Volvemos a las ondas. Ahí estamos. Es emocionante escucharse en la fm. Es un hecho. Mi trabajo me ha costado. Tampoco es fácil volver. La radio está secuestrada en España. Es un monopolio a fin de cuentas. La radio musical no existe. Las iniciativas fuera del sistema se cuentan con los dedos de una mano .
Hoy vuelvo a emitir un programa. Agenda de conciertos semanal. Poder escuchar la música que va a sonar en vivo. A modo informativo. Esta siempre fue mi lucha. La agenda es información. Sea teatro, danza o música. Igual que la cartelera de cine. Es un servicio. Oír la música que va a sonar en vivo es un servicio público. Debería ser obligatorio. Si vienen en gira, suenan una semana antes sus canciones.
Lo he hecho a modo de cápsula. Con idea de redifusión. Son veinte minutos. Suenan casi quince canciones. Estaba pelín oxidado. Me costó lo suyo. Varios intentos. Tampoco tengo el mejor equipo técnico pero lo he podido hacer en mi estudio casero. Estoy orgulloso de eso. Con mi micrófono y una mesa prestada. Poder emitir desde casa. Es un logro. Solo estoy empezando. Espero mejorar pronto.
Es curioso cómo se dan las cosas. He estado haciendo radio muchos años. En varias emisoras. De todo tipo. Locales. Municipales. Comerciales. Libres. Comunitarias. He probado de todas las modalidades. Es curioso. Son ya años. Ahora que lo pienso. Muchas probaturas. Musical casi siempre pero también magazine o matinal. También probé informativos. He hecho de todo. No todo ha salido bien. Se ha luchado. El tejido es complicado. Tiene que ver con la pasión por la música. Los múltiples intentos. A veces me he cuestionado si también es por el gusto de oír mi propia voz. Pero me ha costado años que me guste. Es una vocación, supongo.
En el programa de hoy, el que se emite hoy, no me he quedado especialmente orgulloso. Está bien. Es profesional. Va a mejorar. En ritmo. En soltura . Me ha costado un poco dar el paso. Al final es uno a la semana. Comprometerse a ello. Le pillaré el truco. Seguro. Pero es un curro. Las posibilidades de cobrar por el trabajo en la radio es bastante remota. No imposible pero complicado. De tantos proyectos, habré cobrado en un par de ocasiones. Buscando patrocinio. Otro trabajo en si mismo para financiar el asunto. Es todo remontar el curso del río. Pero escribo esto hoy porque estoy ilusionado.
La ilusión es lo más importante siempre. Es curioso cómo se dan las cosas. Cuando acepté volver a hacer la agenda musical en la radio, me escribieron de otra emisora en la que estuve hace unos años para que hiciera lo mismo. Otra agenda de conciertos. Dos tazas de caldo. Y me alegró porque es como que se acordaban de lo que habíamos hecho. Y... Es que... Cuántas posibilidades había de que se diera esa coincidencia? Estoy con ello.
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