El rombo invertido

El nuevo modelo geometrico en la era de internet es el rombo invertido. La piramide invertida ha muerto. Viva la... Bueno, no. Sin loas. Era de manual. Cuando yo estudiaba. O cuando me matriculaba porque estudiar, lo justo. En mis tiempos y no hace tanto, era incuestionable el modelo. Era la base. Ahora ha cambiado. Toca superarlo. Es absolutamente necesario. Es un drama, de hecho. Por lo pronto por el lado de la sangria de profesionales. El que me toca. Es un blog personal, recuerden. La supervivencia del oficio pasa por sacarle mas punta que nadie al ultimo pico de la piramide invertida o a poder ser convertirla en rombo. Un rombo son dos piramides. El doble. Porque existe el doble de exigencia. Y no pasa nada en las redacciones. No hay referentes. A los periodistas veteranos se los liquidan lo primero. Descabezan el equipo. Por supuesto no faltan los segundones que toman las riendas y se creen que saben. Hay una forja o la hubo. Eso de apelar a la raza cuando se habla de periodismo. Es algo que va en la sangre. Es torrente. Es discurso. Es fondo. Son ideas fuerza. Antes se daba por sentado. Como el valor del soldado. Los cobardes no conquistan colinas. No prosperan. No vencen. Pues lo mismo. El periodista que llena o rellena, no gana. Fabrica piramides invertidas una detras de otra. Y ya. Sin mover el culo de la silla. A ver. Tampoco hay que cebarse. No es su culpa. Es la empresa periodistica. Sus ritmos. Sus tiempos. Sus tiranias. Sus incongruencias. Y seguir haciendo lo mismo. Lo mismo, a peor. Y lo nuevo, directamente mal.