podrías escribir una comedia de humor negro, me dice ayer mi madre y es más o menos textual, o aún peor, me suelta ya a media tarde, casi de noche que si sería capaz de escribir una obra de teatro, como el que no quiere la cosa, y tal, una obra de humor negro, por ser del todo exactos a lo que me dijo, o me escribío y yo, pues capaz claro, respondí rápido y lo difícil es que sea graciosa o buena, añadí en un alarde de falsa modestia o falsa pereza o falsa determinación y siguió por ahí el cruce de frases, que ahora cruzar frases inconexas escritas con caritas de por medio es equivalente a hablar, de viva voz a vivo círculito amarillo con ojos y a mí estos súbitos prontos de aventurarme o animarme a la escritura pues me pillan desprevenido, por el tono y tal, en fin, que sí, que en plan muy positivo todo y como que muy bien, que por qué no, que adelante, que es buena idea, que lo podría intentar, que si tengo tiempo libre ahora, que paso mucho tiempo en la biblioteca y le contesto que no es problema de tiempo, lo pienso así para todo, no es el tiempo el problema nunca lo es, para nada, quizá para hacerte astronauta es un problema, deberías haber empezado antes a ejercitarte pero solo por eso y bueno, el tiempo es una excusa, siempre lo es, no tienes tiempo es que no queres tenerlo, porque solo alguien que nunca se aburre puede decir, no tengo tiempo, que es lo más respetable del mundo, claro, el tiempo de cada uno, y sus percepciones, y las puertas las que abre o las que cierra, pero que se usa de excusa el noventa por ciento de las veces, puede que sí que haya gente sin tiempo, en los asilos, o en los hospitales pero si puedes andar y tienes dos piernas, tienes tiempo, por más que trabajes, que estudies o que eches jornadas de diez horas, seguro que es lo típico que me rebate cualquiera pero es a verdad, el tiempo se estira, el tiempo se multiplica y se parte y se hace trozos y lo guardas para luego, y no duermes o te despiertas antes o estas dos días porque si media la pasión, el tiempo pasa a un segundo plano, y si disfrutas, pasa a un tercer plano, te olvidas de los minutos que pasan, que es lo que me pasa a mí cuando vengo aquí a contaros menudencias, que total, que escriba una comedia, así me suelta, un lunes porque fue ayer, obvia decir que hoy es un martes con toda la cara fea de los martes más feo y llueve, no mucho pero cae y bueno, ayer llovía más pero que es como decía, un ritmo raro de mensajes positivos que desconcierta y en esas, que solo e queda decir pues que sí, que lo intentaré, o algo así y en lo que se sucede el intercambio de mensajes, le pregunto de dónde sale esa idea, y me dice que su amiga se ha hecho directora ahora, con la que está en un grupo y que podrían montarla como algo independiente, ya están en dos compañías respectivamente, o en un grupo más profesional, dígamos y por otro lado,lo hace por su cuenta: con obras propias o monta monólogos, bueno, de eso más o menos, es de lo que me enteré, no lo tengo del todo claro pero los mensajes o el reto a primera lectura de mensaje, pues oye, me hace ilusión y uno dice que sí, que es lo que hay que decir siempre y escribir me motiva a tope, siempre, escribir digo siempre sí pero tampoco tengo del todo claro es el resto de cosas, escribir ok, pero de qué. sobre qué o cómo y sobre esas dudas sigue la charla de frases inconexas, que es lo de la comunicación en el siglo veintiuno como dos sordos que gritan y se oye solo el eco, no llegan a contestarse cuando ya ha cambiado uno de tema pero que me dice, pues piensa en temas actuales, feminismo, violencia de género y aquí, claro, punto y aparte, punto y raya, punto y coma y todos los puntos juntos, que me bajo de la moto, que me tiro del tren, que me caigo para los lados: En serio, mamá, me estás diciendo que escriba una comedia sobre violencia de género? Tendría que ser de humor negro, me dice
Ya. Un reto, desde luego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario