Sujetar equipos.
Lo que te pueda tocar, pero que, hay que estar en forma, para sujetar tres minutos la alcachofa en ristre y aguantar un par de totales, de las autoridades de turno.
Sin temblequeo.
Y pillando la onda, sudando. Al sol. Parece obvio. No. No es tan fácil, que no te pisen el cable simplemente. Y si es en la calle pues peor.
y no digamos si tienes que mover equipos de tele y vas dos. O uno.
Y fotos. Si tienes que hacer la típica de situación y desenfundar, y que no se te caiga nada.
Aparte llegar a los sitios a tiempo.
Casi nada, cuando se han doblado el número de convocatorias en el día.
En la media mañana.
Algo va mal.
Pero el tema no es ese, es el ejercicio físico... Que si luego le añadido motivos ambientales, sobre todo, al empezar, el deterioro de no perdonar el trago tras mandarlo a imprenta o dejarlo editado. Que no se perdona nunca mientras empiezas y aunque suene a tópico se aprende mucho escuchando en esos cenáculos a los viejos bebedores de la redacción, aunque mejor a mostos o a cocacolas para levantarse al día siguiente a las nueve y media. En general que tuvieran algo de práctico, del deterioro de redacción en la práctica, que me da a la nariz que no es un tema que se trate en las facultades de comunicación y es clave para la comunicación, últimamente tengo muchas ganas de escribir una entrada distinguiendo el trabajo periodístico del periodismo. Porque no es lo mismo. Pero al final, lo de escribir en el blog, me cansa tela. Y en fin, no tengo días ni tiempo y muchas veces, ni ganas de ponerme aquí a especular. Porque estamos tocadísimos como sector.
Lo de las cañas tras la entrega, o la edición, o el directo, se están poniendo carísimas.
Otras veces me planteo dejar el oficio.
Hay algo de torero en esto.
De cortarse la coleta y abandonar los ruedos. Hay veces que te dicen directamente que no sirves, es así. Y claro, tampoco se puede servir para todo, eso es verdad. Pero el sector está jodido de cojones, y creo que para eso también hace falta forma física, prepararse de algo modo para lo que viene cuando sales a la calle porque todo esto hace que de modo inevitable sea mucho más difícil que funcione y lo importante, para los nuevos o para los estudiantes, aprender.
Porque los oficios se aprender con tiempo y resbalones, como todo. Y si no hay tiempo, o no se remunera, o no se valora, o es todo producción en cadena de contenido por culpa de los ritmos de internet y a la vez se perpetuan ritmos de redacción antigua pues hay un cacao que flipas y lo único que va clarinete es que no entra pasta. Publicidad a la baja... Y corriendo. Es como un maratón en cuesta. Que vaya subiendo la pendiente conforme más te pesan y se agarrotan los gemelos, pues en esas estamos, y hay que tenerlo claro, la mentalidad runner del que haya estudiado periodismo y va a tener que ponerse fuertecito porque la cosa está ... Pues así.
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