sábado, 31 de enero de 2015

Dibujillos antiguos de un cuaderno















































Que en la sociedad de la información se derrumbe el sector de la prensa da que pensar

Digo prensa y no escrita porque las corporaciones de medios no se ciñen al papel y en suma, la información no es un privilegio exclusivo o un coto de un solo soporte, pero sí se sobreentiende que el mejor periodismo, el de más rigor y veracidad se lee, no se ve, ni se escucha, sino que se lee en las cabeceras centenarias, pero el sector agoniza y la calidad ha desaparecido o lentamente se diluye entre prejubilaciones y puestos media jornada de copy writer para edición digital. Hay salvedades entre trabajo periodístico y periodismo, lo mismo podría decirse entre información y medios de información. Las tecnologías de la sociedad de la información han eliminado progesivamente a los mediadores en el acceso directo a las fuentes, los datos o los hechos, y la multitud de emisores diversos ha fragmentado hasta el infinito los puntos de vista y no pone límite a la cantidad de mensajes, potencialmente virales sin cero infraestructura, y no digamos si hablamos de opinión y no información. Las columnas se ciñen a status periodístico o literario y se mantienen como un circuito cerrado, un sistema de posicionamiento político casi siempre, atalayas de discurso extremo y mucha exhibición del nombre propio más allá del valor intrínseco subjetivo, con dogmas y prejuicios muy pasados y antiguos, con planteamientos abiertamente carcas y que muchas veces en nada coincide con la calle y la opinión en los medios tradicionales, desde luego, ha perdido el poder seminal de generar de forma genuina el debate, antes era el primer chasquido y ahora en el mejor de los casos, el último eco. Uno pensaría que tiene que pesar los años de oficio, un valor añadido en tratamiento o rigor o no sé cómo llamarlo, en experiencia satisfactoria del cliente, pero por otro lado, los clientes se van muriendo y parece que los copys de veintipocos a cuatro horas y regalando dos, pues no van a darle la vuelta al asunto. Opino que el hecho de la precariedad laboral no puede no notarse en la propia esencia de los mensajes. Es un hecho, o debe serlo objetivamente. Es una cuestión de horas, de esfuerzos, de necesidades, de tiempos... Hay otro tipo de cuestiones, quizá más estratégicas o de planificación que podrían haber mitigado el desplome pero que, en la mayoría de los casos, han sido huidas hacia delante, o simplemente tiros errados. Eso me cabre un poco, siendo sincero. Porque pagan el pato las generaciones venideras y el nivel se vuelve... El otro día me decía un amigo que los nuevos son yogur. No sé realmente que me quería decir, ni a quién se refería. No saben de nada. Son yogur. ¿A quién beneficia que la información sea cada vez peor o que el trabajo periodístico tenga que desarrollarse cada vez en peores condiciones? Y si no es una lógica del mercado, por puntualizar en lo de las condiciones y no tanto en las observaciones poco precisas de origen lacteo que tenga este o aquel, hay un problema grave que afecta a un derecho fundamental, el derecho a la información. No creo que lo que está recogido en la constitución se solvente o se resuelva con lo que la gente va compartiendo en facebook, igual no es eso lo que realmente significa tener derecho a estar razonablemente bien informado. Si hablamos en términos de un bien público, no dejo de observar como de un tiempo a estar parte, se va menguando cada vez más, como seguramente le haya ocurrido a otros muchos sectores... La crisis y etc. Y habrá otros muchos derechos afectados, derechos fundamentales, no me cabe duda. No he empezado a escribir esta entrada para hacer valoraciones catastrófistas, sino por la intuición de que los medios, o en este caso, el sector de la prensa no servía originariamente a la necesidad de información de la población sino que atendía a otros intereses más particulares y muy probablemente espúreos. El ladrillo necesitaba papel para sus promociones y el planillo se engordaba con fotos de pisos pilotos. Los bancos... El Corte INglés... Que por cierto es patrocinador del informe sobre la profesión periodística de la FAPE de la que formo parte. Hablo de memoria pero vivimos un estado de las cosas patrocinado. Hay poderes por encima del derecho a la información. No es ningún descubrimiento ni quiero usar un tono de conspiranoia pero la sociedad de la información hace que esa divergencia de intereses se lleve a muchos llenapáginas por delante. Lo que me parece muy deprimente, y éticamente justo. Los medios tienen otros clientes que no son los lectores. Siempre es habitual la tensión entre los gestores y los redactores, que quieren vender espacio informativo como si fueran módulos a la venta. Se puede entender como lógica esa tensión pero no tiene nada que ver con el público final, los verdaderos consumidores del producto informativo y si tenemos en cuenta que se ha ampliado el papel, quiero decir, que son emisores y opinadores activos, se crean mensajes fuera del control del poder establecido. Definitivamente suena un poco a conspiranoico pero no, es una lógica bastante obvia, y el error o llámalo como quieras es negar el progreso y esconder a los verdaderos clientes, a los que presionan, a los que hacen lobby, a los que manipulan, a los que influyen... En la facultad teníamos una asignatura que se llamaba empresa periodística. Sería gracioso buscar los apuntes.

martes, 27 de enero de 2015

La alegria de romper cuerdas

Se me acaba de romper una cuerda de la guitarra, la sexta por ser más concretos y se da la circunstancia de que tenía cinco y de que son las cinco, y veintitres para más datos, y ya iba en menos una porque se me quebró otra el pasado viernes por la noche que no salí, debería haberlo hecho, porque la tercera se me partió y ahora ya me quedan cuatro, y es casi imposible que suene, con la primera, la segunda, la cuarta y la quinta muy chungo hacer algo, y tenía entre manos otro de mis hits particulares en ciernes, que me tenía totalmente embebido de una repetitiva melodía, como siempre, de siete notas que se repetían como la tabla de multiplicar, catorce, veintiocho, treintayseis y así y soy malísimo en matemáticas, y como con rima en -ero asonante, con un ahora antes de cada estrofa a tope de anáfora, y a tope en general, veáse: ahora que no hay tiempo, ahora que estamos muertos, ahora que no quedan recuerdos, ahora ni los malos ni los buenos, pues todo así, en ese plan, subiendo y subiendo, ahora, ahora, ahora, y en el catorce ya andaba todo loco, a calzón quitado, lo del tiempo me embalo a veces, y bueno, la letra no es nada del otro mundo, claro, qué esperáis, es una canción mía, espíritu punk y no ya del hazlo tú mismo que ya es, dados los malísimos tiempos, algo totalmente mainstream, sino un hazlo sin saber, que es lo que viene siendo lo realmente revolucionario, y naif, y salvaje claro, que es por lo que las cuerdas se me rompen con esta preocupante frecuencia y por lo intensito en general de mi persona y del momento, pero he pensado, una vez que ya estaba rota que lo de las canciones es un poco eso, su esencia, su concepto, son sublimaciones absurdas de estructuras sin un fundamento claro más allá de la velocidad y el nervio, es mi caso, hablo de mi caso claro, sublimaciones de chorraditas y ojalá más recursos para retorcer mejor la movida, pero lo mío es siempre lo mismo, más de lo mismo, lo mismo más rápido, lo mismo más lento, lo mismo a contratiempo, lo mismo pero al revés, lo mismo a gritos y lo mismo a veces cambiamos algo, pero es por los otros, y gracias al ingenio de los otros, que es los que consiguen que no suene a todo lo mismo todo el rato, pero es una sublimación sin sentido en cualquier caso, como todo en la vida por otro lado, si lo piensas friamente o filosóficamente o como sea, y acto seguido, lo he visto de otro modo, porque por más que estoy en la más flagrante ruina que cada cuerda al romperse me aprieta como si se me enroscase al cuello pero lo que en realidad me ahoga es el bolsillo, pues oye, por un momento me he sentido bien, afortunado, la alegría de romper cuerdas, ha venido como un relámpago el título de la entrada, tenia sentido de repente, y digo pues claro, porque justo antes me había sentido mal, un tanto vacío, martes, cinco de la mañana, estar con cinco cuerdas tocando, dándolo todo en la silenciosa madrugada y quedarte en cuatro, o en cuadro, tratándose de las cuerdas que se tratan porque con una menos se disimula, sobre todo si es la primera o la segunda, eso sí, olvídate de acordes, mátate a quintas, con cinco cuerdas, a las cinco de la noche, como cantaba el poeta, eran las cinco de la tarde, pues el mismo aroma de tragedia pero bueno, digo que con cinco se disimula pero será a oídos no muy exigentes, claro, como los míos por otro lado, que no pierdo perspectiva por el bosque, y que me medio oriento en mi movida y lo de la poca pericia es bandera pero no se me nubla la vista, intento mejorar día a día aunque nadie lo diría y los más cabrones añadiría que si se disimula algo, serán los progresos, pero bueno, romper cuerdas es una forma de avanzar, que es a lo que voy y se disimula, al decir eso, me refería que el sonido importa menos y se disimula sí, si se sublima, quiero decir, sublimando todo entra, si te vienes un poco arriba y el ahora nosequé, el ahora nosecuántos, te haces fuerte en la anáfora y el discurso entronca con una persona, una cara, un alguien al que, de forma abstracta o no tanto, pues se lo cantas, como si te pudiera escuchar en el momento, pues te fluye, te parece que tiene todo un sentido, que es lo que hace a los locos estar locos, buscarle a todo el sentido, de hecho, en una de las estrofas decía algo que en como basado en hechos reales, eso ayuda a sublimar, lo de tener una base de realidad, valgo como ejemplo: ahora que no nos vemos, ahora que ni sabemos, ahora que pasó tiempo, ahora que por lo menos sé que escucharás esto, ojo porque la rima es asonante y va un poco libre, como siempre por otra parte, con el tonillo que le doy encaja más redondamente, pero bueno, por ahí iban los tiros, es una cosa abierta, cuando se toca con un grupo todo crece enormemente y sobre todo mis repetitivas pequeñeces, aunque el quid creo que está siempre en la intensidad, en romper cuerdas, que es una alegría, un palo comprarlas y un peñazo ponerlas, que se me da fatal por cierto, pero una buena noticia, porque si las rompes, es que le das fuerte y si le das fuerte, es que algo tienes ahí, loquito por salir y deseando que salga, como el que echa una solitaria, las canciones vienen a ser eso, me acuerdo en el colegio que nos explicaron siendo muy chicos lo de la serpiente avanzando por el intestino y siempre le tuve un terror cerval a ser comido desde dentro por bichos, pues las canciones son eso, un batería con el que tocaba en mi primera banda decía eso de los ensayos, vamos a soltar los bichos y tiene algo de eso, la tenia, mi repertorio es mi tenia, mi deficiencia intestinal, lo que no se digiere nunca, y los conciertos son como lavativas y la mayoría de las canciones que me salen una mierda, estaba demasiado botando como para dejarla ahí, así que ya la digo yo, pero sí, una mierda intensa, que es el tema, lo bueno de romper cuerdas, las ganas que es lo que importa de verdad, como un estribillo que tenía antiguo, lo que importa de verdad son las ganas y anda que no es cierto, con ganas todo los golpes son más llevaderos, casi apetecen porque también sientes como golpes por dentro, la bicha deseando salir, dando cabezazos en el diafragma y bueno, no me quiero enrollar más y tampoco quiero poner punto sin detallaros lo que decía en el estribillo hasta partir la sexta, ahora te confieso que hay algo de lo que me arrepiento, de lo que me arrepiento, de no haber dicho más veces te quiero, te quiero, te quiero, había motivo para que no fuera como decir hasta luego y ponerlo de despedida en los correos, pero ahora que no nos vemos, que no sabemos, que ni nos parecemos a lo que éramos, ahora que no hay miedo, ni secretos, ni celos, ahora te confieso que me arrepiento, me arrepiento, me arrepiento, de no haberte dicho más te quiero, te quiero, te quiero, y bis, bis, bis, hasta que la cuerda ha hecho zas y adiós canción, y estribillo, y sublimación, y todo lo que he contado antes y no voy a repetiros, y sentirse vacío y pensar que es una puta rima de mierda, porque lo es, y pensar en que ahora son dos cuerdas las que tienes que comprar y hacer cálculos, y finalmente, sentir una cierta alegría por....  No.  Bueno, que no, alegria ninguna, dejémosnos de historias pero que no tocar es peor, que es lo que iba,

lunes, 26 de enero de 2015

"Delante de toda España", no

Ese cliché que se suelta tanto en televisión de "Ante toda España" o "Delante de toda España" y que es muy viejuno, que suena antiguo en el peor sentido, creo que encierra algo gordo, una reflexión mucho más profunda de lo que pudiera parecer, y entronca con aquel dicho, una grande y libre, lo de libre no pega mucho, más bien al contrario pero sí lo de una, una y solo una, como si el país fuera una sola cosa, unas solas orejas, un único espectador, una opinión mayoritaria y aparentemente de consenso ante todo o ante determinadas posiciones; una, una única opinión pública, que podría pensar  en este punto el lector avispado, pues oiga, como en todos sitios, en todos los países es así, una opinión pública nacional, lo que viene siendo lo corriente, pero no sé si se dará del mismo modo, esos ojos comunes a todos los españoles, esa personificación ficticia del "Ante todo España" o "Delante de toda España", no creo que se de en otros países europeos, o quizá sea una cosa latina, no manejo datos al respecto pero tengo un barrunto de que sea rémora de país acaudillado, y niego la mayor, no exista esa toda España a la que aluden, habiendo nacido en el 78, el año de la Constitución, opino que existen muchas Españas y cuantas más mejor, una España, una única España, no, no puedo aceptarlo y ojo, tampoco dos, que es casi peor, prefiero tener una sola a dos enfrentadas (que es un pensamiento muy de posguerra que en el fondo no me representa pero bueno) pero hay muchas Españas, y es bueno, como mínimo existe media docena, por lo pronto, tantas Españas como idiomas, que eso es un gol que nos han colado los nacionalistas al resto y estábamos mirando para otro lado, su idioma es nuestro, gracias por desarrollarlo, es parte integrante, contante y sonante de nuestra toda España, es de todos ojo y siendo listos lo habríamos integrado como propio, en lugar de fomentar la identidad a la contra que tarde o temprano, el cántaro se rompe y como jugada estratégica es pésima, y no hablo de unidad territorial, no es un plan sobre la unidad de España, es la perspectiva, lo contrario de la uniformidad nacional porque bendita diferencia, que por acumulación, a más idiomas, más cultura, y sería, como digo, un área de interes cultural, no una coartada política ya sea ideológica o económica para alcanzar mayores cotas de poder, que es de lo que va todo en el fondo y no me cebo en los independentistas, sean de donde sean, ni en los sentimientos que glosan sus actos, más bien apunto a los Reyes Católicos, desde ahí viene el despropósito, y se propaga hasta hoy con campañas como la de Marca España, y no es tan distinto, creo que desde entonces tenemos una visión algo alterada o abiertamente partidista de una realidad histórica muy clara y muy bien estudiada no solo de España sino de toda la península ibérica y se cercena la diferencia que es lo que constituye riqueza y esa verdadera identidad como motor cultural, y a día de hoy, cero avance en el lógico multiculturalismo que, si o sí, acarrea el capitalismo y del que debíamos disfrutar, hay ejemplos mil, que no sea vox populi que el término moro es ofensivo pues es de una bajeza cultural tremenda, o de nulo respeto al otro, que judíos o hebreos no sean comunidades con peso específico y lo que sería aún más deseable, que ningún credo tuviera influencia más allá de las vivencias de sus fieles y lo laico lo fuera sin fisuras, por puro sentido común, por lógica democrática,  por principio constitucional, y por un relativismo científico que dejara fuera de toda duda cuestiones que no son ni morales, ni personales, ni políticas, lo mismo que hablaba desde el punto de vista histórico, sin lecturas de parte, una cosa seria e irrefutable, arrejuntado legajos, con todas las cagadas de Felipe II, quizá me esté yendo un poco por las ramas, pero tengo bien abrazado el tronco, no hay una sola España, nunca la hubo excepto cuando se impuso, lo repito, que eso es lo importante, nunca hubo una sola España excepto cuando se impuso, me da igual el caudillo que Isabel o Fernando, y lo mismo representan los represaliados que los conversos, esa es la masa con la que se forma toda España, ese rostro amorfo de multitud opinadora que vemos o más bien, visualizamos al pensar en la frase "Delante de toda España", ese es el país al que unos y otros se vieron obligados a pertenecer, en el que tienen que participar, y que, en ambos casos citados anteriormente y en todos los casos, deriva en miseria, desde un estricto punto de vista económico neoliberal, es pura miseria y arbitrariedad, porque a más culturas, más negocio, nuevos negocios, más productos, y no digo ya desde una visión humanista o intelectual, es solo pecunio y andamos en eso, siglos y décadas después, jodiendo el florecimiento de lo diferente en virtud de lo único, de lo cabal, de lo no sospechoso, una frase que también se oye mucho, y que tiene un tinte oscuro, persecutorio, nosequién que no es sospechoso de nosequé, es una forma indirecta de reconocer que sí hay opiniones sospechosas, es certificar el ambiente de sosprecha, algo tan propio de la posguerra, y tan obvio como secuela de una guerra civil (creo haber comentado en el blog lo de "no soy sospechoso" otras veces, una actitud corbadica lógica después haber enterrado a un dictador muerto en la cama, no reprochable desde luego, por haber estado obligados a comulgar, nunca mejor dicho, con esa imagen de una única cosa, de una única opinión pública estricta y sin matices, fundamentalmente católica en temas de moral, lógicamente conservadora y esa es la toda España ante la que nos presentamos para hacer examen de conciencia o mostrarnos sumisos, uno piensa en el origen de la frase, y por más que echo atrás la memoria televisiva, no termino de ubicarla, me viene a la cabeza el programa "Lo que necesitas es amor" o cómo se llamaba, lo presentaba ¿Jesús Puente o Isabel Gemio? y los programas de confesiones, como el de Carlos Carnicero, que era realmente tremendo en su puesta en escena, que jevis que fueron los noventa en Antena tres, madre mía, que siempre las mamachicho de Telecinco y la máquina de la verdad de Julian Lago pero vaya telita el legado Asensio o los formatos de invitados que iban a contar experiencias personales, que uno no sabía si la mitad eran actores, pero de repente aparecía el que de verdad había llamado al programa para recuperar a su esposa o para declararse "ante toda España" en directo, porque muchas veces el cliché de "Ante toda España" precedía declaraciones de amor, pedidas de mano o de perdón o de matrimonio o de lo que fuera, o en ese formato de "Sorpresa, sorpresa" que quizá lo confundí antes y que venía a ser el último escalón del arrastramiento personal para el amante despechado o el novio infiel o el marido abandonado o los padres adoptivos secretos o la madre que los abandonó o la familia que estaba en Ecuador o vaya usted a saber, pero casi siempre enamorados no correspondidos que, jugándose el tipo y arriesgándose a sufrir el escarnio público por mostrar o poner en juego sus verguenzas o sus sentimientos pues recurrían a eso, como último paso antes de hundirse en el barro, para confesar "ante toda España" y "delante de todos los españoles" que la querían, que siempre la iban a querer y que siempre la habían querido, y lo decian alto y claro "ante toda España" y ante los siglos de imposiciones morales y culturales de una élite dominante, que es burra y no ve la riqueza de compartir y conocer culturas, que es lo que la frase hecha en el fondo quiere decir.
Pues eso.
Que niego la mayor.
"Delante de toda España", no.
"Ante todos los españoles", no.
Toda España no existe.
Stop "delante de toda España".
Hay muchas Españas.
Y cuantas más, mejor.
Gracias.

domingo, 25 de enero de 2015

Juntos Por Un Gran País





Es increible que se haga gala de justo lo contrario que ha sido la legislatura, que un presidente que se ha ganado el mote de caraplasma por no atreverse a comparecer ante los periodistas, se atreva a vender una campaña de agradecimiento puerta a puerta es el colmo del cinismo.


¿En serio? ¿Se atrevería caraplasma a ir puerta a puerta?
Le iba a caer menuda. Dos tercios serían portazos o guantadas con la mano abierta, del tercio restante, incluso de los propios de toda la vida se llevaba regañina, los pro vida que le pedirían cuentas por el abortado plan del aborto y unos pocos le recriminarían las excarcelaciones que tanto reconcomen a las víctimas del terrorismo. Eso sí que sería digno de ver, un puerta a puerta del presidente que ha recortado más derechos y libertades de la democracia, no es mío el mensaje, se lo he escuchado hoy a Pedro Sánchez que no se donde estaba, pero era un sitio con nieve. Si Rajoy se hiciese el circuito de los testigos de Jehová de ir tocando al timbre, le harían menos caso y vendería menos biblias, porque está por los suelos y ni Soraya ni el mejor valorado del gobierno aguanta un cara a cara con los que aparecen en el vídeo. No hay quién se lo crea. No cuela. No reaccionarian así.Está bien claro que no. Es una broma. Le cogerían de las solapas. El momento que más me ha ofendido es el de la farmacia. Bonita forma de pintar el copago. A ese jubilado afrontando ese eurico por receta y ese descarado copago en una farmacia dibujado con una sonrisa, En serio ¿se atrevería a eso, a acercarse simplemente. a intentar darle las gracias en la realidad a un jubilado saqueado y enferno que es exactamente lo que hace en el spot? Gracias por el copago. Y en ese pequeño negocio al que reventado a pagar, ¿se atrevería a agradecerles lo recaudado en impuestos? Gracias por pagar más. Gracias por habernos pagado más impuestos. Es imposible que se lo crea nadie pero está claro que para el convencido esto es credo. Y se sienten esforzados y merecedores de ese agradecimiento de alguien que no ha cumplido el programa electoral y que no ha cumplido ni siquiera con los posicionamientos ideológicos más básicos.

Vender lo contrario de lo que es con colores pastel
Los ciudadanos están negros, chamuscados, no tienen esa tez rosada y esa palidez serena, esas agradecidas canas que lucen los actores de este spot no se parecen a las caras del día a día, a las múltiples arrugas surgidas de las miles de preocupaciones cotidianas para salir adelante. El ciudadano medio tiene otro careto, bastante menos apaciguado. Mal el casting. A no ser que fuera a posta, para equivocarnos, pero no. No son así, no tienen ese gesto calmado y compadecedor, ese semblante de resignación y sacrificio... No es lo que se deduce de las encuestas. El mosqueo no queda muy bien representado en este spot. En nada se parece a lo que vemos día a día, está mal hecho por tanto y solo tiene un pase si lo que se preetende es colar liebres de felinos bigotes, porque hasta habrá quien trague o el que esté tan ciego que vea real lo representado en esta magna pieza de basta propaganda que para ser redonda o al menos creíble, tendría que haber sido capaz de mostrar la verdadera cara del ciudadano medio, y ahí sí, con un par, echarle valor y poner a Rajoy ante un embravecido ciudadano quejumbroso que le abriese la puerta de su casa para darle las gracias por no sé muy bien qué. ¿Le da las gracias por su paciencia? Pues llega tarde porque está agotada. ¿Por su sacrifico? Es casi ofensivo. En todas las encuestas se dilucida un voto de castigo, el mismo que expulsó a Zapatero de la Moncloa como si fuera un leproso, y trajo el castigo de la mayoría absoluta que fue para Rajoy y se aprecia o se intuye el mismo mecanismo de patada en el culo, en  intención de voto hay un crecimiento del cabreo que como mínimo, pediría caras de votantes con el ceño fruncido. Pero no. Son actores como angelicales, ennubilados, como sorprendidos ante una celebriity... Es algo casi místico. La ambientación y la luz son exceso puro, un canteo. Como gozosos del anunciamiento del Arcangel. Es un rollo de ese palo. La iluminación.. Los colores pastel. Rollo anunciamiento de la Virgen..... Con Rajoy dando las gracias... Rajoy haciendo de ángel anunciador. La gente tiene mucho mosqueo, lleva mucho encima, como para que le llame al timbre el presidente para darle las gracias. Roza el recochineo. Van a errar el tiro por no caerse del caballo a tiempo. No se sostiene como concepto. No cuela. Es el mundo al revés, el que tiene que ser objeto de agradecimiento es el que está en posesión del poder, es decir, los ciudadanos otorgan o quitan razón por medio del voto y agradecen así los servicios prestados. No al contrario, no tenemos que ser nosotros los que hagan los esfuerzos y esa es la cuestión principal.



119 días para la precampaña... Eufemismos, ¿hasta cuándo?
El tono, el color, la forma, todo lo que rodea a este vídeo es plenamente morrallero de campaña, y fin claro electoralista, absoluta propaganda y es un canteo desde el propio concepto, lo de ir puerta a puerta, un cometido muy de la tarea del político dicen, lo de hacer calle y recavar apoyos, de ir uno a uno, voto a voto, y partido a partido, en fin, eso se lo he oído a Pablo Iglesias hoy por la radio, citando al Cholo Simeone directamente, por la cara, que me parece populista, eso sí, el simil futbolístico y muy de trazo grueso, muy baratuno pero es lo que hay y a 119 días vista y ya con este clima de turbación y de mensajes a saco, qué sentido tienen los plazos en democracia: la precampaña, la campaña, la jornada de reflexión... ¿Para qué? ¿No sería mejor un día de gobierno y cuatro años de reflexión? Eso de reflexionar un día cada cuatro años parece que no nos termina de ser útil. Me cansa lo que más de 2015 el ambiente electoral y decir ambiente es usar un eufemismo como cualquiera de los muchos que se utilizan en el tema. Me harta la guerra encubierta de titulares y comparecencias públicas, las malditas valoraciones... ¿A quién le importa una valoración de un cargo público sobre tal o cual dato? ¿Qué más da? ¿En serio? No es noticia. Lo he escrito aquí mil veces. Es opinión. Es análisis. Que lo llamen como quieran, no noticia. No lo es. No es noticia lo que alguien comente en el twitter. Es opinión. NO es información. No paso por eso. Pero vaya no era el tema. Iba a lo que dura la campaña. La gente está muy cansada de esos tiempos. De que no se respeten. Se está en campaña de modo permanente y lo que diferencia el verdadero proceso electoral es lo grueso de los mensajes. Se permite todo cuando se pide el voto. Me refiero al insulto y a la descalificiación seria. El mal rollo tiene espacio en la campaña oficial. Es como si se suspendieran los modales, la tradicional diplomacia en la puyita elegante, sin nombre, sin ese aspaviento que propicia el ambiente de mitin, y que nos lleva al todo vale. Me cansa el 2015 electoral, con Susana Díaz haciendo de las suyas, y las municipales. Voy a votar en todas pero estoy ya harto y vídeos como el de ahí arriba me indignan, me enervan... Creo que llegan tarde... Para dar las gracias y hasta pedir perdón, que es lo que realmente deberían haber hecho en el spot.... Un puerta a puerta para decir lo siento. Por ahí, otro gallo les cantaría pero con estas ideas de comunicación se van a despeñar pero mucho, mucho, mucho más de lo que esperan. Portazo de realidad al estilo griego de Nueva Democracia. Les pinta feo la cosa.

miércoles, 21 de enero de 2015

Siempre es el primer invierno

Llevo desde 2014 sin escribir en el blog y me siento culpable por no hacerlo, no hay demasiado que contar pero siempre es mejor tratar de decir algo que no hacerlo, y no será por falta de ganas o intentos, en el borrador hay un par de repentinos ataques de argumentación que son los que suelen traerme aquí, pero ya es 2015 y el año ha empezado sorprendiendome por muchos motivos y como soy supersticioso, que es una absurdez, lo de creer en lo que sea, excepto en uno mismo y bueno, acabo de pensar que lo de no poner puntos es un poco como un plano secuencia, y está valorado, hablaba de eso hace tiempo con una amiga artista, los estratos propios del reconocimiento, que en la plástica pues de forma impepinable y por los siglos de los siglos se han asentado mucho en un figurativismo sin grandes alardes conceptuales, y yo añadia que creo que la ilustración excesivamente basada en la representación icónica pues nos estaba jodiendo a todos, jodiendo las mentes de las nuevas generaciones porque los referentes se quedan huecos, pero esto no tiene que ver con lo otro, pero quería soltarlo, lo creo firmemente y ahora es cuando la cámara avanza más rápido por un pasillo y entramos a lo que iba, la pericia, en el dibujo, en el trazo y exactamemte igual en la escritura, esa filigrana o reto, es por eso que escribo aquí a veces, por rimar sin sentirme culpable y poder colar cualquier texto de mierda que en otras circunstancias tiraría a la papelera que aquí es la carpeta borrador realmente, muy rematadamente malo y lesivo tiene que ser para que lo elimine permanentemente y bueno, ya sabéis, es un blog personal y cabe todo, lo que a mi me de la gana que sea todo, es todo, y así todo el rato, muy a lo mio porque es para eso para lo que lo arrastro, no podría decir lo llevo porque es algo como que más pesado y lento, más complicado, es complicado, como en las redes sociales, es complicado, podría ponérselo de título a algo, es complicado, una buena forma de resumir todo, todo lo que yo digo que es todo, porque en concepciones del todo podríamos perdernos otro rato o lo que viene siendo en concepciones a secas, que es la madre del cordero, el origen, y que me duele la espalda de una postura incomodísima que tengo ahora mismo por ejemplo mientras remato esta frase, que no lo parece pero afecta al texto, a mi espalda primero y a la claridad del discurso después, por más que suene a excusa, siento que tengáis que sufrir indirectamente mi dolor de espalda, debería de salir a darme una vuelta, caminar, hace tanto frío por aquí, frío de verdad, ya ha anochecido, directamente es una locura, pero me vendría bien salir a que me diera el aire aunque siendo sinceros, no creo que salga ni a tirar la basura, mi casa es grande y he quitado todos los muebles del salón, estoy redecorando, rollo minimalista y por lo pronto, toda la morralla fuera, tengo ocho mil muebles inútiles, la espalda me ha dado una punzadita como diciendo que aligere con la historia pero confieso que se me ha ido un poco el hilo, no, no creo que haga jogging en el salón pero debería y con esta helada meterle mano a la cocina me cuesta la misma vida, la semana pasada le pegué la gran limpieza a la casa, me llevó mal yo con las tareas domésticas, qué queréis que os diga, lo odio casi todo, tender especialmente pero lo que más fregar la hornilla y los platos, y las manos como cubitos, a pesar del agua caliente que me dura dos asaltos, mi hora de amo de casa necesariamente coincide con el sol pegando en la ventana que viene a ser al mediodía, y en el jardín, tres cuartos de lo mismo, mis pobres plantas están muertas de frío y yo, muerto de miedo de que se congelen, para algunos tallitos es su primer invierno, se me ocurrió lo ponerles bolsas de basura negras anti heladas pero desconfié de que el acabado me quedase fino, estoy aprendiendo, como con todo en realidad, y es que siempre es el primer invierno, lo he pensado antes mientras hablaba de mis flores en peligro, su primer invierno conmigo, en mi jardín, el primer invierno juntos, y me ha venido a la mente esa frase, siempre es el primer invierno, hoy he pensado en ello, esta mañana, en algo parecido porque mi madre ha ido al cementerio que ha muerto el padre de un antiguo compañero suyo y me ha dicho que está de bote en bote, que no veas como se mueren los viejos con este frío, creo que esas han sido sus palabras exactas, y he tenido que cortala, oye, que hablo contigo cinco minutos y me vas a dejar un mal cuerpo con lo de las muertes en invierno y entonces, como pasa mucho en las momentos críticos de muchas conversaciones, ha sacado a colación un dato estadístico, que la gente cuando más se muere es en enero y febrero, que me ha parecido muy lógico a primera vista pero bueno, la deshidratación, los ahogados en el mar y el río y bueno, no sé, los golpes de calor o las insolaciones severas. El verano lo veo bastante peligroso también. Riesgoso, que decía una amiga que sabía poco español. Qué riesgoso. Los inviernos se parecen. Hace poco la frase esa de Ana Karenina trasladada.

martes, 20 de enero de 2015

Los artículos los llevamos ya escritos en la cabeza

Y buscamos las voces que los cuentan, las fotos que los retratan o los papeles que los sustentan. Lo que me intriga es si se trata de una máxima, de un dogma casi cognitivo, de la naturaleza, físico quiero decir, estrictamente cerebral o me aterra que tenga más que ver con una deformación forzosa del oficio a causa de una banalización de los tiempos, de todos los tiempos, los tiempos de trabajo, de recavar información, de cavar y cavar para llegar a los orígenes, de esos tiempos, minutados a la baja de un tiempo a esta parte y los generales, los tiempos a los que aludía Dylan o Yoldi en su último artículo, que suenan a tiempos viejos, gastados, multifacéticos, poliédricos... Quiero decir. Es culpa nuestra porque transigimos o porque nos dejamos o es que el trabajo periodístico lo pide, lo de hoy, lo que hoy es el trabajo periodístico, ese camelo del multimedia que siempre me ha parecido un chiste de mal gusto, el dedo en el que se fija el que no sabe mirar a la luna, el que no sabe mirar a secas, las historias no cambian con letras, con imágenes o con ondas, la historia y sus garantes parecen abocados a un cambio marcado por una estricta austeridad económica en los medios y si eso no afecta al producto es que nunca lo hizo, quiero decir, tampoco para bien cuando éramos más. Cuando comenzó el exterminio de compañeros por el 2008 recuerdo que me decía un perro viejo de la redacción: ¿Mañana saldrá el periódico? Pues no le importa a nadie. Es decir, si sale. Si sigue saliendo, todo está bien. Pero no. No, perro viejo. No está bien. Estamos jodidos. El último lustro se ha cobtado a muchos informadores que probablemente ya estaban aconstumbrados a estas vagas prácticas de apuntalar el cuadro al marco y que luzcan más los barnices dorados o la imitación madera, que no se vea el fondo, un mundo de cuadros, de posiciones prehechas, un conjunto de clichés, tengo ganas de hablar de ello, da para investigación, los tics, no las tics, no... Los tics. En titulares, en enfoques. Ese punto de vista habitual que nos lleva a reconocer la realidad a primer golpe de vista pasando las páginas de un periódico en lo que se enfría el café. Esos moldes. Analizarlos a fondo y ver cuántas veces al año se repite un mismo titular, un mismo tipo de titular, ese tipo de titular que se camufla a la perfección entre la maleza de la actualidad y no canta, tampoco hiere, no sorprende y no motiva a nadie a seguir leyendo, a casi nadie. Da para mirarlo con calma. El trabajo periodístico no tiene nada que ver con el periodismo. Hace tiempo que quiero escribir esto en el blog. Lo voy a repetir: El trabajo periodístico nada tiene que ver con el periodismo. Y no pongo periodismo en mayúsculas pues porque me he refrenado, y he cambiado el orden de la perifrasis por darle su aquel. Es que el tema me enciende: el trabajo periodístico es una basura, llenar páginas, cada vez menos páginas pero me alegro, porque se ha derrochado papel y tinta a mansalva para algo que no se sostenía, que eran clichés, que nadie leía, que parecía que iba al peso. Periodismo, joder. Lo que nadie quiere que cuenten, coño. Eso mismo. No lo otro, No telaciones públicas. Y es a lo que tendemos a una hiper publicidad de las relaciones. Ya lo escribi en el blog hace tiempo, si los periódicos se hacían eco de las noticias o de lo que pasaba en twitter, estaban cavando su fosa. Es obvio. Si hablas de lo que pasa en otro sitio, pues vayamos al otro sitio a enterarnos, ¿no? ¿Para qué queremos al intermediario? Y eso ha pasado. No es dárselas de adivino. Era perder lectores. Porque a mi abuelo no le interesa lo que incendia o deja de incendiar twitter, que en gloria esté mi santo abuelo, pero me refiero que a una generación, a toda una generación les han robado el carácter de sus contenidos con morralla que viene del ámbito de las relaciones públicas, rollo Orwell. Periodismo, joder. Y suele ocurrir que la realidad es tozuda y retorcida. Que un titular es siempre o casi siempre irreal, no por su condición de breve frase directa sino por su distinción como aserto. No suele serlo y es solo parte de la realidad, como pasa con todo, porque será por partes y será por realidades. Cuando algo no tiene más que una cara, es que solo le beneficia a una parte. Y empecé a escribir esto en parte por el artículo de Yoldi, en el que, someramente, y no como explayando pero si dejando el rastro, Yoldi cuenta sus vacaciones y alude a Dylan en todo un párrafo para hablar de los bastardos del antiguo borbón y de las diligencias del Supremo. El artículo lo llevaba escrito en la maleta como la foto de los pinguinos la llevaba en la memoria de la cámara. Que no viene al caso centrarse en ese ejemplo porque realmente no lo es, no es ejemplo ni siquiera de todo lo anterior que he dicho pero bueno, necesitaba desahogarme un poco. Del no dejes que la realidad te arruine un buen titular, hemos pasado a no dejes nada de realidad en tu titular. No nos engañemos, las redes no cambian nada. No cambió nada el telégrafo. No lo que era una noticia y lo que no, ¿o sí? Que no nos digan que ese dedo, que su dedo, es la luna. Que no nos vendan la luna. Que no quieran que compremos una llegada a la luna que lo único que consigue es suministrar una señal única de materia informativa, un único relato de la realidad. Un trabajo periodístico guionizado por las agendas informativas, y muy bien hecho, que para eso están ahí los compañeros, por cierto, a los únicos que conozco que les va bien y prosperan a los que se metieron en esa rama, más de relaciones públicas, que no sé por qué, es una expresión que ha caído un poco en desuso. Pero son eso. Y son de los poco que les ha llegado el sueldo para meterse en pisos. Desde luego han sufrido menos el genocidio de las redacciones. Agenda informativa es oxímoron. Agenda informativa, oxímoron clarísimo. La misma falacia con la que se nos cuela el trabajo periodístico, también cada día más cerca de ser oxímoron, en lugar de periodismo. Periodismo, joder. Lo que alguien no quiere que cuentes. Si todos quieren contarlo, es menester desconfiar. Así me lo enseñaron los perros viejos, hoy apaleados.
Pero lo que realmente quería decir es que está mal: que los artículos tienen que vivir, si es que salen adelante, en el papel y cuando digo papel, digo también el folio en blanco del procesador de textos, que tienen que nacer de ese vacío y crecer hasta el número de caracteres requerido y crecer así y ahí, no en otro sitio y menos en el marco, en el cliché, en lo esperado o en nuestra cabeza, tenerlo todo ya escrito y preguntar  de forma capciosa lo que necesitamos entrecomillar para que no nos lo cambien demasiado cuando lo enviemos. Pues no. Eso es lo que no hay que hacer, Eso quería decir.