El otro día leyendo la edición bilingue de "Alcoholes" de Apollinaire (Hiperión, 1995) disfruté muchísimo con las notas de Juan Abeleira.
Son geniales. Analiza cada verso. Ofrece tres posibilidades. Muestra los juegos de palabras intraducibles, muchísimos por cierto.
Y se nota que está disfrutano, no se por qué, pero probablemente por verse envuelto en esa tarea ardua de desentrañar un artefacto poético, desmontar sus piezas y volver a armarlo en otro idioma.
Se me ocurrió una idea. Un traductor de poetas franceses, sería un personaje genial para una novela. Busco a Juan Abeleira, pro si tenía Facebook, pero no.
También ha traducido a Rumbaud, por lo que pude ver en Google.
Y Apollinaire, sublime en una carta que se incluye en la edición.
Disfrute como hacía tiempo.
Una lectura a muchas niveles.
Iba a trascribir un poema pero no lo haré.
Quizá otro día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario