martes, 31 de julio de 2012

Youtube VS Megaupload como modelo de negocio

Yo defiendo que no son tan diferentes. Consiste en el fondo en subir videos y ponerlos a disposición de los demás. Con sus políticas de privacidad diferentes, anunciantes, perfiles, vale, lo que quieras. Pero en el fondo. Lo defendí en un debate sobre el tema. Ni yo mismo me lo creo del todo, pero no por nada, sino porque no me alcanzan mis conocimientos de los entresijos de la red como para ser taxativo pero aunque se vendan en un entorno y con unas prestaciones muy diferentes, ok, la realidad es que son usuarios que suben material a la red, a veces con derechos y a veces sin ellos de acuerdo pero siempre con un mismo patrón, una línea de comunicación, el emisor no es el dueño legal del mensaje pero el mensaje se reproduce. Quiero decir. A Youtube se pueden subir peliculas, en partes o al completo o como sea. Tardarán más o menos en denunciarte, en cerrarte el perfil o en exigir derechos de copyright pero entretanto, ahí está disponible el material. Y ya más allá de los vídeos, ¿qué pasa con las fotografías? Muchos usuarios publican fotos en sus perfiles sociales que no les pertenecen. Desde fotos míticas de grandes autores, hasta fotos de grupos de música o artistas... Quiero decir, que todo tiene derechos y ese tipo de material circula con cierta normalidad sin que se pueda poner un canon por crearte una carpeta de fotos de París o de imágenes del Ché Guevara o de lo que sea. Es un poner. Lógicamente son diferentes en muchas cosas pero si pensamos de aquí a un cierto tiempo vista, años adelante, el modelo no parecerá tan distinto. No se podría cerrar facebook porque hay usuarios que suben material sobre el que no tienen derechos y obviamente a diario hay usuarios que suben material sobre el que no tienen derechos. Y en Youtube si pones en el buscador Full album te puedes encontrar un amplio catálogo de discos míticos de la historía de la música. Y ahí están, obviamente sin derechos. Totalmente accesibles en una red de vídeos relacionados, nada que ver con ninguna web en la que se alojen películas, series o estrenos, a las que se lleva a través de sucesivos pasillos de enlace con pop ups y todo tipo de anuncios extraños y sospechosos. Vale, no es lo mismo. En eso estamos de acuerdo, lo mismo no es. Pero tampoco es tan diferente y desde luego, creo que es comparable. Perfectamente comparable. Y a la larga, ¿qué? ¿quién piensa a largo plazo? ¿décadas? Que es difícil porque hace una década casi que no existía Youtube. El cambio es notable. Y hace una década desde luego no existía Megaupload. Eso es lo más emociante. Dentro de un tiempo, ¿seguirán existiendo? Un modelo de negocio intermedio está por crear. ¿Cómo? Ni la menor idea. Pero solo debe tener una premisa: ser gratis. Gratis. Como es Youtube, gratuito. Y pueden, no digo que no, funcionar puntualmente los sitios de descargas de pago o con determinados productos o determinadas campañas... pero, ¿a largo plazo? Largo largo plazo. Necesariamente será gratis y dijo más: debe serlo. Sería un poco tonto que una tecnología que está superada se cobre a precios de hace mil años cuando era una tecnología puntera o de lujo, que no me llega el entendimiento para especular demasiado con derechos, legalidades, leyes o formas de copyright. Es evidente que el término copy, las condiciones de esa copy, las menudencias del proceso de producción de every copy... Los puntos suspensivos son que me faltan datos para decir algo más al respecto. En resumen que si hay cambiado el copy pues que cambie el right. Los avances de las licencias Creative commons si las pensamos con perspectiva histórica, imagínate. Que te digo yo, un Caravaggio en Creative commons o las óperas de Verdi, arte o material sin propietarios. Se me va de las manos. Puntos suspensivos... Me encantaría que me llevaran la contraria de la forma más explicativa posible, en los comentarios por ejemplo y que arrojen luz sobre mi corto alcance de discernimiento y gracias por anticipado.

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