le da la vuelta al refrán o al dicho y se monta el pollo, porque cambia el sentido y medio se disculpa porque entra en trance, y en esta ocasión, ella la Patiño estaba claramente prejuzgando al díscolo manager de la de Paracuellos, que vale, que a todos los efectos y desde fuera, pues parece que muy el caso del manager súper trincón como mínimo y oscurantisímo de primer mano, pero bueno, al final es un contencioso que no es nada periodístico, de lo que la Patiño se llena la boca previo al tance, lo de montar debate en paralelo, por otro lado, creo que tiene algo de metáfora moral, en el sentido del dinero ganado honradamente, y más movidas, que ya digo, me gustaría desarrollar ampliamente cualquier día de estos, el tema Esteban vs. Sanchís. Karma Letal 3, que es un título que me sonaba muy bien para canción, o para disco o para lo que fuera. Karma letal 3. Esteban vs. Sanchís. Da para entrada propia. Pues eso. No negaré que me siento un poco ridículo comentando estas movidas, que son algo mezquinas, no cabe duda, lo de señalar los errores y tal. Pero es que, joder, le pasa mucho. La pasa a menudo. Es para plantearselo. O frena trance o se compone de otras maneras. Y es cierto que es particular fobia. Lo reconozco. Que sí. Que es cosa mía. Que me cebo con ella. Pido casi la disculpa de parejo. Que a la Patiño le tenga manía extrema, y que es válvula de escape para la fobia, que no es bonico, vale, pero que sí, es así. Que es tan poco importante que casi averguenza. Pero creo que nos atonta a todos... Escuchar esas cosas. Los refranes mal dichos. Pican en la cantera de la sabiduria popular, la de todos. Nos hace un daño a todos. Un daño para siempre. Joder, es en serio. Es para tomárselo más en serio. Nos atonta. Miradme a mí. No, es broma. En realidad, querría ir más allá. Me interesan las fronteras del género sociedad en los medios, eso es lo que digo yo pero lo que me dicen es que me gusta el marujeo.
- Renueva tus hits
Por estas cosas de la sincronía de facebook, uno está a lo suyo que le echa un ojo al móvil y date, que tienes a Radiohead copando el timeline y no pocos disidentes con Dinosaur Jr y es como....¡Dejadlo ya! Son hits que tienen veinte años... En ambos casos. Poca gente más pesada que el público del Primavera Sound. Lo de que los de Yorke toquen ahora "Creep" pues es... Bueno, no sé. Igual es precisamente lo que quieren los que no la oyeron, hasta la saciedad cabe añadir, en su momento. Pero... A ver. Dos décadas. No una, ni un lustro. 20 años. Una vida. Y ese tic de "Lo vi". Lo escuché. Estaba allí. Creep. Y tal. Y qué. Se oye horrible. No sé. La gente berreando. Creo que es importante que se menee el tema hit. En eso diría que la culpa es de la radio. No hay radio hit. No se mueven los grupos nuevos en las ondas. De un tiempo a esta parte se han colado en las emisoras comerciales algunos artistas de un corte más radicalmente callejero o menos decoroso. Me sorprende siempre esa ósmosis de lo popular en los medios, el proceso de alambicado. Era distinto cuando Radiohead en el 94. Porque Creep sonaba en todos sitios. Los grupos rock estaban en la radio, entre grupos más antiguos como u2 o no sé. En un batiburrillo bastante insoportable pero con hits dignos. Se me ocurre el Common people de Pulp, que es de la época. Había hits. Y estaba Blur... En fin, que todo un poco prefabricado, ok. No digo que no. Pero era algo. Algo mejor o mucho mejor o considerablemente mejor que lo actual. Que no hay hits de rock. No hay hits de nuevas bandas. Vale, Ty Segall lo peta pero no tiene un Song 2. Que todo el mundo pueda tararear o que sea como uno de los momentos esperados del festival. Que de repente suenan tonadillas y se crecen o se difunden via Youtube pero se ha perdido la fuerza, o eso creo yo, o el poder del pildorazo radiofónico o del clip que impacta. O son otros los géneros. El rollo latino. El rollo perreo. El rock no perrea. A su manera los Blur tenía su ... Cómo decirlo. Su rollo. No es lo de ahora, pero tenían su suaj, su jugueteo, su ambiguedad... No me gustaban en absoluto. Yo de aquella estaba más en el bando Dinosaur Jr que, a diferencia de los de Oxford, ha dado pocos virajes sonidísticos en sus discos de estas dos últimas décadas. Hacen lo mismo. Lo mismitico. A mí de Radiohead me cansa esa búsqueda estilística ad libitum. Me cansa a mí y creo que al grueso de fans. A tenor de los temas más aplaudidos del tracklist. Algunos son un verdadero coñazo. No cambiar mucho lo que haces es siempre un punto a favor en el corazón del fan. Pero los temas nuevos...bufff
Bueno, no sé... Juzgar es cosa de cada cual. Pero el panoramita es el que es....
- Los Beatles han muerto
"Lo más cerca que estarás nunca de escuchar a los Beatles" y es un anuncio de The Flaming Shakers. Efectivamente, aunque no lo había oido, lo he hecho para poder escribirlo sin lugar a dudas, son un grupo tributo. Uno. ¿Cuántos grupos tributo de los Beatles habrá en el mundo? Pues otro. Que hacen publicidad y me aparecen, por vaya usted a saber porqué, muy insistentemente pero que mucho en mi muro de Facebook. Uff. Que vaya tela lo de la publicidad de Facebook, lo comentaré en otra entrada... Los Beatles están muertos. Ya lo siento. De veras, y enterrados. Con todo respeto. Mis dos favoritos. No quiero decir que su música no esté vigente y que no le recomiende a todo el mundo escuchar sus discos, claro que sí. Cuanto más joven mejor. No entiendo a los que les tienen manía, o quizá sí, si les han obligado. Da igual. Pero los Beatles han muerto. Joder, hay que asumirlo. Esta semana fue el concierto de Paul McCartney en Madrid. Paul. Pereza que me muero. Paul. Que lleva aún más tiempo muerto que los Beatles. Rollo estadio y tal. Y ese halo de última oportunidad, de última gira, ese olor a muerte... Y el reclamo, esa cercanía con un ex Beatle... Esa cosa. Ese camelo. Pues fue como concierto must. Mega must. Me dan bastante asco y repelús ese tipo de eventos hito. Con total incoherencia también te digo si me invitan voy encantado incluso a ese tipo de saraos, a ver a Paul o lo que me echen. Fui a Shakira. Con eso está todo dicho. Es por la jarana. Y por ver. Y saber. De ver y saber no se cansa uno. No pagaría, es cierto también. Ni por Paul y menos por Shakira. No pago de buen grado más de diez euros por entrada. Rácano. Pues puede ser y no lo niego, pero de todos modos, me interesa poco y no por el hecho de estar canino, sino porque no quiero ser parte de eso. Timo must. Y pastizal. Diez euros me parece un dinero, oye. Que aparte estoy con poco para invertir en I más De más I. A ver si me entiendes. Pero que el revival, el último concierto antes de estirar la pata, la típica gira sacadineros, el coreo de los mega éxitos, la acústica de los campos de fútbol, pues me interesa cero. Es Walking Dead. Es la noche de los muertos vivientos. Es Hard days nigts de los muertos vivientes. Es la ex mujer coja de Paul cobrando de las giras. Es la mujer de ahora haciendo cuentas ene el camerino. Es más Wings que los Wings. Y no digo que no haya fans del fab bass que se hagan almibar sea el que sea el repertorio que los habrá y no les pongo enmienda alguna, solo faltaría. No me meto en el entusiaso ajeno del verdadero fan, el que se hace pedazos y se conoce los recovecos y se lee los tracklists, en fin, el que mete la pasta del boleto pero se lo prepara. Fui a Dylan a ver si me colaba, no hubo suerte y estuve en la puerta cuando salía la gente bastante indignada con el tono del repertorio, qué esperaban. ¿Sonrisas? Y bueno, me da igual. Pero si me puedo colar. Tengo pendiente escribir sobre eso. Pero lo que rodea al rollo top y a los imperdibles, y al típico sitio que tiene status, que lo acarrea, en fin, la city life que es bastante absurda, pero si te invitan, pues ira, te comes todos los argumentos y te gasta diez euros en bebida, que no es tanto porque los precios son robos en la barra de dentro pero bueno, al final, te contagias del entusiasmo, del rollo, o algo, no lo sé porque eso no siempre ocurre. Pero, lo de los Beatles. Vaya puto camelo. Y vaya engaño los grupos con dos, o tres o un componente original. El grupo es lo que ha grabado hace seis meses, o hace un año pero es eso, un grupo vivo, ¿no? Esos son los conciertos que me gustan y si cuestan 15 pavos es que ya estoy llegando yo tarde a escucharlo, porque todo lo otro me asquea y me parece un engaño. Si es caro, no debe gustarme. Es una comparación tonta, pero me parece un criterio como otro al que ajustarse. Y le he echado un ojo a la galería de celebrities del concierto en Madrid de McCartney: la hija de la Duquesa de Alba, por ejemplo. No quiero que esto suene clasista pero no quiero formar parte del mismo público que esa buena mujer. Que llevaba una trasparencia la mar de favorecedora, pero no. No es mi idea de concierto. No quisiera compartir concierto con esa mujer y con nadie de los que se hicieron foto en el photocall. Un desfile de caras conocidas nivel concierto must. Un ex beatle, casi nada. Entiendo que esto de identificarse incluso como público es algo muy antiguo para los mileniams o como se escriba y que ya no se estila. Es un poco bobada, estamos de acuerdo. Pero es lo que pienso. Si estoy en la grada, oyendo refritos. No sé. Es que para mí es otra cosa... Es cuando la canción vive. Al poco de hacerla. Cuando está fresca. Reciente. Cuando aún tiene babas encima de la placenta. Recién parida. Paul con su guitarra haciendo yesterday, pues vale, quizá justifique los sesenta o setenta euros pero es una recreación de la recreación. Recreado lo recreado, que es poco claro, pero devenimos en un permanente simulacro, cultura del simulacro, molaría ahondar en esa idea, pero es algo así, un trozo de los Beatles, no. Uno de ellos haciendo caja. Un grupo muerto. Un superviviente pagando sus divorcios. Una coja muy lista. Cierto es que soy y siempre fui más de Lennon pero diría lo mismo si el de las gafas estuviera en el siglo XXI tirando de la teta de la vaca para pagar a su ex mujer, estoy convencido que no seguiría casado con Ono. O sea, no. No. Y ser complice de este revival, de este tipo de giras super mega star y comprar las entradas, y no sé, participar de este circo creo que nos jode a todos. A ver, que si uno disfruta de ir a ver a McCartney pues vale, no? Que quién soy yo para decir o dejar de decir. Pero convertirlo en un hito musical, no. A eso es a lo que me niego. Si vas a que te estafen. Es como si quieres amor en un prostíbulo, pues lo mismo, es una casa de putas en marcha lo de las giras de dinosaurios y no creo que sean tan buen negocio como parecen. Es un pensamiento poco fundamentado, lo reconozco pero creo que ese establishment nos jode a todos los de abajo, probablemente no sea cierto, pero lo creo firmemente.
- Lo de los tributos se nos ha ido de las manos
Y parece que a nadie le indigna que sea un putiferio lo de las bandas tributo, las hay de grupos en activo que me parece el despropósito más grande imaginable. Putiferiazo.Y no es un tributo, es un saqueo de repertorios ajenos. Es un sub circuito de la baratija porque en la practica, los contratan como si fueran las Ray Ban del chino. Y da igual el grupo del que se trate, es la versión cutre o barato de ese espectáculo que en el fondo lo que busca es que el público coree las cuatro o cinco tonadillas del artista popular de turno que se conocen al dedillo. Cuando es gente que está muerta, pues se llega a entender. Por eso lo de tributo. Pero es que hacen saqueos a grupos y solistas EN ACTIVO. Joder, es un descaro ¿no? Sobre todo por parte del público, que lo deglute sin la menor protesta. Qué más da que no lo toque el artista original, son otros pero el estribillo es el mismo. Y nos lo sabemos. Qué importa. Y es como una especie de karaoke popular. Tiene otras normas. Que lo haya... Pues mira. Se debe aceptar... Pero que eso predomine... Y se cuelen esas formaciones tributeras o saqueadoras en la programación de salas de renombre... ¿Eso ha pasado siempre? Creo que no. ¿Estoy exagerando? Había unas normas. Antes había unos límites, creo. Ojo que haya cada cual... Con lo que va a ver. Con lo que toca. Con lo que hace en directo. No censuro nada. Me parece que el fenómeno visto globalmente es demencial. Ahora bien, si unos colegas se juntan para tocar por la Creedence. Joder, gloria bendita. No es nada criticable. Pero que haya dos bandas aparentemente profesionales haciendo tributo a Fito Cabrales, que sigue sacando discos nuevos, o a Loquillo, que ídem, pues es un cachondeo. Un saqueo. Un caradurismo extremo. EN ACTIVO, joder. Que sacan discos nuevos... Que ni ellos hacen karaoke de sí mismos. Y que se permita... Se fomente... Se promueva... Que se vea incluso bien.... Es, como fenómeno a nivel nacional, una muestra clara del empobrecimiento cultural de la última década, especialmente agudizado en el último lustro. Respeto a la gente que se gana el dinero honradamente en las orquestas, si es que existen los que no trapichean cachés. No conozco el ramo, a Dios gracias pero estoy convencido que tratándose de presupuestos públicos de fiestas, festivales y festejos tiene que haber todo tipo de mafias metidas en ese asunto. Así que no me voy a meter yo, que ya va a ser mucha tela. Iba a lo de los tributos, que es un desbarre. Que es obvio. Pero lo dejo aquí dicho, que quede constancia de la barbarie. Un ranking. O un listado. Una especie de listin de suplantadores. Porque a veces son copycats completos. Visten igual, etc. No sé. Me da como penilla en el fondo. Pobrecillos. Pero cobran más. Tocan más. Joder. Pobres somos el resto. Los del repertorio propio. Que nos rechaan de primeras en gran multitud de bares. Solo versiones. Joderemos a las futuras generaciones del rocanrol. Que eso quede bien claro. Las joderemos con los imitadores. Y es una estafa. Dudo de si les llegará el dinero a autores. Si será legal, vaya. O se apropiaran de repertorio y cobrarán cachés pero sin dar cuentas a nadie. Y luego está lo de la ignorancia del pueblo... Que como ni conoce ni sabe, y lo peor, ni quiere conocer ni saber... Porque el desconocimiento tiene disculpa pero la ausencia de curiosidad... El interés. Eso es lo peor. Y entonces les da igual y se la cuelan.
Me cansa el tema.
Aunque volveré a ello. Con datos. Ejemplos. NO sé.
Documentación de la barbarie que supone.
Y el compadreo y la cara dura.
Y todo eso.
- He pintado la habitación
Sabeis que cuento poco no por falta de ganas sino por un mínimo de pudorcillo que me conviene no perder del todo pero os voy a contar alguna movidilla de mi día a día, me he puesto a pintar la habitación, porque me dió la picada anteayer y me he liado, el color es raro y quedar bien, pues no. No me está quedando especialmente bien pero es bonito, no sé o no tengo muy claro el acabado pero tiene cierto rollo. Va a quedar un poco puticlub pero bueno, hacia falta un cambio. Un amigo hace unos meses le decía a otro colega que tenía que tirar todos los muebles ahora que tenía una novia nueva y compartía casa. Que tenía que pintar las paredes. De azul. Del color que fuera. Pero cambiarlas para quitar los espíritus, las energías... A mí me pareció morralla pero tenía cierto sentido, que la nueva pareja traiga nuevos espacios, que se renueven los cajones. Es una inerte dominación la del mobiliario. Es una presencia constante. Lo de las energías y tal me convence regular pero tiene cierto sentido que los papeles se acumulan y que lo nuevo siempre aporta un aire fresco. Y que hay que respirar. Que hablando de eso, me puse a pintar y me cansé mogollón, me recosté en la cama y me quedé dormido, respirando los vapores y me desperté con un colocón del quince. Es morado. Color raro. Fucsia intenso. Es un poco Podemos. Tengo tres espejos. Uno era de mi abuelo. Marcos dorados. Los tengo parados. Creo que van a combinar bien con el morado. No es morado del todo. Frambuesa. Tampoco me ha quedado del todo parejo. Tampoco he terminado, Este año he limpiado de energías ese cuarto pintándolo de morado con un color horrible. Un morado femenino. Me hace gracia que precisamente sea ese color. Aún no he terminado. De las tres paredes, en la cuarta hay un armario empotrado, he pintado solo dos. La que refleja el sol, la he dejado en blanco. Queda bien. La pared grande es la que se ve con más tonalidades de distinto rosa. Espero que cuando acabe quede mejor. No va mal. Pero fue poco planificado, de un momento a otro. Fue como una necesidad. Un, dos, tres... Bote de pintura. Tinte rojo. Bote de pigmento azul. Rodillo y adelante. Mezcla con base blanca. Círculos concéntricos magenta que van diluyendo los hilos azules. Pintar de modo espontáneo. Por necesidad. Sin mezclar bien. Hacer el tonto, vaya. Hace dos años me pasó lo mismo con la cornisa. La cornisa era de color salmón. La pinté marrón. Me salió regular. Me agencié un andamio y todo. Se me acabó la pintura. Lo reconozco, los resultados fueron poco óptimos. Dígamos que mi grado de éxito bascula del 20 al 30% en la consecución de objetivos en temas de bricolage y asuntos del hogar. Le pongo ganas. Ganas y poco más... Pero va a quedar un poco puticlub pero espero que bien, las paredes moradas y los espejos dorados enfrente de la cama. Prometería poner foto pero es un poco personal, hasta esto me parece ya impúdico. Pero lo comento por el alma de los espacios.
- El orden está sobrevalorado
Orden de vida, me encanta esa expresión: no tienes orden de vida. Llevo años oyendo esa frase. Y es totalmente cierto. No lo tengo. Sin embargo hay ciclos.
Ciclos de desorden. Es curioso que todo, incluso el caos, se ajuste a patrones.
Ya lo compartí aquí pero lo vuelvo a hacer, un documental sobre el desorden...
My Messy Life from Andrei Khabad DOP on Vimeo.
- Lo de los conciertos lo comentaré más adelante...
Básicamente que vamos a estar sin tocar una temporadita.
Ya vamos hablando.
PD: Este disco lo escuchaba, así comparto lo que voy oyendo, con el walkman en cinta en el instituto y distorsionaba un montón con el volumen al tope...
- Encontrarte heridas
¿No os pasa que antes de meteros en la ducha que te echas un vistazo ya sea en el espejo o directamente a la piel que te topas en una parte concreta de tu cuerpo un picotazo o encuentras una llamativa y seria magulladura de la que no te habías apercibido y parece reciente en plan largo arañazo de escasa profundidad o cráter rojo frambuesa con forma furúncular o punto colorado aún sin explosión y no se sabe qué es o qué será, pero está ahí, la herida callada, la herida paciente, la herida agazapada que casi no es herida o a veces se queda en golpe, un llamativo choquetazo, que no es con sangre pero siempre sorprende igual, los no menos clásicos moratones que sin aparente explicación o lógica ubicación nos colorean la piel sin que nada nos ofrezca pistas o coartadas del origen del calamonazo o lo que sea que deja la huella porque cuando son redonditos y van alineados, suelen ser de apretón de dedos o sino más vagos en su forma de nebulosa, a veces de rebordes amarillentos, eh, no os pasa? Encontraros con heridas. De repente. Nos ocurre después de todo tipo de situaciones. Un descubrimiento que confronta. Por un lado es normal que asusta lo de verse sorpresivos rasguños, obvio pero en otro punto, es como que no te duele en el momento o no lo has notado, o es algo muy leve y uno se siente en parte alegre, de haberlo superado, que es más fuerte el choque como hallazgo que por dolor no sentido, y esto me parece interesante porque hoy me he visto en el muslo izquierdo dos heridas circulares que parecen dos balazos y ni noto ni he notado nada. No me han disparado, creo. Podría ser una mordedura. De un bicho raro. Y no, no sé. No sé de dónde salen ni he sabido seguir un mínimo rastro que indique como se crearon. Y he pensado: Esto nos pasa a todos. Encontrarnos heridas. Rasguños. Arañazos. Puntos sanguinolentos. Morados. Morados en círculos pequeños. Morados con aureola amarillenta. Nos pasan. Muescas. Marcas. Golpes. Etc. Me he imaginado que es siempre el mismo mecanismo. ¿De dónde sale esto? Queremos conocer el origen incluso de lo que no nos duele pero nos marca. Ojo ahí. Es una palabra que me gusta: marca. Marca en la piel. Suena a bolero. Suena a dolor hecho arte. Que yo con el dolor me entiendo más bien poco o nada identificado. No le veo la chicha. Soy de no doler y que no me duelan o poco, en general y por principio. Luego ya está la casuística. Poco poco. He pensado, como decía, en qué heridas no tendremos aún por descubrir pero a nivel emocional. Ahí lo llevas. Simples tarascadas o verdaderas carnicerias contenidas por torquinetes que se pudren en nuestro yo interior sin que nos hayamos apercibido. De un trapo que nos corta el torrente emocional por seguir el simil. Y un buen día, aparecen. Como las de la piel. Como las del espejo antes de ducharnos. La curiosidad por lo que causó el daño. El dolor no sentido. No sé si es útil o es solo por saberlo pero que da igual.
- El pozo es siempre un pozo
En el pasado Sálvame Deluxe pues no va y le dice la ínclita María Patiño a la simpar Belén Esteban, al hilo de las contiendas legales con su ex manager, Toño Sanchís: "A ver, Belén que yo no me tiro a ese pozo si no sé que hay agua..."
Patiñazo.
Que no me tiro al pozo si no sé que hay agua. Agüita.
Patiñazo para enmarcar.
Ok, lo confundió con piscina, que no se tira al agua... Quería decir: Que no me tiro a la piscina. Piscinas vacías, como la de mi casa sin ir más lejos. Porque meterse en un pozo, con agua o sin ella, es siempre meterse en un pozo, que de acuerdo, piscina y pozo, las dos son agua pero no es lo mismo y es un fallo, ay pobre Patiño, que sí, que a cualquiera le pasa, pero es curioso que le ocurra a la periodista sevillana justo cuando está presumiendo precisamente de su cautela para meterse en fangos. No viene al caso pero me jode como emplea esa mujer la jerga periodística para cubrirse las espaldas o disimular el vulgar cotilleo con términos como fuentes o datos o bla bla bla, dándole coartada a su radio patio con ínfulas de Watergate y fue a la misma facultad que yo, que es un dato tonto, estamos de acuerdo pero que hace que me moleste aún más eso, el disfraz de periodista. Que sí, que a todos los efectos compartimos el papel que te acredita, o te licencia, para usar ese lenguaje aunque sea opinando. Pero claro. En el caso de Patiño hay mucho teatro, somatiza la movida, al modo del nuevo periodismo y sus transas informativas tienen ese componente de trance, de grito, de formas, de refutar siempre en un puritanismo básico, de si es amante, de si hubo o no hubo relaciones sexuales, con una severidad absurda en el punto de juez... Sin ir más lejos, estaba sentenciando con lo del pozo, lo de Toño Sanchís y Belén Esteban, que sobre ese tema me gustaría explayarme en otra entrada, lo reconozco. Pero le pasa a menudo, que le da la vuelta al refrán o al dicho y se monta el pollo, porque cambia el sentido y medio se disculpa porque entra en trance, y en esta ocasión, ella la Patiño estaba claramente prejuzgando al díscolo manager de la de Paracuellos, que vale, que a todos los efectos y desde fuera, pues parece que muy el caso del manager súper trincón como mínimo y oscurantisímo de primer mano, pero bueno, al final es un contencioso que no es nada periodístico, de lo que la Patiño se llena la boca previo al tance, lo de montar debate en paralelo, por otro lado, creo que tiene algo de metáfora moral, en el sentido del dinero ganado honradamente, y más movidas, que ya digo, me gustaría desarrollar ampliamente cualquier día de estos, el tema Esteban vs. Sanchís. Karma Letal 3, que es un título que me sonaba muy bien para canción, o para disco o para lo que fuera. Karma letal 3. Esteban vs. Sanchís. Da para entrada propia. Pues eso. No negaré que me siento un poco ridículo comentando estas movidas, que son algo mezquinas, no cabe duda, lo de señalar los errores y tal. Pero es que, joder, le pasa mucho. La pasa a menudo. Es para plantearselo. O frena trance o se compone de otras maneras. Y es cierto que es particular fobia. Lo reconozco. Que sí. Que es cosa mía. Que me cebo con ella. Pido casi la disculpa de parejo. Que a la Patiño le tenga manía extrema, y que es válvula de escape para la fobia, que no es bonico, vale, pero que sí, es así. Que es tan poco importante que casi averguenza. Pero creo que nos atonta a todos... Escuchar esas cosas. Los refranes mal dichos. Pican en la cantera de la sabiduria popular, la de todos. Nos hace un daño a todos. Un daño para siempre. Joder, es en serio. Es para tomárselo más en serio. Nos atonta. Miradme a mí. No, es broma. En realidad, querría ir más allá. Me interesan las fronteras del género sociedad en los medios, eso es lo que digo yo pero lo que me dicen es que me gusta el marujeo.
- Renueva tus hits
Por estas cosas de la sincronía de facebook, uno está a lo suyo que le echa un ojo al móvil y date, que tienes a Radiohead copando el timeline y no pocos disidentes con Dinosaur Jr y es como....¡Dejadlo ya! Son hits que tienen veinte años... En ambos casos. Poca gente más pesada que el público del Primavera Sound. Lo de que los de Yorke toquen ahora "Creep" pues es... Bueno, no sé. Igual es precisamente lo que quieren los que no la oyeron, hasta la saciedad cabe añadir, en su momento. Pero... A ver. Dos décadas. No una, ni un lustro. 20 años. Una vida. Y ese tic de "Lo vi". Lo escuché. Estaba allí. Creep. Y tal. Y qué. Se oye horrible. No sé. La gente berreando. Creo que es importante que se menee el tema hit. En eso diría que la culpa es de la radio. No hay radio hit. No se mueven los grupos nuevos en las ondas. De un tiempo a esta parte se han colado en las emisoras comerciales algunos artistas de un corte más radicalmente callejero o menos decoroso. Me sorprende siempre esa ósmosis de lo popular en los medios, el proceso de alambicado. Era distinto cuando Radiohead en el 94. Porque Creep sonaba en todos sitios. Los grupos rock estaban en la radio, entre grupos más antiguos como u2 o no sé. En un batiburrillo bastante insoportable pero con hits dignos. Se me ocurre el Common people de Pulp, que es de la época. Había hits. Y estaba Blur... En fin, que todo un poco prefabricado, ok. No digo que no. Pero era algo. Algo mejor o mucho mejor o considerablemente mejor que lo actual. Que no hay hits de rock. No hay hits de nuevas bandas. Vale, Ty Segall lo peta pero no tiene un Song 2. Que todo el mundo pueda tararear o que sea como uno de los momentos esperados del festival. Que de repente suenan tonadillas y se crecen o se difunden via Youtube pero se ha perdido la fuerza, o eso creo yo, o el poder del pildorazo radiofónico o del clip que impacta. O son otros los géneros. El rollo latino. El rollo perreo. El rock no perrea. A su manera los Blur tenía su ... Cómo decirlo. Su rollo. No es lo de ahora, pero tenían su suaj, su jugueteo, su ambiguedad... No me gustaban en absoluto. Yo de aquella estaba más en el bando Dinosaur Jr que, a diferencia de los de Oxford, ha dado pocos virajes sonidísticos en sus discos de estas dos últimas décadas. Hacen lo mismo. Lo mismitico. A mí de Radiohead me cansa esa búsqueda estilística ad libitum. Me cansa a mí y creo que al grueso de fans. A tenor de los temas más aplaudidos del tracklist. Algunos son un verdadero coñazo. No cambiar mucho lo que haces es siempre un punto a favor en el corazón del fan. Pero los temas nuevos...bufff
Bueno, no sé... Juzgar es cosa de cada cual. Pero el panoramita es el que es....
- Los Beatles han muerto
"Lo más cerca que estarás nunca de escuchar a los Beatles" y es un anuncio de The Flaming Shakers. Efectivamente, aunque no lo había oido, lo he hecho para poder escribirlo sin lugar a dudas, son un grupo tributo. Uno. ¿Cuántos grupos tributo de los Beatles habrá en el mundo? Pues otro. Que hacen publicidad y me aparecen, por vaya usted a saber porqué, muy insistentemente pero que mucho en mi muro de Facebook. Uff. Que vaya tela lo de la publicidad de Facebook, lo comentaré en otra entrada... Los Beatles están muertos. Ya lo siento. De veras, y enterrados. Con todo respeto. Mis dos favoritos. No quiero decir que su música no esté vigente y que no le recomiende a todo el mundo escuchar sus discos, claro que sí. Cuanto más joven mejor. No entiendo a los que les tienen manía, o quizá sí, si les han obligado. Da igual. Pero los Beatles han muerto. Joder, hay que asumirlo. Esta semana fue el concierto de Paul McCartney en Madrid. Paul. Pereza que me muero. Paul. Que lleva aún más tiempo muerto que los Beatles. Rollo estadio y tal. Y ese halo de última oportunidad, de última gira, ese olor a muerte... Y el reclamo, esa cercanía con un ex Beatle... Esa cosa. Ese camelo. Pues fue como concierto must. Mega must. Me dan bastante asco y repelús ese tipo de eventos hito. Con total incoherencia también te digo si me invitan voy encantado incluso a ese tipo de saraos, a ver a Paul o lo que me echen. Fui a Shakira. Con eso está todo dicho. Es por la jarana. Y por ver. Y saber. De ver y saber no se cansa uno. No pagaría, es cierto también. Ni por Paul y menos por Shakira. No pago de buen grado más de diez euros por entrada. Rácano. Pues puede ser y no lo niego, pero de todos modos, me interesa poco y no por el hecho de estar canino, sino porque no quiero ser parte de eso. Timo must. Y pastizal. Diez euros me parece un dinero, oye. Que aparte estoy con poco para invertir en I más De más I. A ver si me entiendes. Pero que el revival, el último concierto antes de estirar la pata, la típica gira sacadineros, el coreo de los mega éxitos, la acústica de los campos de fútbol, pues me interesa cero. Es Walking Dead. Es la noche de los muertos vivientos. Es Hard days nigts de los muertos vivientes. Es la ex mujer coja de Paul cobrando de las giras. Es la mujer de ahora haciendo cuentas ene el camerino. Es más Wings que los Wings. Y no digo que no haya fans del fab bass que se hagan almibar sea el que sea el repertorio que los habrá y no les pongo enmienda alguna, solo faltaría. No me meto en el entusiaso ajeno del verdadero fan, el que se hace pedazos y se conoce los recovecos y se lee los tracklists, en fin, el que mete la pasta del boleto pero se lo prepara. Fui a Dylan a ver si me colaba, no hubo suerte y estuve en la puerta cuando salía la gente bastante indignada con el tono del repertorio, qué esperaban. ¿Sonrisas? Y bueno, me da igual. Pero si me puedo colar. Tengo pendiente escribir sobre eso. Pero lo que rodea al rollo top y a los imperdibles, y al típico sitio que tiene status, que lo acarrea, en fin, la city life que es bastante absurda, pero si te invitan, pues ira, te comes todos los argumentos y te gasta diez euros en bebida, que no es tanto porque los precios son robos en la barra de dentro pero bueno, al final, te contagias del entusiasmo, del rollo, o algo, no lo sé porque eso no siempre ocurre. Pero, lo de los Beatles. Vaya puto camelo. Y vaya engaño los grupos con dos, o tres o un componente original. El grupo es lo que ha grabado hace seis meses, o hace un año pero es eso, un grupo vivo, ¿no? Esos son los conciertos que me gustan y si cuestan 15 pavos es que ya estoy llegando yo tarde a escucharlo, porque todo lo otro me asquea y me parece un engaño. Si es caro, no debe gustarme. Es una comparación tonta, pero me parece un criterio como otro al que ajustarse. Y le he echado un ojo a la galería de celebrities del concierto en Madrid de McCartney: la hija de la Duquesa de Alba, por ejemplo. No quiero que esto suene clasista pero no quiero formar parte del mismo público que esa buena mujer. Que llevaba una trasparencia la mar de favorecedora, pero no. No es mi idea de concierto. No quisiera compartir concierto con esa mujer y con nadie de los que se hicieron foto en el photocall. Un desfile de caras conocidas nivel concierto must. Un ex beatle, casi nada. Entiendo que esto de identificarse incluso como público es algo muy antiguo para los mileniams o como se escriba y que ya no se estila. Es un poco bobada, estamos de acuerdo. Pero es lo que pienso. Si estoy en la grada, oyendo refritos. No sé. Es que para mí es otra cosa... Es cuando la canción vive. Al poco de hacerla. Cuando está fresca. Reciente. Cuando aún tiene babas encima de la placenta. Recién parida. Paul con su guitarra haciendo yesterday, pues vale, quizá justifique los sesenta o setenta euros pero es una recreación de la recreación. Recreado lo recreado, que es poco claro, pero devenimos en un permanente simulacro, cultura del simulacro, molaría ahondar en esa idea, pero es algo así, un trozo de los Beatles, no. Uno de ellos haciendo caja. Un grupo muerto. Un superviviente pagando sus divorcios. Una coja muy lista. Cierto es que soy y siempre fui más de Lennon pero diría lo mismo si el de las gafas estuviera en el siglo XXI tirando de la teta de la vaca para pagar a su ex mujer, estoy convencido que no seguiría casado con Ono. O sea, no. No. Y ser complice de este revival, de este tipo de giras super mega star y comprar las entradas, y no sé, participar de este circo creo que nos jode a todos. A ver, que si uno disfruta de ir a ver a McCartney pues vale, no? Que quién soy yo para decir o dejar de decir. Pero convertirlo en un hito musical, no. A eso es a lo que me niego. Si vas a que te estafen. Es como si quieres amor en un prostíbulo, pues lo mismo, es una casa de putas en marcha lo de las giras de dinosaurios y no creo que sean tan buen negocio como parecen. Es un pensamiento poco fundamentado, lo reconozco pero creo que ese establishment nos jode a todos los de abajo, probablemente no sea cierto, pero lo creo firmemente.
- Lo de los tributos se nos ha ido de las manos
Y parece que a nadie le indigna que sea un putiferio lo de las bandas tributo, las hay de grupos en activo que me parece el despropósito más grande imaginable. Putiferiazo.Y no es un tributo, es un saqueo de repertorios ajenos. Es un sub circuito de la baratija porque en la practica, los contratan como si fueran las Ray Ban del chino. Y da igual el grupo del que se trate, es la versión cutre o barato de ese espectáculo que en el fondo lo que busca es que el público coree las cuatro o cinco tonadillas del artista popular de turno que se conocen al dedillo. Cuando es gente que está muerta, pues se llega a entender. Por eso lo de tributo. Pero es que hacen saqueos a grupos y solistas EN ACTIVO. Joder, es un descaro ¿no? Sobre todo por parte del público, que lo deglute sin la menor protesta. Qué más da que no lo toque el artista original, son otros pero el estribillo es el mismo. Y nos lo sabemos. Qué importa. Y es como una especie de karaoke popular. Tiene otras normas. Que lo haya... Pues mira. Se debe aceptar... Pero que eso predomine... Y se cuelen esas formaciones tributeras o saqueadoras en la programación de salas de renombre... ¿Eso ha pasado siempre? Creo que no. ¿Estoy exagerando? Había unas normas. Antes había unos límites, creo. Ojo que haya cada cual... Con lo que va a ver. Con lo que toca. Con lo que hace en directo. No censuro nada. Me parece que el fenómeno visto globalmente es demencial. Ahora bien, si unos colegas se juntan para tocar por la Creedence. Joder, gloria bendita. No es nada criticable. Pero que haya dos bandas aparentemente profesionales haciendo tributo a Fito Cabrales, que sigue sacando discos nuevos, o a Loquillo, que ídem, pues es un cachondeo. Un saqueo. Un caradurismo extremo. EN ACTIVO, joder. Que sacan discos nuevos... Que ni ellos hacen karaoke de sí mismos. Y que se permita... Se fomente... Se promueva... Que se vea incluso bien.... Es, como fenómeno a nivel nacional, una muestra clara del empobrecimiento cultural de la última década, especialmente agudizado en el último lustro. Respeto a la gente que se gana el dinero honradamente en las orquestas, si es que existen los que no trapichean cachés. No conozco el ramo, a Dios gracias pero estoy convencido que tratándose de presupuestos públicos de fiestas, festivales y festejos tiene que haber todo tipo de mafias metidas en ese asunto. Así que no me voy a meter yo, que ya va a ser mucha tela. Iba a lo de los tributos, que es un desbarre. Que es obvio. Pero lo dejo aquí dicho, que quede constancia de la barbarie. Un ranking. O un listado. Una especie de listin de suplantadores. Porque a veces son copycats completos. Visten igual, etc. No sé. Me da como penilla en el fondo. Pobrecillos. Pero cobran más. Tocan más. Joder. Pobres somos el resto. Los del repertorio propio. Que nos rechaan de primeras en gran multitud de bares. Solo versiones. Joderemos a las futuras generaciones del rocanrol. Que eso quede bien claro. Las joderemos con los imitadores. Y es una estafa. Dudo de si les llegará el dinero a autores. Si será legal, vaya. O se apropiaran de repertorio y cobrarán cachés pero sin dar cuentas a nadie. Y luego está lo de la ignorancia del pueblo... Que como ni conoce ni sabe, y lo peor, ni quiere conocer ni saber... Porque el desconocimiento tiene disculpa pero la ausencia de curiosidad... El interés. Eso es lo peor. Y entonces les da igual y se la cuelan.
Me cansa el tema.
Aunque volveré a ello. Con datos. Ejemplos. NO sé.
Documentación de la barbarie que supone.
Y el compadreo y la cara dura.
Y todo eso.
- He pintado la habitación
Sabeis que cuento poco no por falta de ganas sino por un mínimo de pudorcillo que me conviene no perder del todo pero os voy a contar alguna movidilla de mi día a día, me he puesto a pintar la habitación, porque me dió la picada anteayer y me he liado, el color es raro y quedar bien, pues no. No me está quedando especialmente bien pero es bonito, no sé o no tengo muy claro el acabado pero tiene cierto rollo. Va a quedar un poco puticlub pero bueno, hacia falta un cambio. Un amigo hace unos meses le decía a otro colega que tenía que tirar todos los muebles ahora que tenía una novia nueva y compartía casa. Que tenía que pintar las paredes. De azul. Del color que fuera. Pero cambiarlas para quitar los espíritus, las energías... A mí me pareció morralla pero tenía cierto sentido, que la nueva pareja traiga nuevos espacios, que se renueven los cajones. Es una inerte dominación la del mobiliario. Es una presencia constante. Lo de las energías y tal me convence regular pero tiene cierto sentido que los papeles se acumulan y que lo nuevo siempre aporta un aire fresco. Y que hay que respirar. Que hablando de eso, me puse a pintar y me cansé mogollón, me recosté en la cama y me quedé dormido, respirando los vapores y me desperté con un colocón del quince. Es morado. Color raro. Fucsia intenso. Es un poco Podemos. Tengo tres espejos. Uno era de mi abuelo. Marcos dorados. Los tengo parados. Creo que van a combinar bien con el morado. No es morado del todo. Frambuesa. Tampoco me ha quedado del todo parejo. Tampoco he terminado, Este año he limpiado de energías ese cuarto pintándolo de morado con un color horrible. Un morado femenino. Me hace gracia que precisamente sea ese color. Aún no he terminado. De las tres paredes, en la cuarta hay un armario empotrado, he pintado solo dos. La que refleja el sol, la he dejado en blanco. Queda bien. La pared grande es la que se ve con más tonalidades de distinto rosa. Espero que cuando acabe quede mejor. No va mal. Pero fue poco planificado, de un momento a otro. Fue como una necesidad. Un, dos, tres... Bote de pintura. Tinte rojo. Bote de pigmento azul. Rodillo y adelante. Mezcla con base blanca. Círculos concéntricos magenta que van diluyendo los hilos azules. Pintar de modo espontáneo. Por necesidad. Sin mezclar bien. Hacer el tonto, vaya. Hace dos años me pasó lo mismo con la cornisa. La cornisa era de color salmón. La pinté marrón. Me salió regular. Me agencié un andamio y todo. Se me acabó la pintura. Lo reconozco, los resultados fueron poco óptimos. Dígamos que mi grado de éxito bascula del 20 al 30% en la consecución de objetivos en temas de bricolage y asuntos del hogar. Le pongo ganas. Ganas y poco más... Pero va a quedar un poco puticlub pero espero que bien, las paredes moradas y los espejos dorados enfrente de la cama. Prometería poner foto pero es un poco personal, hasta esto me parece ya impúdico. Pero lo comento por el alma de los espacios.
- El orden está sobrevalorado
Orden de vida, me encanta esa expresión: no tienes orden de vida. Llevo años oyendo esa frase. Y es totalmente cierto. No lo tengo. Sin embargo hay ciclos.
Ciclos de desorden. Es curioso que todo, incluso el caos, se ajuste a patrones.
Ya lo compartí aquí pero lo vuelvo a hacer, un documental sobre el desorden...
My Messy Life from Andrei Khabad DOP on Vimeo.
- Lo de los conciertos lo comentaré más adelante...
Básicamente que vamos a estar sin tocar una temporadita.
Ya vamos hablando.
PD: Este disco lo escuchaba, así comparto lo que voy oyendo, con el walkman en cinta en el instituto y distorsionaba un montón con el volumen al tope...
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domingo, 5 de junio de 2016
Leer tocar el rollo de siempre
Para escribir, tengo que leer y para tocar, necesito escuchar música, es algo lógico, claro lo entiendo pero es curioso que en épocas sin libros o sin discos, tampoco tengo nunca el impulso de coger la guitarra o liarme a teclear cualquier cosa. Esto me hace pensar que tiene que ver con la reaccion, o que en un primer término, la primera motivación tira por ahí. Como soy un ansías de cuidado y siempre lo he sido, para leer no hay término medio y para tocar tampoco, me puedo terminar un libro en horas porque leo en diagonal y me salto párrafos de relleno, al igual que una serie me la termino en un par de días, hablo de varias temporadas y paso a doble velocidad los diálogos entre personajes que no me llenan o los largos movimientos de cámara de escena a escena y son episodios pero es igual con capítulos y creo que lo mismo pasa con discos de los que siempre saltamos la canción cuatro o la siete y lo hacemos de modo automático y es eso de las reacciones y de actuar sin pensar. Algo de eso hay en componer o narrar. O pensar pero no en plan dejar la mente en blanco sino no recrear o no reproducir patrones o clichés y decir la verdad. La verdad y que sea creíble. Es curioso ir por dos caminos al mismo sitio. Ir a la verdad y llevar de la mano lo que hemos leído, visto o escuchado. Y volver a tener ideas. En las ideas de otros. Con una sola nota. Sol séptima por ejemplo y hacer lo mismo de siempre. Leer los mismos libros. Escuchar los mismos discos. Encontrar nuevos significados e intuir otros sentidos, los propios. Leer sin sentir el poco tiempo que tenemos. O rebuscar entre los menos conocidos. El carnet de la biblioteca o la radio encendida 24h. Y navegar en bandcamp sin demasiado rumbo. Con esa intuición. Una portada. Un nombre. Una canción. Y escribir pues como un diario. Como esto
Pero un poco mejor y seguir
El rollo de siempre
Pero un poco mejor y seguir
El rollo de siempre
miércoles, 1 de junio de 2016
El ideal de pareja romántica nos jode pero bien
Cuidado con lo dices porque se puede volver en tu contra, en especial las máximas sobre el optimismo y la propicia actitud en la vida, hay días en los que metes la pata hasta la clavícula y te sientes como una zapatilla, en esas horas de extremo autocompadecimiento es preferible escuchar música extremadamente triste que actúa como excipiente y en un par de canciones, vuelves a estar en tu alma pleno y vuelves a notar el tonto optimismo que nos lleva a emprender empresas emocionales en la vida, y es que, parece que no, pero aquí dejo dicha mucha pamplinilla que me hacen una captura y me la mandan y me dejan pajarillo, pero bueno no es cuestión a estas alturas de ponerse a medir lo que decimos o nos redicen con el tiempo que dijimos, el caso es seguir y seguir con ello, seguir diciendo, que es más lo que da sentido, el error en su continuación, lo de mantenerlo, un blog personal es un poco eso, bueno, a ver, como yo lo entiendo, en la parte del diario y eso, aunque no cuente mucho o nada, y no sé, es un desahogo a decir verdad, por eso releer algo como si te pusieran un espejo enfrente y decir: Pues sí, era eso, lo sigue siendo, porque es siempre lo mismo en los temas del ánimo o en las idas y vueltas, lidio de un tiempo a esta parte, los últimos tres meses o cuatro, el final del invierno y puede que un poco antes, con rupturas, muchas rupturas, diferentes rupturas pero todas rupturas del modo en el que suelen ser, dolorosas pero muy variadas en su tipología, más instántaneas, más lánguidas o las interminables, las que no se terminan de dar nunca, o las que están siendo pero no acaban, en fin, muchas rupturas y múltiples tipologías pero ciertos denominadores comunes pero que no pienso enumerar, ni ganas, lo comento así de soslayo pero sin ánimo de hacer lista ni historias, es solo que el ánimo y en especial en esas relaciones que subieron como la Challenger y boom, y como esto ahora es tan público, la vida se ha vuelto tan pública que los blogs son tope arcaicos aunque cuentes tus penas y penurias con todo detalle pues ya no es nada comparado con una foto en las redes sociales y bueno, eso, lees al amigo o simplemente ves cómo describe ese arco de bajada de ánimo y cierto, por qué no decirlo, pudor de haber mostrado esa fugaz felicidad y que aguantase poco más que los 48 segundos que duró el transbordador espacial en el aire en el 86, que por cierto, hace poco leí sobre una conspiración que no estuviera tripulado, no sé, hay un libro al respecto, no lo he leido pero lo vi navegando, en fin, poco que añadir pero el caso es que las cosas explotan, todo explota pero que lo haga un trasbordador espacial en directo por la CNN con siete astronautas dentro pues es movida, es sorpresa, es noticia si nos ponemos un poco riguroso y entra en el terreno del rumor, porque estas cosas se comunican en redes con cierta sutileza y un lenguaje críptico, canciones con tono de desesperanza, en fin, se huelen esas cosas, creo yo y pasa eso con el internette que te transmite mucho los estados de ánimo del personal con cuatro detalles, y como vivimos infatilizados y con sobredosis de deseo tonto, pues somos veletas, nos cansamos, que ya nadie aguanta a nadie que decía mi abuela y llevaba toda la verdad, le contestaba yo que el verbo aguantar no entraba en mi concepción del amor, qué tonto era, pues anda que no, amigos lectores del blog, carros y carretas, que razón la Antoñina tenía pero hay que afianzar cada garfío con todo el respeto al vacio que supone, la peña se emociona y en tres meses se van al mismo piso, y lo dejan antes de que se cambie de estación, y no creo que es porque falte amor, no, eso no es, porque uno podría pensar que le da el nervio por algo como capitalista de tenerse, de hacerse efectivo, de que te pasen el cargo del amor cuanto antes y se establezcan turnos para vajilla o colada, o se preparen vacaciones en común o simplemente, ahora es todo más rápido, te conoces por el Tinder y al día siguiente estáis mirando estudio, si hay verdadera coincidencia de intereses, te vas al campo y te olvidas del precio loco del metro cuadrado, pero claro lo rápido es para todo y a la semana siguiente, tienes peleas de los Roper y se monta el cisco en cerocoma, y es que enseguida os vais a la cama, dice mi madre a veces para explicar las idas y venidas, pero sinceramente no creo que sea el sexo lo que lo hace fácil o difícil o más o menos rápido, al final el sexo es lo más ventajoso del amor en los tiempos de la cómida rápida, porque se disfruta igual con ansía y eso que te llevas o porque la gente está más entrenada y tiene más relaciones y sabe qué busca o no lo sabe y eso lo hace aún más interesante o somos más libres que es indiscutible que lo somos con el sexo y es indiscutiblemente bueno a mi entender pero lo que es algo que te cuestionas, es si verdaderamente somos más libres o es todo espejismo de pantalla táctil, porque no sabría si toda esta vida moderna nos atrapa o nos libera, o nos va consumiendo, está claro que la peña está fatal de la cabeza en el tema parejas y rupturas y que las idas y venidas sean públicas le da un toque de paranoia que termina de rematarlo, porque asistimos a esas luchas encarnizadas a veces, o juego del Risk en conquistas emocionales y lentos avances, pues eso, que lo miramos como cuando íbamos a casa del amigo que tenía la consola de los videojuegos y lo veías jugar, las redes sociales son un poco así, los ves jugar y me refiero más bien al facebook que es donde caben mejor las vainas del amor y las vainas locas sobre todo, pero bueno, que tampoco es descubrir nada, porque ahi está el recién cesado matrimonio Depp Heard para mostrarnos cuánta mezquindaz albergan los últimos estertores del amor porque, ojo, que esa es otra, estamos hiper jodidos con la monserga del amor romántico y la pareja tradicional que es como algo del siglo XX, si no del XIX, por qué, sinceramente, cuánta tipología parejil o seudoparejil manejamos a día de hoy, en cuantas categorias, es complejo y sin plantearnos temas como el poliamor, que en teoría para una buena forma de aliviar cargas y cargos y multiplicar placeres, pero que, como el comunismo, la teoría no va mal pero en la práctica, algo falla y no sé si es exclusivamente culpa del patriarcado aunque los hombres y sus complejos de jefe de la tribu pues son jodidos, pero bueno, no vayamos tan lejos, intentemos solo mantenernos a salvo de los estándares de la Disney y sus vericuetos de amor romántico, por resumir yo diría que estoy como muy rebelado, pero lo mismo no,
Es que el ideal de pareja romántica es que nos jode. Nos tiene jodidos. No somos a los de mi generación... Afecta hasta La Sirenita, creo. Que cumplió 25 años hace no demasiado. Hasta ahí llegamos. Los de Buscando a Nemo se libran.
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