La verdad es que me apetece contaros cosas, no sé exactamente sobre qué, ni cómo, ni idea de nada o casi nada, no importa, ¿no? No es tan importante el qué.... Ni el cómo.... Nada es especialmente importante. Las ganas importan. Eso importa: tener ganas. De lo que sea... Ganas. estoy como al pie de una montaña, pensando en el proximo disco, o bueno, la próxima grabacion que no sabemos si será un disco o quñe será... Por otro lado, el primer álbum no ha tenid demasiado recorrido, por aqueello de salir en el mes de junio... No nos importa. Lo teníamos en mente y nos parece bien que hayasido así. el primer single fue diferente.
Nunca sabes qué va a pasar. Con lo que grabas. Ni siquiera es por la mezcla o el trabajo del productor. Es después de eso. Es la vida propia de las canciones. Creemos en eso. O creo yo y basta ya de plural mayéstatico. Prefiero los párrafos cortos porque creo que son más sencillos y claros, no creo que sea mejor conjuntar subordinadas hasta el infinito, hilvanando aspectos o descripciones, odio las descripciones y en la música, en nuestra música, las cosas se describen solas y eso me gusta, entre otro millón de cosas que no sabría definir, no tengo ninguna necesidad tampoco... Me apetece escribir, eso es todo. Estoy en ese punto, antes de empezar a andar. Y sin saber pero intuyo cómo será el camino, no lo largo, ni lo profundo, si acaso lo duro... Es dificil hasta volverse sencillo, es complicado hasta que se maneja y es solo una cosa que sale cada vez mejor. Parece que es solo eso. Que solo eso debería de valer.
No contiene mayor mística, que uno le busca una trascendencia que es muy probable que no tenga en absoluto, y le dijo, a mis chicos, seremos en el mejor de los casos, un silbido. Y escribí de eso aquí. Me repito. Mis novias me lo achacaban. Los olvidos. Las repeticiones. Este verano siento que he terminado de librarme de ellas, no quiero decirlo demasiado alto. Os lo dije también, vuelvo a repetirme que me dijo una amiga: Y el partido que le has sacado a las rupturas, qué? eh?
No compensa. Pero ahí quedan las canciones, son una victoria sobre el dolor, decía Cohen y ya lo he citado otras veces. Lo de repetirse quizá tenga sentido. Un intento por vivir mejor, por contarlo mejor o simplemente ser un pesado irremediable. Pesado. Pesado. Y pesado después otro rato más.
En términos matemáticos, la varianza... No tengo claro y es normal que no lo tenga porque saqué un tres con tres en el último examen de matemáticas de mi vida, si sería una constante o no o si puede ser tomada como tal, la proporción en la que las cosas cambien de lo que las pensamos a lo que las llevamos a la practica. Según los casos, ese tanto por ciento nos deja jodidos del todo o hace que estemos razonablemente satisfechos con lo que se va logrando. Y en esas estoy. En lo razonable. Uno intenta no ir demasiado lejos... Es dificil. Porque tratas de meditar y no fiparlo, pero se trata un poco más de lo segundo que de lo primero, o en los atajos o puntos intermedios o, lo que creo más probable, es algo que escapa a la realidad cartesiana.
Me gustaría contaros anecdotas escatologicas de la gira, porque eso es lo que gusta.
No se me ocurre ninguna.
Sinceramente.
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