miércoles, 25 de septiembre de 2019

opiniones que no pides

llevo un descontrol que ni la Virgen
Últimamente todo el mundo me dice que estoy muy guapo. No me imagino lo estresante que será para la gente cuando sea guapa de verdad.




en verdad estoy....
Hasta las narices de escuchar opiniones que no pides. Parece que hay situaciones que permiten ser lenguaraz y personas que son barra libre. Lo mismo es el karma que suelta las lenguas o el universo que es medio sordo y oye las plegarias pero sin tono, como si fuera el wasap y asi se va liando. A mi Canelita todos los que lo ven dicen: Qué gordo está.
Y a mí: Qué guapo.
Pero con extrañeza. Casi con censura. Casi en plan: Oye no eres tú.
Y es el puto convencionalismo de los coojones el que habla por boca de los demás. Y viene a decirte como te ven. Que en ultimo caso es como crees que estás, y a tiempo inmediato, cómo eres. Son obviedades de la vida en sociedad. Los que hablamos claro o somos como soy yo, tenemos que jodernos con que nos digan lo que quieran porque nosotros decimos lo que queremos. No. No estoy guapo. Solo me he cortado el pelo. Cuando me corto el pelo, siempre me pasa lo mismo. Estás guapo. No pareces tú. No te había reconocido.
Suena a halago. No lo es. El arquetipo en su cerebro que se corresponde conmigo es bien feo. Eso es lo que yo escucho. Me he acostumbrado, si tengo la confianza suficiente, a decir: No necesito tu aprobación. Que es lo que me soltaba a mi mi ex pareja cuando me arrancaba con un piropo o un apunte elogioso, que no era para nada lo habitual. Las aprobaciones de los demás, en fin. Vaya tema. Los muy deficientes de los demás. Los suspensos de los demás. Las suspensiones de los demás. Los aprobados raspados de los demás. Los exámenes a los que nos someten y sus entregas de notas. Me encantaría decir que me los paso por los huevos pero no es para nada verdad. Aquí escribo lo que me sale y un poco asilvetrado, no voy a negarlo, en fondo y forma pero con la esperanza del eco, del oido listo o medio interesado, o curioso, no lo sé, del ojo que ve más allá.... Uno tiene fe. La fe es lo jodido. Y de eso debería hablar desde un punto de vista filósofico. El fenómeno de la fé y dejarme de gilipolleces. Con citas y bibliografía.
Tengo una agenda en la que apunto los cabreos. La miro con el tiempo y me sirve. Antes pensaba que las agendas solo funcionaban en una dirección y que tenían fecha de caducidad pero no. Tienen validez en el tiempo y no prescriben. Se apunta lo que no se tiene que olvidar hasta ese día o lo que es lo mismo, la vida a priori. Y yo no lo hago así. Lo explicaré en otra entrada. No he desayunado. Me bebo el café de ayer por la tarde. Ya va haciendo frio por las mañanas aunque aun parece verano a mediodía. Los cielos son increibles, el atardecer se amorata como un hematoma que va coagulando hasta ser negro y la noche es cortante como una amputación.
Me siento como una mierda la mayor parte del tiempo con las opiniones que no pido.
Las que pido no son muchos mejores, pero son por mi culpa.
Me joden los motes.
Mira que soy un tio con deportividad y que me tengo por buen encajador. No queda otra, que aprender a caer, eso lo aprendí de muy pequeño en el judo. Caer bien. He pensado muchas veces en eso. Debería escribir una entrada sobre eso. No sobre la guapura que no es más que una tonteria. Tengo percha. Los que me conoceis sabeis de mis dos metros casi y mi pechotón. Estoy gordo como le dicen a mi Canelita que cada vez tiene más cuerpo de berenjena apaisada.
Lo mio es más como si me hubiera tragado un huevo kinder gigante.
Este año tenía el proposito del gimnasio y mírame, sigo escribiendo gilipolleces en el blog a cuenta de las opiniones que no pido. Y que me joden. Ojala estar por encima de todo. No. No lo estoy. Y es jodido porque es injusto. Un montón de peña te habla guay, a un montón de peña le mola, a un montón de peña le caes guay y te anima.... Bueno, un montón pequeño. Claro. Digo montón por referir que son bastante pero en el mundo de los montones pues es un montoncito sin más importancia pero montón... A lo que voy. Que hay peña que te quiere, peña que te habla guay, peña que te ve bonico, peña cuqi..... Y llega un saltavalates. Llega un trapisonda. Llega el macaco. Llega el desarrapado. Llega el grumete. Se arrima un papanatas. Alza la voz el más mamaracho. Se crece el marioneto. Se agranda la cucaracha. Llega el titiritero. Llega un holgazán. Llega el enterado. Llega el pizpireto. Llega el bisoño. Llega el más tonto. Llega el que nunca viene. Llega el cobrador de impuestos. Llega el enano de la feria. Llega el gordomocho. Llega la pelo fosco. Llega la que está mala de los nervios. Llega el mastuerzo de turno. Llega el insolvente. Llega la maledicencia encarnada en una lengua que puede ser de malo o mala o de tonto o tonta que al final, es el mismo efecto y esto lo comentaré en otra entrada. Llega el loco. Llega el carcamal. Llega el enajenado. Llega el sordo. Llega el envidioso. Llega el corto de entenderas. Llega el mudo con ganas de cantar las cuarenta. Llega el matón de clase o la fea de cara, o la listilla o la reina de la pista, o el que corta el bacalao, el pescadero o el pescado, o el marinero o el patrón.... Da igual porque son todos el mismo o la misma. Y te dice: Estas guapo.
¿GUAPO YO?
Guapa tu puta madre.


Pero gracias, eh.

martes, 24 de septiembre de 2019

vicio de la palabra

tengo casi trescientos borradores, qué estrés, eh, y qué perdida de tiempo no atreverse a publicarlo o eliminar sin más. Casi trescientos, son unos pocos, eh. Qué rémora. Qué lastre. Qué peso en el universo. Pero bueno, a ver, que sí, que es un blog personal y es lo que pasa, que los criterios, filtros o los ejes editoriales también lo son y viran, o se vuelven centrípetos o que básicamente me enrollo, me rayo y me lio o me pongo como un ratón en una rueda entregado a lo que sus piececillos le den pero yo rendido al circunloquio y su eco por vocación en ocasiones y en otras, por puro vicio, es verdad y es así, vicio de la palabra que aquí hay mucho y desprecio en general por todo signo en lo que a convencionalismo se refiere, sea de puntuación o de carácter o de qué coño sé, de algo que tenga que ser, pues no, no es nada, olé y puede haber erratas y frases encadenadas sin sentido, sin buenas subordinadas y sin una aparente finalidad, pues puede ser pero luego me tiembla el pulso para publicar, tú te crees, qué tontada, pues sí porque esto solo demuestra que es puro desahogo, como pueda serlo un verso que acompaña un paseo con un paso rápido, un paseo que parece una huida y el mantra que cobija que es como el refugio, pues es la pretensión por decir algo de esto, o es lo que creo o quiero pero claro, subo la vista, echo un vistazo al párrafo infinito y digo, pues borrador y le daremos otra vuelta, pero no, no se la das, lo lees al mes y dices, menuda mierda y así en bucle y voy a poner un punto porque ya no sé que coño decir más. Punto y aparte.
Lo de no empezar con mayúsculas me gusta en el primer párrafo pero no en el segundo.
para el tercero no está mal volver a la ausencia de normas, lo único bueno que tiene esto, que sea un espacio de divagación sin rubor, de caos sin pesadumbre, de mierda sin mala conciencia, de estiercol diría incluso con la esperanza de que sea el abono de algo que no tengo ni puta idea de lo que es. Para esto sirve también. Dejar patente la ignorancia día a día y frase a frase. No te vayas a guardar tú nada. Que contar lo que es contar, tampoco es que cuente. Ni cuentos ni cuentas. Ni eufemismo ni similes ni nada que estaría guay, no sé, en plan fábula de la zorra y el conejo o algo así, cuando era pequeño me flipaban las fábulas de Samaniego pero vaya, que no viene al caso para nada. Pero sería guay. Vale no sé si me quedarían guapas, pero bueno tanto da. Es una fugaz idea. Para eso va bien también la fugacidad. Me parece conveniente todo. Un poco useless también pero bueno, ya cada uno.
Tengo que llegar a las treinta lineas para que se de la vuelta el papel en el ordenador, que es bajar la pantalla, que la entrada necesite el scrolling. Me explico como el culo. Para eso también es. Para mi culo. Lleno de furunculos el puto blog personal. Furunculos por doquier. ya se me ha ido el santo al cielo pensando en la tilde de furunculos y olvidando que es un espacio libre de tildes, y donde el humo es obligatorio, al revés que los bares o los restaurantes, aquí se fuma obligatoriamente, es necesario un banco de niebla para que no pase justo lo que me acaba de pasar, que se me ha ido el hilo
puede que sean cuarenta líneas para pasar de pantalla
Una vez que hago la cuarenta y uno ya me siento capacitado para pulsar el botón Dejar en borrador. La realidad es que no la retomas nunca. La realidad que es un concepto que odio, y que odio a la gente que invoca ese concepto como lugar común, puesto que no lo es, ya que cada uno tiene su realidad y a veces, más de una o varias en función de sus relaciones y bueno, lo veo algo bastante personal. Como el blog. A fin de cuentas, es todo lo mismo. Vaya rollos me cuento. Me fuerzo un poco a ello. Me obligo a contar. Que es casi tan estresante como lo contrario. Como guardar un secreto. PEro el número de líneas es importante digan lo que digan las frases. El tamaño importa. Los tochos espero que ahuyenten. Es quizá por timidez. Qué cosa más tonta. Pero es bastante probable que sea por eso, dar vueltas y vueltas solo porque estar desnudo da corte. Es tontería. Y puede que no sea ese el motivo. Soy pesado y ya está.
Un pesado indeciso a la hora de publicar, eso también. Y esto lleva un rato. Que es a veces como bucear. Que no he buceado en mi vida, más que en la ducha. Pero es una inmersión aquí taca taca taca que teclea taca taca taca que si diez que si veinte que si dos que si tres párrafos taca taca taca y sin decir nada, te has pasado la pantalla y parece que tiene sentido, luego los días se acumulan, con fotos o con canciones o con vídeos de youtube y no tiene hilo argumental, o no está bien contando o nadie tiene tanta paciencia o es profundamente aburrido, pero bueno. Tampoco obligo a nadie.
todo está bien como está, y como es, lo creo así pero esta es la perfecta entrada de blog ejemplo de la que se quedaría forever en carpeta borrador porque... No dice nada. Y es como... Le daré una vuelta. No. No lo harás. Será una más de las casi trescientas. A veces dijo.... Voy a mirar que mierda hacía un año atrás. O dos. Y sí, es igual o peor.
Hay indignaciones pasajeras que es mejor que queden allí o cantos desgarrados que son prosa poética y riman de más y son de verdad de que dan verguenza, pero mira, no hacen nada en la carpeta borrador y publicados, pues oye, por lo menos te averguenzan que ya es hacer algo y generar movimiento, que en el fondo, y muchas veces en la forma, es de lo que se trata, de hacer y generar, es lo que quiero creerme porque hacer y generar esta mierda es lo que me entretiene
Tengo la cabeza como un palomar
Eso es asi
Pero vamos que una cosa no tiene que ver con la otra, lo de escribir y divagar es un gusto la mayor parte de las veces aunque cansa y es para nada, para poco. Por vicio. Vicio de la palabra. Vicio de contar y revivir. Vicio de recordar, vicio de tí, y así en plan poesía pues pura golosina ydarse al embrollo y barullo del apetito repetino, del vicio tonto. Es un vicio tonto. Me decían del tabaco. Lo del blog personal es un poco lo mismo. ¿Quién te crees? Vicio puro de palabra. Pura palabra. Ey, son solo palabras, joder. No es mi culpa lo que tú buscas. No es eso. No es lo que crees. Es escritura. No es nada más. Tampoco tú y tus dos ojos lo son. No somos nada. Vicios y pasiones que se desatan para no volver a ser un nudo nunca más.
Tengo la cabeza como un palomar al atardecer.
No estoy mal, tampoco bien pero sobre todo, estoy. No es que eso sea gran cosa. El vicio de estar es otro que se merece dos palabritas. El vicio de la palabra con lo bonito y puro que es el silencio. Lo bonico que está esto si solo hay cancioncitas. Y vídeos y eso. Pero bueno.

lunes, 23 de septiembre de 2019

Dame un vaso

Seguir buscando. Es la primera premisa.
Lo demás no tiene demasiada importancia. Lo entiendo como un proceso. Suena guay lo de seguir buscando pero implica algo gordo, seguir no encontrando. Que es donde empieza todo. Ojo con eso.
Ha pasado un tiempo. Este verano que por fin se ha acabado, he tomado conciencia del tiempo.
De un modo diferente, quiero decir. El tiempo siempre es el tiempo. Los relojes respiran puntualmente el mismo aire y siempre se tarda lo mismo en recobrar el aliento. Lo he perdido en parte, mi mal aliento de siempre y las malas formas. Uno lo intenta. No queda otra.
Seguir buscando. Es el primer intento.
Al final escribo sin rumbo. Lo hacía todo del mismo modo pensando que era lo más auténtico.
No tener fin. No tener finalidad. NO anteponerla a los demás. Que cada día tuviera su afán pero me sale regular eso, debo reconocerlo. Me sale regular todo.
Ni siquiera está claro lo que busco ni por qué debo hacerlo. La emoción templada, supongo.
Me vence la poesía, siempre pensé que era ridículo que te fueras por donde te llama la rima o que eso iba a ser siempre inútil. Eso lo he pensado más veces: me aprendía las canciones de memoria sin querer y los nombres de todos los actores. No servía para nada. Es más a veces era contraproducente. Excepto si jugabas al Trivial. Siempre se me dió bien menos las preguntas de geografía. La geografía y las capitales de los países o los ríos que los atraviesan, siempre mal. Las preguntas de nombres, bien. El destino está en los nombres, siempre os lo digo. Nombres, bien. Capitales y rios, no. Agua.
Seguir haciéndose preguntas aunque no tengas la respuesta o la que tienes no es. Oye, pues eso.
Un paseo. Pienso que con el tiempo te das cuenta que era todo un paseo.
Y que corrías porque eras tonto. NO sé, lo mismo no solo por eso, pero muchas veces sí. Lo bueno de tener un blog personal es que no tengo que corregir ni que dar explicaciones, no es una novia. Puedo ser pesado sin que me lo recrimine, no es una novia. Puedo no hacerle caso en meses y no protesta, no es una novia. Es mejor. Es genial poder no tener ningún sentido y teclear para el desahogo. En plan espiritista. Me ahogo en un vaso de agua.
Me decía Dani ayer que estaba por ver el vaso medio lleno. Yo le dije que a ver si alguien me daba un vaso. Joder, no tengo vaso. Y lo acompañé con algún aspaviento.
Seguir haciendo aspavientos. Seguro que en la cama del hospital piensas: Debí decir más tonterías. debería haber sido más simpático. Más payaso. O lo mismo, no. Depende. A mi me queda irme con el circo y un hatillo. Que me hagan fijo. Y sin vaso.
Seguir escribiendo. Lo de escribir es que parece que tiene un aura muy especial o muy mítica, pero es una mierda, pienso yo. O que no es nada para tirar cohetes. Son solo letras. Son solo palabras. Son solo pensamientos. Desordenados y caóticos en este caso, pero eso. Descripciones. Maldita sea, me fallan las descripciones. Mi padre me lo dijo: Aprende a describir.
NO he aprendido una mierda. Me parece bien que haya sido así. Me aburro demasiado, es verdad. Estoy harto de recoger almendras. Estoy harto de jardín y se me van las horas. Me relaja, es cierto. A veces me podría dormir en la mata de lavanda. Estoy por hacer jabón. Llevo años con las ganas. Es una tontada pero para mí tiene su importancia. Tengo lavanda en varios botes para ponérsela aljabón casero. Es con sosa caústica. La he visto. La venden en el bazar. Algun día he estado a punto de comprarla. Se me van los dedos en las teclas. No dejo de meter erratas. Tendré que corregir un poco para que tenga el mínimo de inteligibilidad, que en fin. Ya me jode.
La barra espaciadora me extorsiona y me jode. Hace lo que le da la gana. Me junta palabras. Quizá sea como lo pienso. Pero bueno. A chorro. El caso es que me funciona malamente. Se habrán metidos pelos de gato. Es una jodienda. Canelita está super cariñoso. Ha engordado. Tiene un gran aspecto. Creo que me ha pegado pulgas o algún bicho porque lo tengo siempre en brazos y lo rozo con la cabeza que entiende que es lo que haría un padre gato cariñoso que es exactamente lo que quiero ser. Puede que lo esté consintiendo. Estamos muy bien juntos. Y me está haciendo pedazos la nuca. Pero también he podado los pinos. Y he sacado unas maderas podrida en una zona llena de arañas y otros bichos. Llevo unos días productivos. Esa es la verdad. Estoy en una posición incomoda ahora mismo pero no dejo de escribir. Literalemente incómoda. Me sobrevuela una polilla. Vivo en un zoo de bajo presupuesto. Soy el mono. Quiza sean arañas lo que me han picado. Estoy fastidiado con eso la verdad.
Se me ha apagado el ordenador de repente.
Quésusto. He ido al baño y ha explotado una bombilla. Así es mi vida. NO pasa nada y de repente, treinta segundos de drama eléctrico encadenado. VayaporDios.
Vuelvoa ello. Parece que no hay problema.
Se ha encendido normal.
Seguir encendiendo el ordenador. Que se encienda por ahora. Oye, así va la cosa.
Seguir ensayando. Seguir sacando cancioncitas de mierdas. Seguir en el juego, yo que sé. Que ya es. Que ya cansa. En serio. PEro bien. Pero bueno. Oye. Que todo bien.



Pero que ni lleno ni vacio.
Dame un puto vaso, joder.
Joder y por favor.

domingo, 22 de septiembre de 2019

aportar algo

Bueno, chavalotas y chaveillas, hace tiempo que no os cuento mis mierdas, dadme las gracias por dejaros tranquilos unas semanas porque vuelvo a dar la brasa como de costumbre y dando con todo, porque estoy haciendo reformas en casa, una cosa seria, es el nuevo local de ensayo, del grupo y tengo una bateria en el salón, es un sueño cumplido, por ahora hemos hecho dos ensayos, íbamos a montarlo en el sótano, va a ir todo ahí pero con la tormenta de la semana pasada pues se inundó, una movida muy seria, pero me sirvió para sacarlo todo, esto no sé si lo he contado en otra entrada que tenía en borrador, y es que a veces las dejo a medias, no sé ni cuántas cosas tengo en borrador y a medias, o no llega, uno lo intenta, qué quieres pero lo voy haciendo, estar en borrador ya es estar, ahora tengo la casa en borrador, hay goteras, la tormenta me ha jodido bien y dos días, dos días de la misma semana, la primera vez con la fregona llené un cubo, la segunda vez había el doble de agua, fue una putada, el techo está jodido, faltan tejas, se filtra, y el techo de dos habitaciones tiene la piel mudada del yeso, una movida, vamos a poner un canalón a ver qué pasa, para el verano que viene quiero tener la piscina operativa, veremos a ver, es difícil, esta semana había una piscina en el sótano, hablo mucho y hago poco, eso es verdad, siempre lo ha sido pero voy haciendo, el jardín está bonito, me siento orgulloso de las plantas que pillo de la calle y sobreviven, es como si las salvase, mi madre me pasa también sus tiestos chamuscados y resucitan en mi arriate, para mí es medio mágico, bonito de verdad y paso el rato observando los tallos como si fuera capaz de verlos crecer, pierdo el tiempo en definitiva, pero lo hago de un modo entrañable o eso me creo, o lo quiero pensar, para no desesperarme y liarme a bocados con las margaritas, tengo estrategias para que no me coma la ansiedad y no comerme yo ninguna pobre plantica, que no tienen culpa de nada, la música me sirve, siempre me ha servido, estoy ensayando en serio con la guitarra, tratando de aprender, de controlar un poco más, no tengo ni puta idea, es la verdad, de música digo, de escalas y todo eso, siempre me ha gustado poco eso, es como las matemáticas, nunca fueron mi fuerte, lo mío era las letras y también lo son en las canciones, no sé hasta qué punto esto tiene un mínimo de importancia, da todo igual creo, es solo confianza, creo y tener confianza en una ligadura de acordes y que salga de las entrañas, esto suena a mierda de autoayuda pero es lo que creo, confianza en el sentimiento, lo hablaba con Dani que tendria que existir un medidor de confianza en la melodía, lo que hace que unas canciones sigan vigentes en el repertorio y otras se olviden para siempre, no me explico ni una mierda de bien pero confio al cien por cien en vosotros como lectores expertos, todo me parece bien, es poesía también lo de las letras y no es del todo matemática la relación, no para mí, y entre las margaritas, las cafeteras y esto que cuento pues pierdo el tiempo de una manera entrañable opino, y sigo pensando en esto y bebo café con mucha azúcar mirando crecer a las plantas, y lo escribo para que me cunda aún menos, pero todo esto desemboca en algo, no creáis que soy vago pero no gilipollas o no del todo, porque es la idea que cristaliza lo que vale, da igual una frase, o un verso en los dos acordes ligados y listo, hay una canción, es así de fácil y si no pasa, es que no ha pasado, y hay que estar en que pase, hay que esperar en la esquina y tener mechero por si te piden fuego, es eso, y es en las que estoy, canciones nuevas, sentimientos nuevos, nuevos ligues, nuevas ligaduras de notas, aprender algo, cojones, tratar de aportar algo, eso fue un exabrupto de mi antigua pareja antes de grabar el último disco: "¡Trata de aportar algo!"


Qué cojones es aportar. Que me lo diga alguien. Aportar. El qué. Será mi puto problema de no entender del todo bien algunas palabras. Humilde, entre ellas. Aportar. Que es un eufemismo, está claro. De qué coño hablas de aportar. No trato. Hago y la cago. Aporto, pues lo que puedo, Casi siempre mierda. O cagadas. Pero aportadas están. no? Yo qué sé. Aportar a quién. Aportar qué... La vida no es un puto convenio regulador. Ni dilucidar aportes. Vamos, creo yo. O la mía no lo es. Eso seguro. Y ella o quién sea que diga lo que quiera. Uno lo intenta y hay mil como yo intentando y mil que estamos en lo mismo y hay dos mil que son mejores. Ser original es la clave creo. No tratar de ser otra cosa que no seas. No tratar. Eso siempre ha sido mi rollo: No trato. No hay trato. Ser un poco intratable. Y un poco gilipollas, cabe añadir. El puto secreto de Enrique Octavo, que es como se llama mi grupito por cierto, desde los comienzos es eso. Ser un gilipollas. Pero bien. Todo bien las cagadas y las gilipolleces que hasta aquí nos trajeron. Eso es la vida, corazones, es eso. Ni aportar ni ostias. Se trata de eso y no de tratar. No tratar. Nunca tratar. No hay trato que valga. Cero trato. Cero trata. Y a tomar por culo. Y aporta o no aportes pero hazlo, cojones. Que me mosquea... El rollo ese de por encima, ¿sabes? Solo porque haces canciones. Solo por eso. Joder, tan malas no son. O sí pero y qué... Acaso es por eso. El imperio del silencio. El puto karma. Tanto daño no se hace al mundo, aportes o no aportes o no sé qué coño. Pero vaya. Que todo bien. Súper curadito de todo estoy. Sin la condicional. Sin traba ni lastre. Hecho un roble. Pues claro. Y ya ves, el buen rollazo que manejo. En serio. En todo caso, ahora estoy super animado, o menos depresivo que de costumbre para ser más fiel a la verdad. Y por ser fiel a algo. Y buscando. Pensando mucho en los próximos pasos. Cómo o dónde darlos. Y cómo de largos. Es complicado. Tomar decisiones. Ya sabes, eso es lo más difícil. Por ahora yo he dicho siempre sí a todo. Sí a todo. Y no hay trato. No hay trato pero sí. Es difícil combinación. Y todo lo he hecho yo mismo. Que quizá no sea la mejor manera de hacer las cosas sobre todo si yo mismo soy yo. Fiel a esa idea. Fiel a una pila de cosas en verdad. Que me tiro el rollo de machito gallito pero sabéis que soy un pringadillo romántico que cree que se puede cambiar el mundo. De hecho, cambia a diario. A peor. Ellos no lo ven. Nadie lo ve. Tienes los ojos tapados por sus propias necesidades. Como todos. Con eso que llevan los caballos para no mirar a los lados. Y marcando al trote. Todos al trote. Al trote y al frote. A troche y moche. Y al tún tún. Al trán trán y encima, quejas de que nos va mal. Peor te tenía que ir, por tanto quejarte. Querrás que te vaya bien encima, como me decía el Toni. Encima querrás que te vaya bien haciendo lo que haces. Hacer lo que hago, esa es la clave. Aportar algo. Aportar mi puta mierda. Redimensionar el concepto aporte. Redimensionar el concepto puta mierda. Pero es lo que es. Es sumar. Ser más. Eso está claro. Tenemos que ser más, y aportar algo. Le doy la razón a ella, pobrecita. Por formar equipo. Por tener varios brazos que levanten la cosa cuando decaiga. Porque cuatro ojos u ocho ven más que dos e hipermétropes, como es el caso. Que veo menos que Pepe Leches. Pero bueno. Cagada tras cagada, hecho está. Eso es lo importante. Hacer. Mal y tarde. Sí. Pero hecho. Es algo. Eso espero. No hay trato, de todos modos. Hacer y ya está. Que no aporta, pues sin que aporte. Siempre para delante como los que tiran de la carroza. Lo de siempre. Lo que siempre he hecho. Y en lo que estaba. Antes de conocerla. O en lo que estoy. Después de no haberla querido conocer. Aportando, siempre.


Que sí. Que es en serio. Que va. Que va yendo. Que está siendo. Que es lo que siempre has querido. Que lo que digan los demás, da igual. Que da igual de verdad. Que ella da igual. Que a igual de verdad. Que es verdad al fin. Que soy libre. Que he superado todos los duelos. Todos. Es en serio. Y ahora puedo decir que sí. Que algo habremos aportado. Que da igual lo que aportes mientras lo hagas. Que da igual lo que hagas, mientras lo hagas. Que es. Que estamos siendo. Que estás aquí. Que lo sigues leyendo. Que vuelves. Que lo piensas. Que estamos, de algún modo, juntos. Que no lo parece, pero sí. Que todo tenía sentido. Que era de verdad. Que era por algo. Que florecen las plantas. Que las cosas caen por su propio peso. Que siempre he llevado razón. Que siempre ha sido verdad. Que todo es verdad. Que todo es posible. Que los sueños se cumplen. Que las mierdas de las películas son verdad. Que lo voy a hacer. Que ya lo estoy haciendo. Que es de verdad. El estudio en el sótano. Tener una bateria en casa que siempre ha sido un sueño, tener un estudio en el sótano es la versión completa de la ensoñación. Es el tema. El sueño de las basement tapes. Que se ha inundado, ok. Que estoy jodido, ok. Que es todo una mierda, vale. Que estamos entrando en recesión, ok. Que no hay gobierno. Que no hay temor de dios. Que no hay disciplina ni respeto en las aulas, ok. Que el planeta se va a la mierda, vale. Es verdad. Que sí. Que moriremos y nadie nos recordará. Pero aún estamos dando por culo. Con el blog. Con el jardín. Con la mirada fija en las margaritas. Aún tenemos ojos para ver. Y lo veré, mi estudio. Mi estudio. Y me molaría que fuera todo de madera. A ver. Estoy en bragas en el tema bricolaje para qué te voy a decir otra cosa. No es lo mío o no lo ha sido hasta ahora. Me estoy poniendo. Todo es posible. Los sueños se cumplen. Que se inunde ha sido una bendición... Bravo por la tormenta. Las cosas no pasan por que sí. Acabo de empezar. Eso es verdad. No he hecho nada. Quitando cosas por ahora. Moviendo trastos. Hemos recuperado un aparador con un siglo de edad. Os he escrito otra entrada sobre eso. Y seguiremos. Nuevos retos. Nuevas movidas. Nuevas gilipolleces, sobre todo. Me gustaría grabar a grupos. No. NO tengo ni puta idea de grabar a grupos. O aparentemente no. A nivel técnico. En plan ingeniero, pues no. No es lo mío. Mi plano no es ese. Ni siquiera el de músico. El mío es otro. Otro rollo, otro punto, más ideológico. Más de ideas. Más de Platón. En fin, original o tratar de serlo. Aunque supongo que los grupos solo quieren oir su parte fuerte, y alta. Potente. Y una vez se lo subas a donde le gusta pues adiós muy buenas y a otra cosa. Supongo que será eso lo que pase. Pero vaya que no tengo ni puta idea. Ni de eso, ni de sonido, ni de cables ni de bricolaje, ni de hacer obra, ni nada. Puto bricolaje. Pero bueno, para eso están los tutoriales de Youtube, no? Hace un par de viernes estuve estudiando vídeos de como levantar e insonorizar un tabique. No es nada épico. No es nada dífícil. Hay muchas opciones, claro.
Tampoco es que sea fácil si somos sinceros.
Y nada lo es.
Ni siquiera escribir esto y darle a publicar.
No, lo es. Pero oye, se hace y punto.

Que aporten otros y otras, y aquí paz, sobre todo paz y después gloria.

martes, 3 de septiembre de 2019

Orgulloso de mi madre










































Ahí estamos.
Orgullo máximo de hijo. A tope. Mi madre hace hoy "Medea". En un festival de teatro clásico. Muy orgulloso de ella. Me manda esta foto por wasap. Mucha mierda le he dicho yo. Espero que haya ido todo bien.  :)