viernes, 10 de enero de 2014

El amor no es igual todos

Escucho a Jesús María Silva, letrado de la infanta, hablar del amor y de que es su mujer la que lleva las cuentas y la que maneja el dinero en su casa, y que el buen hombre pues firma y no pregunta, y que el amor, sí, señores y señoras, el abogado de la infanta habla de AMOR, ¿Cómo argumento jurídico? ¿Cómo coartada moral? Pues no lo sé, como respuesta de barra de bar, a ese nivel, como salida fácil o explicación para la ama de casa que no da crédito de tanto canalleo, me alegro particularmente de que mi abuela no haya vivido esta crisis, que todas las crisis son lo bastante feas y pantanosas, de acuerdo. Bueno, no quiero perderme de las declaraciones de Jesús María Silva.

¿Qué le habrá dicho su mujer al verse mentada en los telediarios? ¡Cariño, pero a mí para qué me metes en nada! Y además, que aquí los dos mandamos con el dinero, ¿o, no? Ay qué ver, ay qué ver... ¿Cómo habrá sido el almuerzo en el hogar de la familia Silva tras esas declaraciones hablando de amor, dineros, matrimonio y administración doméstica? No me lo figuro.
Por si acaso, voy a buscar el vídeo o algún enlace para que no quede en el olvido. O por si no lo han visto u oído. Voy a ello. Qué pereza me da documentar estas cosas extrañas, también os lo digo, pero bueno, todo sea por vosotros.
Hala, encontrado, ha sido más fácil de lo que pensaba. En Libertad digital:




Lo cierto es que por el gesto que se le queda en la captura a Silva, catedrático por cierto de Penal he visto con el googleo y lo añado porque que a un catedrático, en fin, que la mujer le lleve las cuentas que no tiene que ver con ser catedrático dado el caso o un paleta, que es una muestra del matriarcado económico por lo bajini o de postureo, porque no tengo del todo claro que los billetes o los bancos, manejarse con la responsabilidad del conteo diario sea una libertad o todo lo contrario, pero a lo que vamos: que la cara en la captura de Silva es de actor cómico español de reparto clásico, se me parece a alguien no sabría decir, de la cuerda de Luis Ciges o los de la época, pero vaya, que quedarse en la captura, es quedarse en la forma y no ir al fondo. El fondo: el AMOR.

El AMOR: como argumento de defensa, como elemento que exime. La amo. Soy inocente. Le amaba. No tengo mayor culpa que la de quererle.
A mí me sobrepasa, porque es ... No sé. Casi incontestable y por otro lado, es de telenovela... No querría para mí un abogado que fuera a argumentar ante el juez, si es que a mí me llevaran a un juicio por no cumplir con lo que sea que hubiera que pagar o vete a saber, pues no me quedaría nada tranquilo si escucho a mi abogado argumentando a mi favor: Es que Jose la quería. Es que Jose la quiere. La ama. El AMOR.
Vale que la justicia no sea igual para todos, pero que tampoco lo sea el AMOR ... Eso desmotiva.

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